Sor Isabel y los fenómenos del monasterio vasco 'Paranormal activity': Las exmonjas de Belorado cuentan su encuentro con el demonio en Derio

Sor Isabel y Sor Sión relatan las experiencias paranormales vividos en Derio. Expediente Canals
Sor Isabel y Sor Sión relatan las experiencias paranormales vividos en Derio. Expediente Canals

Las exclarisas narran en primera persona los fenómenos paranormales de los que fueron testigo en el monasterio vasco: "Ruidos, malestar, tensiones, en Derio no quería estar nadie"

A través de unos vídeos publicados en el canal de Youtube, Sor Isabel, expone sin tapujos el miedo que sintieron las hermanas en Derio. "Cada día pasaban muchas cosas, era agotador"

(Burgos conecta).- Si la historia de las monjas cismáticas de Belorado no deja de sorprender y va adquiriendo tintes cada vez más novelescos con cada nuevo capítulo. Si sus declaraciones al New York Times soprendieron al mundo entero al confesar que habían vivido fenómenos paranormales y que estos provocaron su marcha del monasterio de Derio, ahora explican con todo lujo de detalles y en primera persona cómo fueron estos hechos propios de una película de terror.

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A través de unos vídeos publicados en el canal de Youtube 'Expediente Canals', la exabadesa de Belorado, Sor Isabel, expone sin tapujos el miedoque sintieron las hermanas en Derio. «Cada día pasaban muchas cosas, era agotador», reconoce la religiosa.

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Acompañada de Sor Sión y del propio Francisco Canals, su nuevo portavoz, Sor Isabel afirma que vieron al mismísimo demonio y que a diario se oían ruidos de arrastre, llantos de niños, risas, pasos en el piso superior y que las luces se encendían y apagaban solas. Dice también que el ambiente en la comunidad se enrareció y que se generó entre ellas una «tensión» nada habitual.

Incluso narra la vivencia de una hermana que dijo haber visto al mismísimo demonio ante ella cuando acudió al caserío del monasterio a limpiar. Tal y como detalla la exabadesa, la monja llegó a quedar paralizada ante una visión que la aterrorizó y no fue capaz de volver a ese lugar.

La exabadesa afirma que lo pusieron en conocimiento del arzobispo de Burgos, Mario Iceta que, según Sor Isabel, lo comprendió. «Se lo contábamos a Don Mario y decía 'es normal la presencia del Demonio en casas de religiosas'», recuerda.

Por eso, dice, le pidieron ayuda y que hiciera «exorcismos». Aquí la historia se vuelve aún más rocambolesca porque Sor Isabel manifiesta que el arzobispo de Burgos acudió dos veces a Derio «a hacer bendiciones de exorcismo para expulsar el demonio». En cambio, desde el Arzobispado de Burgos no consta que recurrieran a ceremonias de exorcismo.

Sin embargo, las monjas cismáticas mantienen su versión de los hechos: «Nos puso un confesor ordinario que era exorcista de la Diócesis y nos dijo que le llamáramos a cualquier hora cuando pasaran cosas raras», explica Sor Isabel. Sin embargo, confiesa que, pese a todo, no lograron «salir adelante» porque estas medidas con el exorcista «no fueron suficientes».

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Todo listo en el restaurante de las monjas cismáticas en Asturias

Los fenómenos paranormales vividos en Derio quedaron atrás y hasta hoy han ocurrido muchas cosas: desde la ruptura con Roma en el convento de Belorado hasta el anuncio de la apertura de un restaurante en Asturias.

Allí, en Arriondas, las exclarisas ultiman los preparativos para poner en marcha el negocioEn el hotel La Ribera del Chicu, que han alquilado por 1.600 euros mensuales, vivirán y darán vida al restaurante en el que planean ofrecer platos tradicionales y seguir con sus chocolates.

Las cismáticas van abandonando poco a poco Belorado e instalándose en Asturias. En sus redes sociales se puede ver cómo han dejado el restaurante de este hotel que permanecía cerrado desde hace algún tiempo y que han reactivado las exclarisas. «Dios bendiga lo que entre en la barriga», reza el lema en una pizarra situada en el comedor.

Según sus propias palabras, las cismáticas están «ilusionadas» con esta nueva etapa en Asturias. Mientras tanto, el proceso de desahucio del monasterio de Belorado sigue adelante, aunque sin fecha para el alzamiento.

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