'Tiende tu mano al pobre', mensaje papal para la IV Jornada Mundial de los Pobres "Hay quienes tienen las manos en los bolsillos y no se dejan conmover por la pobreza, de la que son también cómplices"
El pontífice convocó a hacer concreta "una nueva fraternidad y advirtió que "las graves crisis económicas, financieras y políticas no cesarán mientras permitamos que la responsabilidad que cada uno debe sentir hacia al prójimo y hacia cada persona permanezca aletargada"
"Hay manos tendidas para acumular dinero con la venta de armas que otras manos, incluso de niños, usarán para sembrar muerte y pobreza"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El papa Francisco convocó hoy a "tender la mano" al pobre como "un signo que recuerda inmediatamente la proximidad, la solidaridad, el amor", al dar a conocer su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el 15 de noviembre.
"En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver!", destacó el pontífice relacionando la ayuda al prójimo con la pandemia de coronavirus.
En su llamado a involucrarse en la ayuda al pobre, el Papa afirmó que "las graves crisis económicas, financieras y políticas no cesarán mientras permitamos que la responsabilidad que cada uno debe sentir hacia al prójimo y hacia cada persona permanezca aletargada".
En su mensaje, destacó a las manos tendidas durante la pandemia que "han desafiado el contagio y el miedo para dar apoyo y consuelo".
Manos tendidas o escondidas en el bolsillo
Así, enumeró, entre otras, "la mano tendida del médico que se preocupa por cada paciente tratando de encontrar el remedio adecuado" o "la mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida"
En su texto, Francisco contrasta esas actitudes con "la actitud de quienes tienen las manos en los bolsillos y no se dejan conmover por la pobreza, de la que a menudo son también cómplices".
Así, lamentó que "hay manos tendidas para rozar rápidamente el teclado de una computadora y mover sumas de dinero de una parte del mundo a otra, decretando la riqueza de estrechas oligarquías y la miseria de multitudes o el fracaso de naciones enteras" o que "hay manos tendidas para acumular dinero con la
venta de armas que otras manos, incluso de niños, usarán para sembrar muerte y pobreza".
Francisco planteó que "esta pandemia llegó de repente y nos tomó desprevenidos, dejando una gran sensación de desorientación e impotencia".
La solidaridad no se improvisa
"Sin embargo, la mano tendida hacia el pobre no llegó de repente. Ella, más bien, ofrece el testimonio de cómo nos preparamos a reconocer al pobre para sostenerlo en el tiempo de la necesidad. Uno no improvisa instrumentos de misericordia", analizó el Papa.
En esa línea, recordó que "es necesario un entrenamiento cotidiano, que proceda de la conciencia de lo mucho que necesitamos, nosotros los primeros, de una mano tendida hacia nosotros".
"Este momento que estamos viviendo ha puesto en crisis muchas certezas. Nos sentimos más pobres y débiles porque hemos experimentado el sentido del límite y la restricción de la libertad", reconoció Francisco.
"Nuestras riquezas espirituales y materiales fueron puestas en tela de juicio y descubrimos que teníamos miedo. Encerrados en el silencio de nuestros hogares, redescubrimos la importancia de la sencillez y de mantener la mirada fija en lo esencial", detalló en esa dirección.
En ese contexto, de todos modos, el Papa se esperanzó y planteó que durante la pandemia "hemos madurado la exigencia de una nueva fraternidad, capaz de ayuda recíproca y estima mutua".
Mensaje del Papa para la Jo... by Religión Digital on Scribd