Para que sirven los 3 votos de Obediencia, Pobreza y Castidad?

La consagración religiosa con la profesión de los tres votos solemnes públicos de obediencia, pobreza y castidad para toda la vida SE SUELEN MALETENDER o MALINTERPRETAR....

Los votos NO SON UN FIN EN SI MISMOS.
Los votos SON UN MEDIO PARA SERVIR con total disponibilidad y TENER TOTAL PREDISPOSICIÓN AL ANUNCIO DEL REINO.

Entender los votos como un camino de perfección individual siempre me ha dado cierta grima... yo, por más que medito sobre ellos, entiendo que son un excelente camino a recorrer para servir, entregarse, amar y construir Iglesia PERO NO PARA APARENTAR NADA ANTE LOS DEMÁS y mucho menos para construir una idealización del consagrado como ya con un halo de santidad....

El voto de Obediencia me enseña a ABANDONAR mi voluntad en la confianza y providencia de que Dios lleva el timón de mi vida. Por eso acepto con gusto, en el discernimiento comunitario y según el espíritu del evangelio, el estar disponible PARA IR DONDE ME MANDEN Y EMPRENDER LAS OBRAS QUE ME ENCOMIENDEN.

El voto de Pobreza me enseña a SABER CONFORMARME CON LO QUE LA PROVIDENCIA VA REGALÁNDOME. Me enseña a SABER COMPARTIR CON GENEROSIDAD LO QUE TENGO Y LO QUE SOY. Me enseña a NO PONER MI CORAZÓN EN ATESORAR RIQUEZAS, NI ATARME A LUGARES, PERSONAS Y CIRCUNSTANCIAS QUE ME HACEN SENTIR MÁS A GUSTO.

El voto de Castidad me enseña a SABER MIRAR CON MÁS RESPETO AL OTRO, A NO DESEAR POSEER A NADIE NI NADA, A VIVIR LA GRATUIDAD DEL AMOR SIN CONDICIONES NI PASIONES HUMANAS, A ESTAR ABIERTO A SERVIR A TODOS POR IGUAL..

LOS TRES VOTOS han de llevarme a UNA MAYOR ENTREGA y DEDICACIÓN, a una mayor DISPONIBILIDAD Y A VIVIR CON ALEGRÍA DÁNDOME CON GENEROSIDAD AL SERVICIO DE TODOS.

Los votos no son para aparentar mayor santidad, no son para alejarme del mundo al que he de servir, para elevarme por encima de los demás creyéndome más discípulo que nadie...

¿De qué sirve aparentar que vives míseramente si lo poco que tengas lo atesoras o te esclavizas y te vuelves tacaño, huraño o caradura acostumbrándote a que los demás te sirvan siempre....?

¿De qué sirve el voto de castidad si luego soy incapaz de expresar afecto y tratar con ternura al pueblo al que sirvo?

¿De qué sirve profesar aparentemente un voto de obediencia si luego me acomodo e instalo en un "modus vivendi" o en un lugar concreto donde he hecho mi nidito y me siento seguro y tranquilo?

Si los votos no nos llevan a vivir con mayor libertad y dedicación a las cosas del Reino, con profunda alegría y delicadeza, sirviendo y acompañando con profunda ternura y generosidad... ¡No sirven para nada!

GENEROSIDAD, ALEGRÍA, SENCILLEZ, HUMILDAD, COMPROMISO, ENTREGA, CELO APOSTÓLICO, TERNURA, DEDICACIÓN.... Esto es lo que perseguimos.... esto es a lo que nos llama el Señor cuando nos pide que dejemos nuestros planes y nos entreguemos a una vida de servicio....

¡Rezad por nosotros como nosotros por vosotros!
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