Koldo Güenaga: Señor, tú has sido nuestro refugio (Sal 90)
Koldo (Luismari) Güenaga. Ha fallecido ayer (18.12.22), en Valladolid, con las botas puestas, en la iglesia-parroquia de la Merced, donde acaba el Canal de Castilla. Era el párroco, acababa de celebrar la misa del Dom 4º de adviento. Había despedido a su gente, que se preparaba para celebrar la Navidad. Comió con sus hermanos de la Merced. Quiso descansar un momento, pero le llegó de pronto, sin avisar siquiera, la verdadera Navidad. Ya estaba avisado, desde hace 75 años
| X.Pikaza
Y aquí estoy, poniéndole un salmo, que él cantaba, como buen Bertsolaru: Señor, tú ha sido nuestro refugio… Nuestra generación se va, y tú te has ido primero, Querido Koldo. Espéranos que iremos pronto, por mucho que tardemos.
Mi amá, muerta hace casi 20 te recordaba con cariño… con la mano que un día le llevasteis de recuerdo, tú y tus amigos. Y no sigo más, que me emociono Ahora que algunos hablan de frailes y curas con cierto desprecio…. Quisiera decirles: No sabéis nada, nada de nada, no habéis conocido a hombres como Koldo, vengüenza tendrías que tener antes de hablar.
Y no sigo más para no alargarme, por tí, por tus amigos de siempre, Fernando, Santiago, Manolo.... Te pongo el salmo que me me pedías, tú lo cantabas, es tuyo. Lazter arte, Koldo, gorantziak hor goiltik dauzen laguneri.
90 (89) Antes que naciesen los montes
Según este salmo, el hombre está marcado por una intensa experiencia de finitud, bajo la “cólera” de Dios, que es cólero y abrazo de amor…
En un plano, la vida es fatiga inútil, pues el hombre pasa y desaparece, sin apenas darse cuenta. Pero, al mismo tiempo, es fatiga en Dios, a la luz de su mirada, al contacto tembloroso y fuere de su abrazo. No morimos en la nada, no has caído en el vacío. Te ha recogido en su vida aquel qe por tí ha vivido ya ha muerto. sino en aquel que nos llamó a la vida, para ser nuestro futuro: en él vivimos, nos movemos y seremos (cf. Hch 17, 28).
Señor, Adonaí, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.2 Antes que naciesen los montes o fuera engendrada la tierra y el orbe,desde siempre y por siempre tú eres Dios.
3 Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán».4 Mil años en tu presencia son un ayer que pasó; una vela nocturna.5 Si tú no nos recibes en tu abrazo somos sueño, como hierba que se renueva:6 que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca.
7 ¡Cómo nos ha consumido tu cólera y nos ha trastornado tu indignación!... Pero sabemos que tu cólera es cóloera de amor, es deseo de vida, es abrazo de perdón eterno.
8 Pusiste nuestras culpas ante ti, nuestros secretos a la luz de tu mirada:9 y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,y nuestros años se acabaron como un suspiro. 10 Aunque uno viva setenta años, y el más robusto hasta ochenta,la mayor parte son fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan. Nuestros días pasan y así nos acoges en tú vida...Porque nos amas te enfadas con nosotro, para que así podemos abrazarnos y vivir para siempre juntos, en el perdón
12 Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.13 Vuélvete, Yahvé, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos; 14 por la mañana sácianos de tu misericordia,y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
15 Danos alegría, por los días en que nos afligiste,por los años en que sufrimos desdichas.16 Que tus siervos vean tu acción y sus hijos tu gloria.17 Baje a nosotros la bondad de Adonaí y haga prósperas las obras de nuestras manos.Sí, haga prósperas las obras de nuestras manos.
Desde siempre y por siempre, tú eres Dios (90, 1-6). El salmista comienza con un himno admirado al Dios, que es plenitud de vida, Señor de todo lo que existe. Se dirige a Yahvé, Dios de Israel, pero le empieza llamando Adonaí, Dios del Universo, fuente del Tiempo, ante quien y por quien surge la vida de los hombres. Dios aparece así como refugio , aquel en quien el hombre vive, por encima de los riesgos que le amenazan, y especialmente de la muerte, que es la raíz de todos ellos.
Antes que naciesen los montes o fuera engendrado el orbe de la tierra (lb … Dios es fuente de todo lo que existe, gran seno de vida (rehem), la Vida en sí misma. Frente al mundo limitado en su tiempo, Dios emerge desde siempre y por siempre es manantial infinito de todo lo que existe.
Reflexión (90, 7-11). Ira de Dios, culpa del hombre.Este salmo se centra en dos experiencias misteriosamente relacionadas, que definen nuestra vida: la cólera amorosa de Dios, cólera de amor . Se enfada Dios porque nos quiere, porque quiere nuestro amor y nos regala el suyo. Nos ama Dios porque somos pequeños, nos quiere porque somos frágiles… setenta u ochenta (el más robusto hasta ochenta…, tú, Koldo, has llegado hasta los 75… para entrar en la eternidad. Así has estado siempre, eternitatera begira, dejándote mirar por Aquel que te ama. Tú les has mirado a él, él te ha mirado, y le hal lamado a su seno de amor, para alegrarse contigo.
Petición: ¿Hasta cuándo? (90, 12-17).El orante no pide a Dios otra vida solamene tras la muerte (inmortalidad o resurrección), sino que esta vida actual transcurra en su presencia, ante su mirada, enriquecida (acogida) por su bondad y su misericordia (una vida que, siendo en Dios, es para siempre). Por eso le dice a Dios “enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato” (90, 12). Calcular nuestros años.
Tú, Koldo, no habías calculado los años, le dejabas a Dios que los calculara, lo mismo que los trabajos y faenas. Viniste de Brasil tras decenios de fatigas, para descansar… has tenido que trabajar, compartir, querer y dejarte querer por refugiados del África, por failes de España y África (¡Elie…!),
Así has pedido a Dios, diciéndole que venga… y él ha venido y te la llamado, en las vísperas de la Navidad, con el corazón cálido de amor, tras la misa del último domingo de adviento. Dios no ha estado nunca fuera de ti, porque ha sido y sigue siendo la Vida de tu vida humana. Me gustaría cantar como tú cantabas, Koldo, me gustaría hacerte un bertso, pero no sé. Me limito a dedicarte un canto que siempre te ha gustado, que le gustaba también a tu primo Juan Laka:
Eskerrik asko, Jauna,bihotz bihotzetik. Eskerrik asko, Jauna, orain eta beti. (gracias, Señor, con todo el corazón ahora y siempre)
Eskerrik asko, Jauna, gugan zaudelako eta zure biziaz bizi garelako. (gracias porque estás con nosotros, y porque en tu vida hemos vivido, porque tú has vivido, Koldo) Zure hitzen goxotan Zu gure gidaria (en la dulzura de tu palabra hemos vivido, tu pan y tu vino ha sido nuestro alimento) Ogi eta ardotan Zu gure janari (nos has enseñado tu amor, nos has encaminaso en tu rectitud, en ju justicia, en tu amor). Erakutsi diguzu zure maitasuna ta maitasun bidea den zuzentasuna.