El emérito de Barbastro-Monzón había ingresado el domingo Muere Alfonso Milián, el segundo obispo español que fallece por coronavirus
La misa exequial tendrá lugar este sábado, a las 11 de la mañana, en la catedral de Barbastro, con un aforo máximo, por la pandemia, de 70 personas
El prelado batalló con firmeza para la devolución, aún no completada, de los bienes de la Franja a Aragón
Omella: "Nos duele por estas dos personas, tan buenas personas y pastores, como eran Damián Iguacen y Alfonso Milián que se hacían de querer, ambos eran muy queridos y muy sencillos”
Omella: "Nos duele por estas dos personas, tan buenas personas y pastores, como eran Damián Iguacen y Alfonso Milián que se hacían de querer, ambos eran muy queridos y muy sencillos”
| Jesús Bastante Agencias
En apenas una semana, la diócesis de Barbastro-Monzón ha perdido a dos de sus eméritos. Tras la muerte, este martes, de Damián Iguacén, a los 104, esta noche falleció Alfonso Milián, el segundo obispo español, tras Antonio Algora, en fallecer víctima del coronavirus. Aunque internamente ya se sabía su estado, su ausencia en el funeral por Iguacén desató todas las alarmas.
"Nos duele por estas dos personas, tan buenas personas y pastores, como eran Damián Iguacen y Alfonso Milián que se hacían de querer, ambos eran muy queridos y muy sencillos”, declaraba anoche el presidente de la CEE, Juan José Omella, antecesor de Milián en la diócesis. Por su parte, el actual titular de la diócesis, Ángel Pérez Pueyo, ha agradecido el "cariño y oración" por el eterno descanso del prelado, al tiempo que anunciaba que la misa exequial tendrá lugar este sábado, a las 11 de la mañana, en la catedral de Barbastro, con un aforo máximo, por la pandemia, de 70 personas.
Milián fallecía a los 81 años, en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde había ingresado el pasado domingo. Sus restos reposarán en la capilla de los Mártires, como así lo deseaba.
Alfonso Milián dedicó buena parte de su tiempo en la diócesis altoaragonesa al regreso de las 111 obras de arte sacro que siguen en litigio. Incluso, llegó a firmar dos acuerdos por los que sendos representantes del obispado de Lérida se comprometieron a la devolución de las obras en depósito en el Museo ilerdense. Tras el Decreto Definitivo de la Signatura Apostólica de 28 de abril de 2007, Milián firmó con el Administrador Apostólico de la Diócesis de Lérida, Xavier Salinas, en la Nunciatura, el primero de dos acuerdos entre las diócesis sobre la devolución del patrimonio aragonés en junio del 2008. Dos años más tarde firmó otro similar con el obispo Joan Piris, que nunca se cumplió.
Entonces, Milián no reclamó la ejecución de las sentencias, lo que inició la mediación de las autoridades civiles, entre las consejeras de Cultura, las socialistas Eva Almunia y Caterina Mieras, lo que hizo que un litigio eclesiástico traspasara a lo civil y político. Antes de esos acuerdos, la Congregación para los Obispos ordenó al entonces prelado de Lérida, Francesc Xavier Ciuraneta (fallecido hace solo quince días), que entregara las obras. Una orden que nunca cumplió.
Mons. Milián nació el 5 de enero de 1939 en La Cuba, provincia de Teruel y diócesis de Teruel y Albarracín. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Metropolitano de Zaragoza y fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1962. En 1992 obtuvo la Licenciatura en Teología Catequética por la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid.
Cargos pastorales
Coadjutor de la Parroquia de La Pueblo de Híjar (Zaragoza, 1962-1967). Administrador de la parroquia de Azaila de Zaragoza (1962-196). Encargado de las parroquias de Vinaceite y Almochuel en 1967-1969.
Fue administrador de la Parroquia San Pío X en Zaragoza (1969-1983). Coadjutor de la Parroquia San Pío X entre 1983-1996 y Delegado de Cáritas de Arrabal, en la misma ciudad, entre 1970-1976. De 1978 a 1990 perteneció al Consejo Presbiteral de la diócesis y entre 1980-1981 fue Consiliario Diocesano del Movimiento Junior.
Fue nombrado obispo auxiliar de Zaragoza el 9 de noviembre de 2000 por el Santo Padre Juan Pablo II. Recibió la ordenación episcopal el 3 de diciembre del mismo año en la Basílica del Pilar.
Cuatro años después, el 11 de noviembre de 2004, Juan Pablo II le nombra obispo de Barbastro-Monzón. Tomó posesión de la Sede el 19 de diciembre del mismo año en la catedral de Barbastro, en una multitudinaria ceremonia en la Catedral de Barbastro. «Quiero ser para vosotros, hermano, amigo, padre y pastor», manifestó entonces en su homilía. Desde el 27 de diciembre de 2014 era obispo emérito de una diócesis que visitaba con frecuencia. La última ocasión fue en junio de este año, con motivo de la clausura del Año Jubilar por el 400 aniversario de la Procesión General del Santo Entierro.
Otros datos de interés
En la Conferencia Episcopal Española era miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y promoción humana desde la Asamblea Plenaria de marzo de 2020. Fue miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde marzo de 2017 a marzo 2020, cargo que desempeñaba, asimismo, desde el año 2002. Anteriormente fue miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar en el trienio 1999-2002.