El director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la CEE explica el reto de la autosostenibilidad diocesana José María Albalad: "Sostener la Iglesia es crucial para cumplir la misión y afianzar la comunión"

-La Iglesia tiene una misión que cumplir, que es anunciar la buena noticia del Evangelio, la de Jesucristo. Y para ello tiene que sostenerse, y los recursos económicos en la Iglesia tienen sentido en tanto ayudan a cumplir esa misión. El sostenimiento en la vida de la Iglesia es crucial, porque si no podemos sostener lo que hacemos, no podemos cumplir nuestra misión.

En este sentido, hay un reto muy grande para que las comunidades parroquiales y las diócesis avancen en autosostenibilidad, en autofinanciación, de tal forma, sabiendo que hay una diversidad de realidades muy grande, cada comunidad pueda ser sostenible por sus propios medios. Y quien pueda tener menos, recibe de otras realidades que tienen más recursos. Pero como reto, es muy interesante, el autosostenimiento, que incluye la autofinanciación, porque plantea un reto, un desafío para todas las comunidades. Allá donde hay una comunidad viva, participativa, que se siente parte de la diócesis, de una familia, que es la familia de la Iglesia y de su comunidad concreta, hay también un vínculo y eso se materializa en un compromiso.

-A la hora de hablar de sostenimiento hay que dejar claro que no solo se trata de hablar de dinero…

En esas comunidades en las que hay esa vida de fe, con mucha vitalidad, es más fácil que se logre y se materialice el compromiso en todas sus dimensiones de tiempo, de cualidades, de oración y de apoyo económico en esas cuatro patas, y por tanto, que sean esas comunidades autosostenibles. Y si no hay esa vida, ciertamente es muy difícil.

Hay que ser conscientes de que hay realidades de la España vaciada, de zonas también muy deprimidas, que lo hacen más difícil, por tanto, no vamos a generalizar y aplicar ninguna receta, porque no existen fórmulas mágicas. Pero hay experiencias propias donde incluso en zonas donde no abundan los recursos económicos, que son más deprimidas y con menos posibilidades, existe ese sentimiento de familia, de gente que arrima el hombro y aportan lo que pueden, tanto de dinero, de tiempo, o en cualidades.

Sin la implicación de los laicos hay un vacío muy grande

En la medida que hay fieles comprometidos que destinan su tiempo voluntariamente, pues estás ahorrando también, y cuando hablamos de sostenimiento económico, hay dos vías. Una es conseguir unos recursos económicos, y otra, reducir los gastos en la medida en la que hay un grupo que se dedica a limpiar el templo y puedes prescindir de una empresa que está haciendo esa limpieza, pues ahí hay un ahorro. Sin la implicación de los laicos y laicas, hay un vacío más grande y, por tanto, tienen un papel de primer orden.

Cuando tienes toda esa gente comprometida, se puede sostener la vida de la Iglesia. Yo siempre digo que qué haría la Iglesia sin ese ejército de miles de voluntarios que están presentes en las tres dimensiones de la vida de la Iglesia, que es el anuncio de la fe, sobre todos los catequistas; en todo lo que es la predicación, el anuncio de la palabra, la celebración, con todos los sacramentos, y entrega sacerdotal, los diáconos, etcétera. Y el tema de la vivencia de la fe, que es la caridad, como las redes sociales, los centros, y qué se harían sin el tiempo de las personas. Es muy importante destacar que está lo económico, pero también los tiempos y las cualidades, o la oración.

-Hace unos meses se creó la Comisión diocesana de Sostenimiento por iniciativa de la Conferencia Episcopal, ¿por qué surgió esta idea de implantarlo en todas las diócesis?

Sí, hay varios factores, el principal sería tratar de concienciar y de sensibilizar a todo el pueblo de Dios, y eso incluye a todos, los sacerdotes, los religiosos, los laicos, todo el pueblo de Dios, que es fundamental que las comunidades se sostengan. En ese sentido, recordar a todo el pueblo de Dios de la importancia de ser autosostenible, pero no solo para obtener esos recursos económicos, sino que en la misma misión de la Iglesia, en esa dinámica espiritual entra también el autosostenimiento.

