Ginecólogo católico con sensatez bioética
El Dr. Miguel Oliveira da Silva, en su libro A sexualidade, a Igreja e a bioetica (ed. Caminho, Lisboa, 2008, que nos gustaría tener traducido al castellano y al inglés) critica las interferencias inoportunas de cierta teología anticientífica, que hoy predomina lamentablemente en medios romanos.
Escribe así el Dr. Oliveira da Silva (pp. 130-133):
“Los principios y normas pueden cambiar a lo largo del tiempo... Los últimos años han sido fecundos en situaciones de esta naturaleza, a causa de los avances técnico-científicos y de los nuevos problemas planteados a la Bioética por las Ciencias de la vida... En algunos casos se trata de cuestiones bioéticas que, aun sin tener repercusión inmediata en la vida afectiva o sexcual de hombres y mujeres, como ocurrió en el caso de la contracepción, no por eso dejan de afectar al respectivo proyecto de vida familiar y a la conciencia. Es el caso concreto del destino de los embriones congelados, la investigación con embriones humanos no implantados y sin proyecto parental, las células madre embrionarias, el diagnóstico pre-implantatorio y los embrones híbridos”
“Ejemplo de interferencia de la teología contra la ciencia es la postura abusiva de algunos bioeticistas (y también de Wojtyla), pretendiendo reformular clásicas definiciones científicas para decir, o al menos sugerir, que la gestación comienza en la concepción en vez de en la implantación y que, siendo así, los métodos anticonceptivos, a veces posiblemente anti-impantatorios (contracepción de emergencia, dispositivo intrauterino y preservativos) serían, según ellos, prácticas abortivas”
“Eso es como suponer que que, en el desarrollo del embrión implantado y del feto, la contribución única de la mujer embarazada fuese algo descartable, tanto en el plano epigenético, como en los planos metabólico, endocrinológico y afectivo. Como si no conociéramos ya desde hace varias décadas la existencia de una especificidad única feto-placentaria”.
Para que se animen a estudiar más y pontificar menos los “neocon y teocon” que invadieron con sus comentarios el post anterior!!!!
Escribe así el Dr. Oliveira da Silva (pp. 130-133):
“Los principios y normas pueden cambiar a lo largo del tiempo... Los últimos años han sido fecundos en situaciones de esta naturaleza, a causa de los avances técnico-científicos y de los nuevos problemas planteados a la Bioética por las Ciencias de la vida... En algunos casos se trata de cuestiones bioéticas que, aun sin tener repercusión inmediata en la vida afectiva o sexcual de hombres y mujeres, como ocurrió en el caso de la contracepción, no por eso dejan de afectar al respectivo proyecto de vida familiar y a la conciencia. Es el caso concreto del destino de los embriones congelados, la investigación con embriones humanos no implantados y sin proyecto parental, las células madre embrionarias, el diagnóstico pre-implantatorio y los embrones híbridos”
“Ejemplo de interferencia de la teología contra la ciencia es la postura abusiva de algunos bioeticistas (y también de Wojtyla), pretendiendo reformular clásicas definiciones científicas para decir, o al menos sugerir, que la gestación comienza en la concepción en vez de en la implantación y que, siendo así, los métodos anticonceptivos, a veces posiblemente anti-impantatorios (contracepción de emergencia, dispositivo intrauterino y preservativos) serían, según ellos, prácticas abortivas”
“Eso es como suponer que que, en el desarrollo del embrión implantado y del feto, la contribución única de la mujer embarazada fuese algo descartable, tanto en el plano epigenético, como en los planos metabólico, endocrinológico y afectivo. Como si no conociéramos ya desde hace varias décadas la existencia de una especificidad única feto-placentaria”.
Para que se animen a estudiar más y pontificar menos los “neocon y teocon” que invadieron con sus comentarios el post anterior!!!!