Por petición del arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, la Fundación Sacramental de San Justo ha habilitado un Túmulo del Recuerdo para que las familias sin recursos o con dificultades para acceder a otros lugares puedan depositar dignamente las cenizas de sus seres queridos fallecidos durante la pandemia del coronavirus.
Instalado en tiempo récord en uno de los accesos al cementerio sacramental, el túmulo tiene capacidad para las cenizas de 1.900 personas y ya va a empezar a funcionar.
En estos días de Estado de alarma, donde la asistencia a los enterramientos está limitada a tres personas, la Fundación Sacramental de San Justo está ofreciendo también un servicio de streaming para seguirlos.
En paralelo, la diócesis reza en todas las celebraciones por los fallecidos y enfermos, por sus familias, y por los profesionales que están combatiendo el COVID-19 en primera línea.