Dom 25 XI 12 Jesús Nazoreo, Rey de los judíos (INRI)

Cristo Rey. Ciclo b. Jn 18, 33-37. Este domingo de Cristo Rey marca el fin del ciclo litúrgico, abre el sentido final de la historia. Muchas son las “revelaciones” y preguntas que plantea.

a. ¿Cómo ha cumplido Jesús su tarea de instaurar el Reino de Dios? ¿Cómo ha expresado y realizado su intenta?

b. ¿De qué forma, dónde y cuándo ha sido coronado Rey? ¿Cómo ha cambiado y transformado ese título?

c. ¿Qué significa ser rey? ¿Tomar el poder, llevar una corona, hacerse rico?


Ésas y otras preguntas se plantean en la liturgia de este domingo, con el tema de Cristo Rey y Nazoreo, que seguiré comentando en los días que siguen a lo largo de la semana final del año litúrgico? Para comenzar hoy hablaré sólo del título de la cruz: Jesús nazoreo, rey de los judíos.

Texto Juan 18, 33b-37 (extracto):

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: "¿Eres tú el rey de los judíos?" Jesús le contestó: "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz."

El título de la cruz: INRI

Este pasaje de Juan indica el sentido del Reino de Jesús, desde la perspectiva de su evangelio: Ser Rey es decir la verdad, vivir en transparencia. De eso hablaré otro día.

Comentaré ese tema (ser rey es revelar la verdad) otro día. Ahora prefiero comentar el Título que le permite a Jesús ser Rey, según Jn 19, 19. Este título con la causa de la condena es históricamente fiable y expresa la razón de la muerte de Jesús. La tradición ha conservado dos versiones del título o causa de la condena de Jesús, pero las dos concuerdan en un hecho: le han condenado por "hacerse" de forma intensa y clave "rey de los judíos".

Una es de Marcos («había una inscripción de su condena, que decía: El rey de los judíos»; Mc 15, 26), que ha sido aceptada y ligeramente modificada por Mt 27, 27 («éste es Jesús, el rey de los judíos») y por Lc 23, 38 («el rey de los judíos es éste»).

La otra es de Juan, quien afirma que el título estaba escrito en hebreo (arameo), latín y griego y decía: «Jesús el Nazoreo el Rey de los judíos» (Jn 19, 19). Es muy posible que Juan conserve aquí, como en otros casos, un recuerdo histórico más preciso que el de Marcos (quien, según he dicho en cap. 5, parecía evitar el término nazoreo).

Marcos: El Rey de los judíos (15, 26).Este pasaje, más breve y conciso, recoge la acusación que los sacerdotes presentaron a Pilato contra Jesús, y que sirvió como causa y razón de su condena. Jesús había actuado como profeta del Reino de Dios en Galilea, pero se había presentado en Jerusalén como Mesías, término que, en lenguaje jurídico y político, podía traducirse como Rey de los judíos. Es poco probable que Jesús se llamara sí mismo Rey (y menos “rey de los judíos”), pues el Reino era de Dios.

Un rey nazoreo INRI

Él se tomaba más bien como Mesías de o, quizá mejor, como pretendiente mesiánico, y en esa línea se entiende su respuesta al Sumo Sacerdote cuando le preguntaba si es el “Cristo, el Hijo del Altísimo”, y él responde: «yo soy» (Mc 14, 62). Es evidente que a Pilato no le importa el término “mesías”, pues no entra en cuestiones intrajudías, pero sí que Jesús pueda presentarse como Rey de los Judíos (pues hacerse rey contra o al margen de Roma es un crimen digno de muerte).

–Juan: Jesús el Nazoreo el Rey de los judíos (Jn 19, 19). El Cuarto Evangelio afirma que el letrero estaba escrito en tres lenguas y que presentaba a Jesús como el Nazoreo. Pero esos dos motivos pueden y deben distinguirse con cuidado.

