¿Pre-embrión o para-embrión?
El biólogo y filósofo Carlos Alonso Bedate (miembro de la comisió nacional de bioética) ha propuesto el término “para-embrión” como apropiado para definir al embrión humano temprano.
En su estudio sobre “El estatuto ético del embrión humano” (en el libro editado por Federico Mayor Zaragoza y Carlos Alonso Bedate,Gen-ética, editorial Ariel), escribe así:
“...El término (para-embrión) considera al cigoto como embrión en sentido biológico-temporal sin darle las características plenas de embrión en cuanto carente de las potencialidades que le hacen poder ser caracterizado como potencia real, de forma intrínseca y autónoma, de la realidad biológica terminal definida como individuo-persona”.
La formulación matizada y precisa del Prof. Alonso Bedate me parece mucho más adecuada que la mía para deshacer malentendidos científicos. La copio aquí para precisar lo que en post anteriores he dicho de modo más divulgador.
“Si se aceptara esta propuesta, sigue diciendo el prof. Alonso Bedate, el término para-embrión podría generar un paradigma en el que encontrara cabida la zona de respeto debida a los estadios inciiales del desarrollo embrionario y la aceptación de la posibilidad de que en esa zona de respeto y con las salvaguardas requeridas, se permitiera generar otro fenotípico de vida a partir de ellos.”
A la vez que reconoce este autor que el para-embrión o pre-embrión, antes de la implantación, “tiene características genéticas y biológicas ded lo humano”, añade con precisión que deducir de ahí “que es persona o debe asimilarse a la persona en su aspecto valorativo es otro tema que no se puede deducir de tales premisas” (p.65).
Y concluye: “Los argumentos biológicos esgrimidos para definir que el embrión es poseedor de una dignidad asimilable a la que posee una persona humana ya constituída como sistema integrado no son concluyentes al noser potencia intrínseca y autónoma del mismo. Existe durante la embriogénesis un período de constitución biológica de la que carece el embrión temprano y que no posee como potencia”.
En su estudio sobre “El estatuto ético del embrión humano” (en el libro editado por Federico Mayor Zaragoza y Carlos Alonso Bedate,Gen-ética, editorial Ariel), escribe así:
“...El término (para-embrión) considera al cigoto como embrión en sentido biológico-temporal sin darle las características plenas de embrión en cuanto carente de las potencialidades que le hacen poder ser caracterizado como potencia real, de forma intrínseca y autónoma, de la realidad biológica terminal definida como individuo-persona”.
La formulación matizada y precisa del Prof. Alonso Bedate me parece mucho más adecuada que la mía para deshacer malentendidos científicos. La copio aquí para precisar lo que en post anteriores he dicho de modo más divulgador.
“Si se aceptara esta propuesta, sigue diciendo el prof. Alonso Bedate, el término para-embrión podría generar un paradigma en el que encontrara cabida la zona de respeto debida a los estadios inciiales del desarrollo embrionario y la aceptación de la posibilidad de que en esa zona de respeto y con las salvaguardas requeridas, se permitiera generar otro fenotípico de vida a partir de ellos.”
A la vez que reconoce este autor que el para-embrión o pre-embrión, antes de la implantación, “tiene características genéticas y biológicas ded lo humano”, añade con precisión que deducir de ahí “que es persona o debe asimilarse a la persona en su aspecto valorativo es otro tema que no se puede deducir de tales premisas” (p.65).
Y concluye: “Los argumentos biológicos esgrimidos para definir que el embrión es poseedor de una dignidad asimilable a la que posee una persona humana ya constituída como sistema integrado no son concluyentes al noser potencia intrínseca y autónoma del mismo. Existe durante la embriogénesis un período de constitución biológica de la que carece el embrión temprano y que no posee como potencia”.