“Dios camina con su pueblo”

Yolanda Ibañez, seglar claretiana en medio de la migración

Nos conocimos en la celebración de la Pascua en Santa María de Huertas. Allí estaba esta mujer discreta y silenciosa, con la que intercambié alguna conversación al hilo de nuestras reflexiones y celebraciones bien preparadas por los organizadores, Dolores Alexandre, Rosa Ruíz y Fernando Rivas. Bastaron pocas palabras para ver que sintonizábamos en sentimientos y esperanzas, en claves eclesiales y de evangelización. Enseguida admiré su proceso y su experiencia, la sencillez con que hablaba de todo ello en una cercanía y transparencia directa. Una experta en misión en la Amazonía y en acogida y acompañamiento a migrantes.

A partir de ahí, nos seguimos comunicando y compartiendo hechos de vida y proyectos. Casi naturalmente nació el deseo de compartir tareas y enriquecernos en nuestras misiones pastorales, y allí estaba en la feria del libro para encontrarse conmigo y esa pequeña obra de “Trazos de evangelio y trozos de vida”.  Allí fue la firma como excusa y el compromiso de su colaboración para iluminarnos en los grupos de profesionales cristianos. Después vino mi designación como coordinador de la delegación diocesana de Migración y la preparación del evento de la Jornada Mundial del 29 de septiembre que correspondía a Mérida-Badajoz prepararla. Hacía falta alguien que nos ayudara e iluminara en el tema de la Iglesia y la Migración, y me acordé de ella y su vivencia además de su formación. Y aquí estamos esperándola.

Ella es de ese colectivo de mujeres significativas en la Iglesia que trabajan en lo más oculto y callado, en los márgenes de una realidad que sueña y espera con la justicia y la verdad, más allá de protocolos y jerarquizaciones, siendo por otra parte muy legales y comprometidas. Licenciada en psicopedagogía por la universidad de Navarra, en 1972 y en Teología por la Universidad Santa María la Antigua de Panamá en 1991. En su quehacer profesional ha pasado desde organizar librería  Manantial en Zaragoza a ejercer de profesora y psicopedagoga durante más de un decenio en la fundación ATADES. En 1986 marcha como misionera seglar al Vicariato de Darién y posteriormente en la Diócesis Misionera de Colón y Kuna Yala (Panamá) al cargo de los Misioneros Claretianos.

Durante sus 20 años como misionera seglar en Panamá, desempeñó distintos servicios: acompañamiento a las organizaciones campesinas, colaboró con el Centro de estudios y acción social panameña (CEASPA) dirigida por los Jesuitas. Coordinó talleres de educación no formal a los campesinos/as y a la población afroamericana. Los últimos 9 años dirigió el “Centro Diocesano de Capacitación Social”. En 2006 regreso a España por razones familiares y cuida a mi padre hasta su fallecimiento.

Ha coordinado el “Proyecto de vivienda para familias migrantes con menores” de Pueblos Unidos – Fundación San Juan del Castillo de la Compañía de Jesús de 2015 a 2023. Actualmente presta voluntariado con mujeres víctimas de trata, concretamente con mujeres solicitantes de asilo, en la “Fundación Esperanza” de las Hermanas Adoratrices y comienza a colaborar en la Red Lavapiés con emigrantes. Últimamente se ha formado para poder prestar acompañamiento religioso a personas interesadas en ellos, entre las que se encuentran emigrantes.

Nos alegra, como no podía ser menos, su disponibilidad a hacerse presente entre nosotros para compartir reflexión en esta jornada tan significativa en nuestra tierra e iglesia de Extremadura.  Nos hablará de Iglesia y Migración, lo hará desde la reflexión de su mística, su formación y sobre todo de su vivir. Sabemos que esto es un punto de partida en la colaboración y que contaremos con su dedicación para nuestra formación en este ministerio de acogida y misión en el mundo de los migrantes y refugiados. Aquí un signo más del valor y la valía de la mujer en la Iglesia y en el mundo. Gracias Yolanda.