95 años de 21
En mitad de esta crisis feroz, que está arrasando con publicaciones y laminando el derecho a una información de calidad, el trabajo que desarrollan los amigos de 21 desde hace años merece muy mucho la pena. Una revista que hay que leer, a la que hay que suscribirse, que resulta indispensable para entender que los caminos de Jesús son amplios, que la senda dista de ser estrecha, que los hombres y las mujeres de hoy, como los de antes, seguimos siendo peregrinos y no vagabundos. Que siempre debemos estar en búsqueda, en cambio, en desafío, en lucha. Que el mensaje de Jesús no se agota, ni se agosta, tras los libros, los clergyman o las instituciones de poder. Que hay que bajar a Dios de las nubes y llevarlo a la cola del paro, a Uganda, a la escuela, al arte, a los bares... Allí donde haya una voz que sufra, que sienta, que goce, que se apasione.
¡Felicidades, amigos de 21! Y celebraremos también el centenario