(1) La escritura en tres lenguas resulta probablemente una ampliación del mismo evangelista, que quiere presentar a Jesús como mesías universal, no sólo en hebreo/arameo (la lengua de la zona), sino en latín y griego (las lenguas del imperio). Pero es difícil que Pilato estuviera interesado en ese tema, y que los soldados, que habrían escrito el letrero, pudieran hacerlo en tres lenguas.

(2) Por el contrario, la presentación de Jesús como Nazoreo resulta a mi juicio histórica, como seguiré diciendo . Normalmente, podemos suponer que lo escribieron en griego, la lengua más utilizada en la parte oriental del imperio (aunque pudieron hacerlo también en Latín), pero el evangelista quiso resaltar el carácter universal de la condena, añadiendo que estaba escrita también en latín y hebreo (o arameo), como algunas inscripciones imperiales, redactadas en varias lenguas. Cf. R. E. Brown, La muerte del Mesías II, Verbo Divino, Estella 2006, 1144-1151 .

Jesú nazoreo, no (solo) nazarenos

El evangelio de Juan interpreta ese letrero (rey de los judíos) como una venganza irónica de Pilato sobre los sacerdotes: Ellos han acusado a Jesús de presentarse como “rey de los judíos” sin serlo en realidad; pero no quieren que aparezca como rey en el letrero de la condena. Más importante y difícil de valorar es el sentido histórico del otro término (Nazoreo…). Según Marcos, el letrero decía simplemente “Jesús”. Según Juan diría: “Jesús, el Nazoreo”.

(a) Sin duda, esa palabra (nazoreo) puede haber sido “creada” por el mismo Juan, para presentar el “nombre completo” de Jesús, siguiendo el estilo solemne de los emperadores, que tenían tres nombres, como “Tiberio César Emperador” (de manera que siguiendo ese ejemplo algunos cristianos dirían: “Jesús Nazoreo Rey”).

(b) Pero esa razón no explica el uso concreto del nombre (Nazoreo, no Nazareno), que tiene un sentido regio y mesiánico (del nezer de David, como habría que indicar con más cuidado).

(Nosotros solemos decir "Jesús Nazareno...", pero el texto de Juan dice Jesús Nazoreo... Ciertamente, Nazoreo y Nazareno pueden significar lo mismo, como algunos suponen. Pero en principio son palabras distintas, con sentidos o matices distintos, que a veces no suelen percibirse. Hablaré también de ello en días siguientes)

La cuestión es saber si Marcos suprimió ese título (Nazoreo), porque no quería presentar a Jesús en la línea mesiánica davídica, o si Juan lo inventó o encontró, transmitiendo así una tradición antigua, que presentaba a Jesús como nazoreo, vinculado a la promesa de David.

A mi juicio, las cosas se explican mejor suponiendo que Marcos (para desvincular a Jesús del mesianismo davídico/nazoreo) abrevió el texto anterior, de forma que el título originario, escrito en una sola lengua (griego, quizá latín) sería Jesús Nazoreo Rey de los Judíos (palabras que, por sus iniciales, aparecen como INRI en las imágenes de la crucifixión). En ese fondo es también más verosímil la protesta de los sacerdotes de Jn 19, 19-24, que pueden reconocer a Jesús como nazoreo (pues lo es, por familia), pero que no quieren aceptarle como rey de los judíos .

El letrero se podría leer en las tres lenguas

INBI: Jesús nazoreo Basileus (rey) ge los judíos (griego,lengua probable)
INRI: Jesús nazoreo Rex... (latín)
INMI: Jesús nazoreo Melek (hebreo...)

