Los "amigos" de los inmigrantes no eran en realidad sus amigos.
Me acuerdo perfectamente de aquella legislatura de 2000 a 2004. Por aquellos años en que todo era un motivo para ir contra el gobierno de José Maria Aznar, hubo un movimiento promovido por el PSOE e IU de papeles para todos y el abramos solidariamente las fronteras.
Unos años después, hoy tenemos lo que aquello fue, demagogia. Vivimos tiempos en que los inmigrantes piensan en irse, y el gobierno les incita a ello pagándoles el paro en su país. Y para colmo de males vuelta de tuerca contra ellos.
La inmigración ilegal es un tema bastante complicado. No voy a deciros que es cosa trivial del que cualquiera o yo pueda dar una idea acertada. Es demasiado complicado. Detrás de la inmigración hay dramas personales que hasta fomentamos nosotros mismos desde nuestros países.
Veo a los negros por la calle pidiendo con la Farola en la mano, y os digo que no pocas veces pienso en invitarle a comer a mi casa. Pero mi casa no es mía, y tampoco conozco les conozco. En cambio si invito con mucha frecuencia a un amigo mío inmigrante peruano, con papeles de estudiante y con dos empleos de docente y administrativo, por supuesto ilegalmente. Y también invito a otro amigo ecuatoriano, que trabaja en una residencia de ancianos de alzheimer.
Y es que muchos de mis amigos son inmigrantes, mis alumnos no pocos son inmigrantes, y mi hermanita es mitad paraguaya y mitad española. Las que cuidan de mi abuela cuando mi padre no está, son inmigrantes. Prácticamente todos ellos latinoamericanos.
Pues ahora y con dolor veo como el PSOE legisla contra la reagrupación familiar. Y estos son los amigos de los inmigrantes. Lo que son los del PSOE es unos hijos de puta. Luego irán de progresistas. ¿Cómo se puede ser progresista así? Cuando nos producen prosperidad económica, bien que los aplaudimos. Cuando viene la crisis, de la que ellos carecen de culpa, los castigamos y los denigramos. Aquí veis el falso progresismo del PSOE. Aquí podéis ver todos a los hipócritas del PSOE. La indecencia política amenaza con sorprendernos más. Y por supuesto, nuestro gobierno es especialista en atacar a los más débiles, desde el aborto, hasta las clases bajas y medias, pasando como no, por los inmigrantes.
Unos años después, hoy tenemos lo que aquello fue, demagogia. Vivimos tiempos en que los inmigrantes piensan en irse, y el gobierno les incita a ello pagándoles el paro en su país. Y para colmo de males vuelta de tuerca contra ellos.
La inmigración ilegal es un tema bastante complicado. No voy a deciros que es cosa trivial del que cualquiera o yo pueda dar una idea acertada. Es demasiado complicado. Detrás de la inmigración hay dramas personales que hasta fomentamos nosotros mismos desde nuestros países.
Veo a los negros por la calle pidiendo con la Farola en la mano, y os digo que no pocas veces pienso en invitarle a comer a mi casa. Pero mi casa no es mía, y tampoco conozco les conozco. En cambio si invito con mucha frecuencia a un amigo mío inmigrante peruano, con papeles de estudiante y con dos empleos de docente y administrativo, por supuesto ilegalmente. Y también invito a otro amigo ecuatoriano, que trabaja en una residencia de ancianos de alzheimer.
Y es que muchos de mis amigos son inmigrantes, mis alumnos no pocos son inmigrantes, y mi hermanita es mitad paraguaya y mitad española. Las que cuidan de mi abuela cuando mi padre no está, son inmigrantes. Prácticamente todos ellos latinoamericanos.
Pues ahora y con dolor veo como el PSOE legisla contra la reagrupación familiar. Y estos son los amigos de los inmigrantes. Lo que son los del PSOE es unos hijos de puta. Luego irán de progresistas. ¿Cómo se puede ser progresista así? Cuando nos producen prosperidad económica, bien que los aplaudimos. Cuando viene la crisis, de la que ellos carecen de culpa, los castigamos y los denigramos. Aquí veis el falso progresismo del PSOE. Aquí podéis ver todos a los hipócritas del PSOE. La indecencia política amenaza con sorprendernos más. Y por supuesto, nuestro gobierno es especialista en atacar a los más débiles, desde el aborto, hasta las clases bajas y medias, pasando como no, por los inmigrantes.
