Recuerdos a grabar en piedra

Aunque Dios está en todas partes y por ello tú nunca estás sola una compañía tan buena te hará pasar un día difícil de olvidar.

La frase forma parte de una de las felicitaciones a Pilar, en el día de su onomástica. La compañía a la que alude es la de su hija y yerno, a los que ha ido a visitar en un país lejano donde han constituido su hogar conyugal.

Es un día de celebración y de despedida. Se acumulan los intensos momentos vividos a lo largo de la semana compartida. Son momentos inenarrables, ya que es imposible describir en palabras algo que hay que vivir y sentir.

¿Qué cosas pueden hacer que una vivencia sea inenarrable? ¿Qué recuerdos merecen ser grabados en piedra para que nunca se olviden? ¿Qué experiencias personales aportar al Sínodo sobre la familia para confirmar la grandeza de la misma?

Unos jóvenes recién casados que afrontan sus circunstancias sabiendo que no son fáciles, pero conscientes de que cada uno de ellos está en la mejor compañía posible. Que están dispuestos a luchar y pelear para hacerse un hueco en lo desconocido con amor, madurez y solidez. Que contagian su alegría y felicidad. Que disfrutan al máximo de todo lo que Dios ha puesto en su camino.

Unos padres tocados en el corazón cuando su hija les agradece que le hayan enseñado a ver la vida como la ve. Cuando les dice que los siente cerca a pesar de estar tan lejos. Que los tiene presentes en cada detalle de su matrimonio. Que es así como encuentra respuestas a los interrogantes que le surgen. Que son su referente y que sin ellos lo que está haciendo habría sido imposible.

Una cena compartida (con Sabina como música de fondo) y en la que tanto la pareja de jóvenes como la de los padres unen sus manos y hacen suyos los deseos que éste expresa:

Que el calendario no venga con prisas,
Que no se ocupe de ti el desamparo,
Que las verdades no tengan complejos,
Que las mentiras parezcan mentira,
Que ser valiente no salga caro,
Que ser cobarde no valga la pena.
Que el corazón no se pase de moda,
Que el fin del mundo te pille bailando,
Que todas las noches sean noches de boda,
Que todas las lunas sean lunas de miel.
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