Se trata de que todo el pueblo de Dios sienta que forma parte de esta gran familia que es la Iglesia, y que cada uno se pueda hacer tres preguntas, que es como un test, que nos ayuda a revaluar, que son: ¿cómo estoy utilizando ese tiempo que Dios me regala?, y que puede variar también en función de la etapa de la vida, o, ¿cómo estoy poniendo al servicio de la comunidad los recursos económicos que tengo? En relación a la comisión, hay una cuestión más operativa, que es que el hecho de que hay un grupo de trabajo centrado en el sostenimiento, y lo que haces de entrada es visibilizar, y también, generar equipos interdisciplinares mixtos, donde se vea que el sostenimiento no es esa cuestión económica únicamente.

Lo que queríamos con esa comisión es crear grupos de trabajo en los que se viera reflejado que el sostenimiento de la Iglesia no solo es economía, ni solo comunicación, ni pastoral, sino que hay ahí una interrelación y que implica el compromiso de todos. Más de la mitad de las diócesis españolas están trabajando en el sostenimiento de la Iglesia de una manera coral, en equipo, armonizada.

"Donoamiiglesia: tu donativo, nuestra esperanza"

Cuando hablamos de lo económico, y si estamos hablando de donaciones, es importante compartir con los fieles los incentivos fiscales que presenta la Ley de Mecenazgo. En ese sentido, hay que destacar que desde este nuevo año, hay una nueva normativa, y de los 250 euros primeros de donativo que realiza un fiel en un año, se desgrava el 80% en su Declaración de la Renta, es decir, la parroquia está recibiendo 250 euros, pero el fiel está pagando solo un 20% de esa cantidad. En este sentido, creo que hay también mucha labor de concienciación, de sensibilización, de información a los fieles, porque esto mucha gente no lo sabe, y es novedad, y ha entrado ya en vigor.

El portal Donoamiiglesia es una herramienta facilitadora, tanto para los párrocos, para las comunidades y para los donantes. Los donantes pueden donar en cualquier momento y a cualquier parroquia, o a su comunidad directamente. Es una herramienta que da mucha facilidad, y no solo para concretar la donación, sino también para poder beneficiarse de esas ventajas fiscales.

-Como responsable del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, ¿cómo animaría a la participación para la jornada diocesana que se celebra el 18 de enero?

La Diócesis de Salamanca tiene una gran oportunidad con esta jornada, que no sé si pionera, pero desde luego en ámbito de diocesano es diferencial, es decir, que si bien se organizan desde los dos últimos años una jornada de sostenimiento desde la Conferencia Episcopal Española, esa aplicación específica a nivel diocesano no deja de ser algo novedoso.

Esta jornada es una gran oportunidad para la Iglesia que peregrina en Salamanca, y en concreto, para todos los sacerdotes y responsables de economía y de gestión de las parroquias y de las comunidades. Y es una oportunidad en una doble dirección. En primer lugar, para compartir con otras comunidades, con otros párrocos, tantos nuestras alegrías como nuestras penas, nuestras inquietudes o nuestras preocupaciones.

Es un elemento de comunión y de participación ahora que estamos celebrando este Sínodo sobre la Sinodadidad, y aquí se está viendo también la oportunidad de compartir, pero por otro lado, de incrementar la participación. Y no solo de los responsables y de los párrocos, sino también de los fieles y de todo el pueblo de Dios. Y con ese trabajo común va a ser más fácil que cada uno pueda llegar también con energías e incluso ideas nuevas y recursos para poder revitalizar y aplicar en su propia comunidad.

Me gusta recordar esta frase, de que uno solo camina más rápido, pero juntos, se llega más lejos. Aquí hay un desafío grande por delante, cada uno desde la realidad en la que esté, pero creo sinceramente que es una oportunidad muy grande para toda la Diócesis de Salamanca.

Inscripción en la jornada

Los sacerdotes y las personas que forman parten de los consejos de economía de las parroquias pueden inscribirse en esta primera jornada de sostenimiento accediendo al formulario que encontrarán aquí.