El reinado de Jesús, la "suerte" del Nazoreo

(( Me inclino a pensar que Jesús ha sido un nazoreo mesiánico y que el título de la condena de Pilato refleja su identidad histórica, de manera que puede interpretarse como una “definición” de Jesús, visto desde fuera, no desde los cristianos, Cf. E. Bammel, “The Titulus”, en E. Bammel y C. F. D. Moule, Jesus and the politics of his day, Cambridge Universiy Press, 1984, 353-364; R. Schnackenburg, Evangelio según Juan III, Herder, Barcelona 1980, 275. 334P. Winter, Proceso a Jesús, Muchnick, Madrid 1995; “Marginal Notes on the Trial of Jesus, II”: ZNW 50 (1959): 221-251. La tablilla con el “título” de la condena podía llevarla el mismo condenado, colgada de su cuello, o precedía al cortejo de la ejecución, y se colocaba al lado o encima de la cruz, como supone Jn 1, 19 (epi tou staurou). ))

De un modo significativo, en el momento clave del prendimiento, los agentes de la autoridad presentan a Jesús como “nazoreo”, suponiendo que ese título tiene algo que ver con lo que está sucediendo en todo el proceso de Jesús... (Jn 18, 5. 7; cf. también Mt 26, 71, que introduce ese título en el proceso de Jesús). Ciertamente, es difícil precisar hoy el sentido de ese título, pero todo nos permite afirmar que el prendimiento y muerte de Jesús está relacionado con su condición de nazoreo o pretendiente mesiánico .

(( Jesús no era una nazireo armado (en la línea de Sansón) y no subió a la ciudad para conquistarla, siendo ejecutado por ello, sino que era un nazoreo no violento, aunque algunos de sus discípulos (quizá el conjunto de los Doce) tuvieran otros intereses))


Pilato condenó a Jesús por ser (querer hacerse) “rey de los judíos”, es decir, porque pretendería tomar el poder contra Roma. Para Pilato, Jesús es un rey fracasado, uno más en la lista de pretendientes políticos vencidos.

Para los sacerdotes será un falso rey, un profeta de mentiras. Para los seguidores de Jesús, ese título está en la base de su mesianismo, pero sólo se puede entender desde la Cruz, y tras la experiencia pascual; antes (o fuera) de ella es un título de escándalo. La tradición sinóptica (partiendo de Marcos) sabe que sólo tras la muerte de Jesús se ha podido publicar el gran secreto que él quiso velar a lo largo de su vida, para que nadie pudiera coronarle con métodos de mando y de violencia armada (cf. Mc 8, 27-9, 1). Ahora, en la Cruz, ya no hay peligro: Jesús es Rey (Mesías) desde la Cruz, por su resurrección .

¿Jesús Dios en la Cruz?

Desde ese fondo debe rechazarse la visión de aquellos que quieren ver en las iniciales hebreas de ese título (que en latín es INRI: Jesus Nazoreos/Nazarenos Rex Iudeorum) el tetragrama divino

Según el texto hebreo, que he puesto en la imagen, las cuatro letras iniciales dirían:

Yeshua
HaNotzri
WMelej
HaYehudim

Esas letras dan por tanto YHWH. Así lo ha comentado agudamente S. Ben Chorim, Bruder Jesus, D. Taschenbuch, München 1977, 180. Pilato habría querido definir a Jesús con el TETRAGRAMMA misterioso que los judíos no podían pronunciar, por ser Misterio Tremendo. Pilato habría vengado de los judíos, diciéndoles en la Cruz que Jesús es YHWH (Yahvé, Dios judíos...), un Dios a quien él crucificaba. De esa forma, condenando a Jesús, condenaría al mismo Dios de los judíos.

En esa línea podría entenderse la famosa inscripción de Jesús como Asno Crucificado (el asno aparece algunas veces, de un modo burlesco, como signo del Dios judío Yahvé). Jesús sería el Asno-Yahvé crucificado. Pilato se estaría riendo así de los judíos y de cristianos, identificando al YHWH judío con el mismo Jesús de los cristianos, condenando a los dos (que son uno mismo) a la cruz maldita.
Esa referencia es simbólicamente hermosa (el mismo Jesús crucificado es el Señor Yahvé del Antiguo Testamento, siendo el asno de Dios), pero no puede fundarse en el texto..., pues la verdadera lectura de Título sería:

Yeshua
Notzri
Melej
Yehudim...

que debería abreviarse con un YNMY (INMI)


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