¿Pro-vida o pro-persona? Ley de plazos

¿Pro vida o pro-persona? Q and A 2
“Lo que dice Masiá se parece más a los defensores de aborto y eutanasia que a los defensores de la vida, no es ni pro-vida ni pro-persona” (Celestino, 19-II-09).
No estoy de acuerdo contigo, Celestino (por cierto, has elegido un pseudónimo papal de augurio sospechoso...). No defiendo en ningún post ni el aborto ni la eutanasia. En cambio, lo que digo es que los extremos se tocan: el extremismo abortista y el extremismo biologista.

Dicho más claro, el extremismo de quienes plantean el tema de la ley de plazos como si en el tercer mes todavía no hubiese comenzado un nuevo ser humano, y el extremismo de documentos y declaraciones "eclesiásticas" que hablan como si el cigoto o el embrión pre-implantatorio tuviesen el estatuto de persona.

Ambos tratan de justificarse apelando a la biología y manipulándola a su favor.

Lo mismo ocurre cuando el extremismo de un vocero de izquierdas habla de derecho de la mujer a suprimir la vida de un feto de más de dos meses y cuando el extremismo de un vocero episcopal de derechas habla de derechos del cigoto o del embrión pre-implantatorio.

En ese sentido el lenguaje del portavoz episcopal y el lenguaje del portavoz del extremo opuesto me resultan parecidísimos: los extremos se tocan.(Sigamos apostando por convergencias de sensatez en los dos partidos de centro!!!).

Por eso la búsqueda de vía media (tanto en la postura de ética cívica, como en la actitud “eclesial”) de mis posts es condenada a menudo, tanto por el extremismo abortista como por el extremismo “eclesiástico” .

(Nota: Obsérvese que distingo entre postura “eclesial” y postura “eclesiástica”, algo muy necesario tal como está hoy día la cúpula curial en algunos países mediterráneos. Obsérvese también que no identifico Iglesia con Curia vaticana ni con declaraciones de mitras).
Volver arriba