Propuestas para una regeneración política
Me parece muy difícil creer que Griñán no estuviera implicado en los ERES de su Andalucía. Ni que UGT, CCOO o el PSOE los desconocieran con la cantidad de euros "desviados" a compañeros. Quizás no pueda probarse su vinculación. Pero ¿puede creerles alguien, al margen de sus simpatizantes?
Del mismo modo es muy probable que Rajoy no sea culpable, jurídicamente, de lo que ha hecho Bárcenas. Pero hasta muchos de sus votantes y simpatizantes creen que Rajoy no está limpio.
Cuesta creer que Rajoy esté al margen de lo acontecido. Porque fue él quien nombró, ratificó, ascendió y pagó a Bárcenas hasta el 30 de Enero de 2013. Y esto no son opiniones sino hechos.
Expresiones del tipo "pongo la mano en el fuego” o "no podrán probarlo" son repugnantes. Como repugnante es ampararse en la constatación de que también los otros lo hacen.
Lo peor que puede ocurrir es que la sociedad crea que la corrupción es intrínseca al sistema político y que todos los hacen. Porque, entonces, la regeneración ética de nuestra sociedad sería imposible.
Yo estoy convencido de que lo que parece imposible podemos hacerlo posible.
Es por ello que quiero decir ¡alto y claro! que me repugnan las conductas comentadas. Unas conductas que, aunque no puedan ser jurídicamente condenadas, son éticamente reprobables y políticamente inaceptables.
MORALEJA
Necesitamos alternativas de políticos intachables que miren por el bien común. Ciudadanos críticos, exigentes y constructivos. Que se mojen para ayudarles a impulsar la regeneración ética requerida.