Laudato Si . Carta encíclica del Papa Francisco
scristpan class="imagen">
sobre el cuidado
de la casa común
Lo que le está pasando
A nuestra casa
CAPITULO TERCERO
RAIZ HUMANA DE LA CRISIS
ECOLÖGICA
101. No nos servirá describir los síntomas, si no reconocemos la raíz humana de la crisis ecológica. Hay un modo de entender la vida y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla ¿Por qué no podemos detenernos a pensarlo? En esta reflexión propongo que nos detengamos en el paradigama tecnocrático dominante y en el lugar del ser humano y de su acción en el mundo.
I. LA TECNOLOGIA: CREATIVIDAD Y PODER
102. La humanidad ha ingresado en una nueva era en la que el poderìo tecnológico nos pone en una encrucijada. Somos los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, el telégrafo, la electricidad, el automvil, el avión, las industrias químicas, la medicina moderna, la informática y, más recientemente, la revolución digital, la robótica, las biotecnologías y las nanotecnologías
Es justo alegrarse ante estos avances, y entusiasmarse frente a las amplias posibilidades que nos abren estas constantes novedades, porque "la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios".
La modificación de la naturaleza con fines útiles es una característica de la humanidad desde sus inicios, y así la técnica "expresa la tensión del ánimo humano hacia la superación gradual de ciertos condicionamientos materiales"
La tecnología ha remediado innumerables males que dañaban y limitaban al ser humano. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso técnico, especialmente en la medicina, la ingeniería y las comunicaciones. ¿Y cómo no reconocer todos los esfuerzos de muchos científicos y técnicos, que han aportado alternativas para un desarrollo sostenible?
103. La tecnociencia bien orientada no sólo puede producir cosas realmente valiosas para mejorar la calidad debida del ser humano, desde objetos domésticos útiles hasta grandes medios de transporte, puentes, edificios, lugares públicos.
También es capaz de producir lo bello y de hacer "saltar" al ser humano inmerso en el mundo material al ámbito de la belleza. ¿Se puede negar la belleza de un avión, o de algunos rascacielos?. Hay preciosas obras pictóricas y musicales logradas con la utilización de nuevos instrumentos técnicos Así, en la intención de belleza del productor técnico y en el contemplador de tal belleza, se da el salto a una cierta plenitud propiamente humana.
104. Tampoco podemos ignorar que la energía nuclear, la biotecnología, la informática, el conocimiento de nuestro ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos dan un tremendo poder. Mejor dicho, dan a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero. Nunca la humaniad sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está haciendo.
Basta recordar las bombas atómicas lanzadas en pleno siglo XX, como el gran despiegue tecnológico ostentado, por el comunismo y por otros regímenes totalitarios al servicio de la matanza de millones de personas, sin olvidar que hoy la guerra posee un instrumental cada vez más mortífero.¿En manos de quién está y puede llegar a estar tanto poder? Estremendamente riesgoso que resida en una pequeña parte de la humanidad.
105. Se tiende a creer "que todo incremento del poder constituye sin más un progreso, un aumento de seguridad, de utilidad, de bienestar, de energía vital, de plenitud de los valores", como si la realidad, el bien, y la verdad brotaran espontánea del mismo poder tecnológico y económico. El hecho es que "el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto", porque el inmenso crecimiento teconológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia...
Cada época tiende a desarrollar una escasa autoconciencia de sus propios límites. Por eso es posible que hoy la humanidad no advierta la seriedad de los desafíos que se presentan, y la posibilidad de que el hombre utilice mal el poder crece constantemente cuando no está sometido a norma alguna reguladora de la libertad, sino únicamente a los impuestos imperativos de la utilidad y la seguridad.
El ser humano no es plenamente autónomo. Su libertad se enferma cuando se entrega a las fuerzas ciegas del incosciente, de las necesidades inmediatas, del egoísmo, de la violencia. En ese sentido, está desnudo y expuesto frente a su propio poder, que sigue creciendo, sin tener los elementos para controlarlo. Puede disponer de mecanismos superficiales, pero podemos sostener que le falta una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que realmente lo limiten y lo contengan en una lúcida abnegación.
