Sus empleados sólo podrán entrar si están vacunados o recuperados del coronavirus Las restricciones regresan al Vaticano por Navidad
La ausencia, según el decreto dado a conocer hoy, llevará "la consecuente suspensión de la retribución mientras dure el ausentismo, sin perjuicio de las deducciones previsionales y asistenciales, así como la asignación a la unidad familiar"
La medida se hace extensible a colaboradores, empresas externas y visitantes
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
Vacuna, o prohibida la entrada. Las restricciones regresan a la Santa Sede, según un decreto que acaba de publicar la Secretaría de Estado del Vaticano y que entrará en vigor de inmediato. A lo largo de siete artículos, la normativa, suscrita por el cardenal Parolin, establece que sólo dejará entrar al territorio a sus empleados si están vacunados o recuperados de coronavirus.
Del mismo modo, a partir del 31 de enero, será obligatoria la tercera dosis para todo el personal que esté en contacto con el público. "El personal sin un pase verde válido que acredite, exclusivamente, el estado de vacunación contra el SARS-CoV-2 o recuperación del virus del SARS- CoV-2 no podrá acceder al lugar de trabajo y debe considerarse ausente injustificada", se lee en el documento.
Suspendidos de empleo y sueldo
La ausencia, según el decreto dado a conocer hoy, llevará "la consecuente suspensión de la retribución mientras dure el ausentismo, sin perjuicio de las deducciones previsionales y asistenciales, así como la asignación a la unidad familiar".
Al mismo tiempo, "la prolongación injustificada de la ausencia del lugar de trabajo tendrá la consecuencias previstas por el Reglamento General de la Curia Romana".
Entre las disposiciones firmadas por Parolin se encuentra además la extensión de la obligación de vacunación para entrar a cualquier oficina de la Santa Sede a "colaboradores externos y a quienes de cualquier modo desarrollen actividades en los mismos Órganos, al personal de la empresas externas y a todos los visitantes y usuarios".
Finalmente, "todos los que prestan servicio en contacto con el público" deban tener, a partir del 31 de enero, la tercera dosis de vacuna, segunda en el caso de haber recibido el fármaco de Johnson en primera instancia.
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