La diócesis admite que el caso está en Doctrina de la Fe, y que el acusado se ha secularizado Un cura de Salamanca denuncia que otro sacerdote abusó de él mientras era seminarista
Policarpo Díaz, hasta abril vicario de Pastoral, denunció el pasado verano los abusos sufridos en el seminario menor de Calatrava por parte de otro clérigo salmantino, 20 años mayor que él, que ha sido apartado por el obispo Retana
Tal y como han confirmado fuentes diocesanas a La Gaceta de Salamanca, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano del Vaticano encargado de la investigación de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, ya se encuentra analizando el caso y recabando testimonios
Policarpo Díaz es uno de los curas más relevantes de Salamanca. Párroco de La Purísima y vicario de Pastoral (número 3 en la práctica, tras el obispo y el vicario general), Díaz asegura haber sufrido abusos sexuales por parte de otro sacerdote, veinte años mayor que él (contaba 11 cuando se produjeron los hechos) en el seminario menor de Calatrava, al que acudió procedente de su Guijuelo natal.
Tal y como han confirmado fuentes diocesanas a La Gaceta de Salamanca, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano del Vaticano encargado de la investigación de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, ya se encuentra analizando el caso y recabando testimonios.
El proceso se está tramitando por la vía canónica, dado que los hechos ya habrían prescrito en el ámbito civil. El obispo, José Luis Retana, recibió la denuncia el pasado verano, y tanto él como el padre Policarpo decidieron que se retirara de forma temporal a León, informándose públicamente que se trataba de una situación "de salud".
ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA | El cura Policarpo Díaz denuncia haber sido víctima de abusos sexuales en Salamanca cuando era seminarista con 11 años https://t.co/IIeLCGONgp
— SER Salamanca (@SERSalamanca) August 18, 2023
En abril, el obispo nombró nuevo vicario de pastoral, y la pasada seamana se nombró nuevo párroco de La Purísima. Mientras tanto, el sacerdote acusado, también se mantiene apartado, y tal y como sostiene la publicación, fuera de territorio salmantino a expensas de que concluya la investigación en Roma. El acusado ha firmado su secularización, apunta en un comunicado la diócesis de Salamanca.
En el mismo, confirma que hay un "proceso canónico abierto" y que, "a pesar de ser un delito prescrito en la legislación española, el obispo puso en marcha el protocolo establecido por la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Española para estos casos, escuchando al denunciante. En los meses siguientes, se inició una investigación previa por un equipo técnico ajeno a la Diócesis de Salamanca".
"El informe final de esta investigación fue remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede en Roma, y en la actualidad, el proceso continúa abierto a la espera de una resolución. En todo momento, el obispo se puso a disposición del denunciante, ofreciendo toda la ayuda necesaria. Y a petición suya, y de acuerdo con el obispo, decidió irse un año fuera de la diócesis, situación que ha sido prorrogada por un tiempo", recalca la diócesis, que añade que no se harán más comunicaciones públicas hasta que no haya una sentencia por parte de Roma.
COMUNICADO de la Diócesis de Salamanca ante la información publicada hoy en un medio de comunicación sobre la denuncia de un sacerdote a otro por abusos. Más información en este link👇https://t.co/ZgL1HP5eLy
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Comunicado de la Diócesis de Salamanca
Ante la información publicada hoy en un medio de comunicación sobre la denuncia de un sacerdote a otro por abusos. La Diócesis de Salamanca comunica que en la actualidad hay un proceso canónico abierto tras recibir, en su día, la denuncia de este sacerdote por un presunto delito de abusos sexuales, cuando él era menor, por parte de otro presbítero.
Al conocer este hecho, el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, y después de escuchar a ambas partes por separado, tomó la decisión de apartar a este presbítero de todas sus tareas pastorales y del contacto con menores. Además, este presbítero -de mutuo acuerdo con el obispo- comenzó un proceso de acompañamiento en un centro especializado de ayuda para sacerdotes.
A pesar de ser un delito prescrito en la legislación española, el obispo puso en marcha el protocolo establecido por la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Española para estos casos, escuchando al denunciante. En los meses siguientes, se inició una investigación previa por un equipo técnico ajeno a la Diócesis de Salamanca.
El informe final de esta investigación fue remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede en Roma, y en la actualidad, el proceso continúa abierto a la espera de una resolución. En todo momento, el obispo se puso a disposición del denunciante, ofreciendo toda la ayuda necesaria. Y a petición suya, y de acuerdo con el obispo, decidió irse un año fuera de la diócesis, situación que ha sido prorrogada por un tiempo.
Recientemente, el presbítero denunciado ha firmado la recepción de la notificación por parte del Dicasterio de la Doctrina de la Fe de su dimisión del estado clerical, es decir, su secularización.
La Diócesis de Salamanca manifiesta su compromiso para esclarecer la verdad, proteger a las posibles víctimas, y poner todos los medios para evitar que estos hechos se puedan producir. Además, lamenta el sufrimiento y el daño que esta situación está provocando a las personas afectadas, a sus familias y comunidades.
Asimismo, la diócesis alienta a quienes hayan sufrido cualquier tipo de abusos por parte de sacerdotes, religiosos o laicos, a presentar las denuncias correspondientes ante la Fiscalía del Estado o la Oficina diocesana para la Protección de Menores.
En respeto al proceso canónico, actualmente en curso, la Diócesis de Salamanca no hará declaraciones que puedan interferir al mismo.
En Salamanca, a 18 de agosto de 2023
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