Así empezó el cristianismo.
Así vivían los primeros cristianos (21-03-2019 (1052)
Hoy escribe Antonio Piñero
Foto: cubierta de “Así vivían los primeros cristianos”.
Verbo Divino, o el mismo R. Aguirre, o los dos conjuntamente han creado desde hace tiempo una suerte de equipo que ha publicado, entre otras cosas, dos libros a los que hemos prestado una notable atención en este medio. El primero era “Reimaginando los orígenes del cristianismo”, editado por C. Bernabé y C. Gil Albiol (libro homenaje a R. Aguirre: 2008). Indiqué en su momento que era un libro importante, que contenía aportaciones valiosas pero que ofrecía algunos flancos notables a la crítica histórica. El segundo, de 2009, es “¿Qué se sabe de Jesús de Nazaret, compuesto por el trío R. Aguirre y C. Gil Albiol), del que también señalé aciertos, y a la vez un buen monto de dificultades de perspectivas.
En 2017 publicó la editorial Verbo Divino un volumen titulado “Así vivían los primeros cristianos”, subtítulo: “Evolución de las prácticas y las creencias en el cristianismo de los orígenes”, que interesa especialmente para el ámbito de los orígenes del cristianismo; hace poco, sin embargo, que lo tengo) y que espero pueda hacer dentro de cierto tiempo una reseña. Adelanto su ISBN 978-84-9073-342-4. Sus autores son R. Aguirre; D. Álvarez Cineira; C. Bernabé; C. Gil Albiol; S, Guijarro; E. Miquel; F. Rivas Rebaque y L. E. Vaage (el equipo se ha ampliado), donde los autores se preguntan “Cuáles eran las características específicas de los grupos cristianos en sus orígenes y qué los distinguía de otros grupos religiosos dentro del abigarrado panorama de las religiones del Mediterráneo, sobre todo oriental. Sus temas básicos son: “Las experiencias extraordinarias de los orígenes (sobre todo las pariciones del Resucitado); el impacto de la muerte de Jesús. Los primeros ritos, bautismo y eucaristía; prácticas de vida y creencias de los primeros cristianos.
En el prólogo de este libro se hace alusión a otro, “Así empezó el cristianismo” del que en mayo del 2011 y en este mismo medio transcribí detenidamente su contenido, aunque no hice una reseña específica. Pues bien, en el mencionado libro de 2017 (“Así vivían…”) se hace una brevísima síntesis del anterior con estas palabras: (se estudia) “cómo a partir de esta pluralidad inicial surge una línea, ciertamente plural pero con singular capacidad de integración que va a dar lugar a la «protoortodoxia» o «Gran Iglesia» (p. 9).
En estas últimas palabras hay una mini definición de la Gran Iglesia, es decir, la «primera ortodoxia». Creo que rápidamente se plantea el deseo de una mayor precisión. S. Vidal la calificaba como como “Gran Iglesia unificadora y unificante”, pero excluía de ella al movimiento paulino, el cual solo a la postre se vio atraído a integrarse en esa Gran Iglesia, una vez que él mismo, ayudado de la protoortodoxia se liberó del “paulinismo exagerado”. ¿Qué movimiento es este, que excluye –según S. Vidal al paulinismo? ¿Puede precisarse más? ¿Es acaso una Gran Iglesia petrina? Y si es así, ¿en qué documentos se basa? Téngase en cuenta que para el primer desarrollo del cristianismo, pongamos hasta el 130 d. C., no tenemos más documentos que 1 Clemente, las cartas auténticas de Ignacio de Antioquía y la Didaché.
Ahora bien, la Didaché no es paulina, sino judeocristiana. ¿Tenía el judeocristianismo, que podríamos asimilar grosso modo al «petrinismo» potencia suficiente como para ser unificadora y unificante? No lo creo. 1 Clemente muestra claras influencias del judeocristianismo y de la Epístola a los Hebreos. Ahora bien, la iglesia posterior adscribió esta homilía transformada en carta al círculo de los discípulos de Pablo, denominándola “paulina”. E Ignacio de Antioquía, aparte del enorme influjo del Evangelio de Juan (cuya concepción de la muerte de Jesús como redención es paulina, y cuya divinización extrema de Jesús sigue las vías más de Pablo que del judaísmo. Ciertamente no del judeocristianismo del que el autor o autores de Juan son enemigos declarados. ¿Cómo, pues definir y precisar el concepto de la Gran Iglesia si se excluye al paulinismo?
Ribas Rebaque en el último capítulo de “Así empezó el cristianismo” (titulado “El nacimiento de la Gran Iglesia”) da por supuesto prácticamente que todo el mundo que lo lee sabe qué es, y sus características precisas, esa Gran Iglesia…, por lo que no lo explica en absoluto. El lector no se forma con sus páginas ninguna idea clara de lo que era la Gran Iglesia, ni quien la formaba ni cómo.
A esta cuestión he intentado responder con un artículo titulado “¿Existió la Gran Iglesia petrina? que fue publicado solo en edición digital en una colección, sin vida posterior apenas, o ninguna, en libro digital como homenaje a M. Victoria Spottorno:
“Τί ἡμῖν καὶ σοί; Lo que hay entre tú y nosotros. Estudios en honor de María Victoria Spottorno, «Series Digitalia Antiqua» 1 (Córdoba: UCOPress. Editorial Universidad de Córdoba, 2016), 252 pp. ISBN: 978-84-9927- 254-2”.
He intentado descargarme el PDF completo… y me ha sido imposible. Se lo he pedido a la editora o editoras y no he recibido respuesta. Me temo que no existe más que la concisa nota biblográfica DialNet y la reseña de Alba Frutos García publicada en Collectanea Christiana Orientalia 14 (2017), pp. 307-311 (ISSN-e2386–7442) y quizás otra que se publicará en la Revista Ilu de la Universidad Complutense, a la naturalmente no he podido acceder.
Como esta cuestión me parece importante, y me artículo ha sido engullido por las profundidades de la Web creo que le debemos otorgar algo más de atención en alguna postal posterior.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html