Ver: Carta encíclica
Laudato si'
del Papa Francisco
sobre el cuidado
de la casa común
Lo que le está pasando
A nuestra casa
CAPITULO TERCERO
RAIZ HUMANA DE LA CRISIS
ECOLÖGICA
101. No nos servirá describir los síntomas, si no reconocemos la raíz humana de la crisis ecológica. Hay un modo de entender la vida y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla ¿Por qué no podemos detenernos a pensarlo? En esta reflexión propongo que nos detengamos en el paradigama tecnocrático dominante y en el lugar del ser humano y de su acción en el mundo.
I. LA TECNOLOGIA: CREATIVIDAD Y PODER
102. La humanidad ha ingresado en una nueva era en la que el poderìo tecnológico nos pone en una encrucijada. Somos los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, el telégrafo, la electricidad, el automvil, el avión, las industrias químicas, la medicina moderna, la informática y, más recientemente, la revolución digital, la robótica, las biotecnologías y las nanotecnologías
Es justo alegrarse ante estos avances, y entusiasmarse frente a las amplias posibilidades que nos abren estas constantes novedades, porque "la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios".
La modificación de la naturaleza con fines útiles es una característica de la humanidad desde sus inicios, y así la técnica "expresa la tensión del ánimo humano hacia la superación gradual de ciertos condicionamientos materiales"
La tecnología ha remediado innumerables males que dañaban y limitaban al ser humano. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso técnico, especialmente en la medicina, la ingeniería y las comunicaciones. ¿Y cómo no reconocer todos los esfuerzos de muchos científicos y técnicos, que han aportado alternativas para un desarrollo sostenible?
103. La tecnociencia bien orientada no sólo puede producir cosas realmente valiosas para mejorar la calidad debida del ser humano, desde objetos domésticos útiles hasta grandes medios de transporte, puentes, edificios, lugares públicos.
También es capaz de producir lo bello y de hacer "saltar" al ser humano inmerso en el mundo material al ámbito de la belleza. ¿Se puede negar la belleza de un avión, o de algunos rascacielos?. Hay preciosas obras pictóricas y musicales logradas con la utilización de nuevos instrumentos técnicos Así, en la intención de belleza del productor técnico y en el contemplador de tal belleza, se da el salto a una cierta plenitud propiamente humana.
104. Tampoco podemos ignorar que la energía nuclear, la biotecnología, la informática, el conocimiento de nuestro ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos dan un tremendo poder. Mejor dicho, dan a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero. Nunca la humaniad sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está haciendo.
Basta recordar las bombas atómicas lanzadas en pleno siglo XX, como el gran despiegue tecnológico ostentado, por el comunismo y por otros regímenes totalitarios al servicio de la matanza de millones de personas, sin olvidar que hoy la guerra posee un instrumental cada vez más mortífero.¿En manos de quién está y puede llegar a estar tanto poder? Estremendamente riesgoso que resida en una pequeña parte de la humanidad.
105. Se tiende a creer "que todo incremento del poder constituye sin más un progreso, un aumento de seguridad, de utilidad, de bienestar, de energía vital, de plenitud de los valores", como si la realidad, el bien, y la verdad brotaran espontánea del mismo poder tecnológico y económico. El hecho es que "el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto", porque el inmenso crecimiento teconológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia...
Cada época tiende a desarrollar una escasa autoconciencia de sus propios límites. Por eso es posible que hoy la humanidad no advierta la seriedad de los desafíos que se presentan, y la posibilidad de que el hombre utilice mal el poder crece constantemente cuando no está sometido a norma alguna reguladora de la libertad, sino únicamente a los impuestos imperativos de la utilidad y la seguridad.
El ser humano no es plenamente autónomo. Su libertad se enferma cuando se entrega a las fuerzas ciegas del incosciente, de las necesidades inmediatas, del egoísmo, de la violencia. En ese sentido, está desnudo y expuesto frente a su propio poder, que sigue creciendo, sin tener los elementos para controlarlo. Puede disponer de mecanismos superficiales, pero podemos sostener que le falta una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que realmente lo limiten y lo contengan en una lúcida abnegación.
Ver: Carta encíclica
Laudato si'
del Papa Francisco