Al acto está prevista la asistencia este año del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y el subdelegado del Gobierno en Málaga, Teófilo Ruiz, así como del director general de Ejecución Penal, Miguel Ángel Vicente.
De esta forma se da cumplimiento a una tradición de unos 270 años tras el privilegio otorgado a la cofradía en 1759 por el rey Carlos III, de poner en libertad a un condenado en un momento del desfile procesional por las calles de la capital malagueña y en presencia de los sagrados titulares.
Según esta tradición, había en Málaga entonces una peste y, al afectar también a la prisión, los penados, sin despojarse de las cadenas, decidieron salir a la calle y llevar la imagen de Jesús El Rico, conservada en su capilla, en procesión por los lugares más afectados por la epidemia.
Finalizada la procesión, la devolvieron a la iglesia y volvieron a la cárcel. Según la leyenda, tras esto, la epidemia que amenazaba con acabar con la vida de todos, repentinamente, desapareció. Al saberlo Carlos III promulgó una pragmática concediendo la excepcional prerrogativa de liberar un preso.
Primera vez que se libera a toda la terna
Es la primera vez que se libera a toda la terna presentada por la cofradía al Ministerio de Justicia para conceder los indultos, ya que normalmente es un solo penado; algo que ha sido calificado como "histórico" tanto por el subdelegado como por el hermano mayor. En esta ocasión, uno de los condenados está en la cárcel de Archidona y los otros dos en el Centro de Inserción Social.
Según esta tradición, había en Málaga entonces una peste y, al afectar también a la prisión, los penados, sin despojarse de las cadenas, decidieron salir a la calle y llevar la imagen de Jesús El Rico, conservada en su capilla, en procesión por los lugares más afectados por la epidemia
En el caso del expediente de la única mujer de los tres indultados, esta fue condenada por la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga en sentencia de 11 de julio de 2017 como autora de un delito contra la salud pública a la pena de cuatro años de prisión y multa de 1.000 euros por unos hechos cometidos en 2015.
El segundo indulto es para un hombre condenado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga como autor de un delito de robo con fuerza en casa habitada a la pena de dos años y tres meses de prisión por unos hechos cometidos en 2018, según la publicación en el BOE, consultada por Europa Press.
El último preso al que se le concede el indulto fue condenado por la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga en sentencia de 27 de mayo de 2019 como autor de un delito de tráfico de drogas a la pena de tres años y tres meses de prisión y multa de 25.000 euros por hechos cometidos en el año 2018.
En los tres casos en los reales decretos publicados se apunta que se han considerado los informes de los tribunales sentenciadores y del ministerio fiscal, estimando que, según las circunstancias de los condenados y de acuerdo a la información de los expedientes concurren para el indulto "razones de justicia y equidad, a propuesta del ministro de Justicia, y previa deliberación del Consejo de Ministros.
Asimismo, se les indulta la pena privativa de libertad pendiente de cumplimiento, pero "a condición de que no vuelva a cometer delito doloso" en un determinado plazo que varía según los casos, oscilando entre los cuatro y los tres años desde la publicación del real decreto.