Relato de una guerra política, social y eclesiástica Perú, Iglesia por recomponer. Adiós Sodalicio (con A. Bermúdez)

Alejandro Bermúdez
Alejandro Bermúdez

El 14.09.2013 publiqué en RD un post titulado:  //www.religiondigital.org/el_blog_de_x-_pikaza/Peru-iglesia-Sodalicio-Sur-Andino_7_). Fue la más triste de mis colaboraciones en RD

A partir de ella mantuve una dura polémica con A. Bermúdez, ahora “condenado” y expulsado del Sodalicio por el Vaticano, como saben los lectores de RD y de otros medios religiosos sociales

Ayer (3.10.24) publicó Austen Ivereigh una carta sobre las “prácticas periodísticas de A. Bermúdez. Tengo una dura experiencia sobre el tema, una historia triste, el relato de una guerra política, social y eclesiástica

Un toque de alarma y tristeza (FB Xabier Pikaza 26.9.24) Publiqué una nota sobre la “condena” de algunos dirigentes del Sodalicio. Decía: Con inmensa tristeza, con deseo de verdad…. Nueva “limpia” en el Sodalicio: Hay salido hoy en RD la noticia de la condena de algunos miembros del Sodalicio, desde obispos hasta miembros del grupo, formadores, periodistas....

Con inmensa tristeza recibo la noticia, pues gran dolor me da que una institución creada para bien (dentro de la Iglesia) sea "condenada" por el Vaticano, y sus miembros apartados de las tareas eclesiales. Tristeza por ellos, por la Iglesia, por los creyentes y gentes de buena voluntad

Puede ser una imagen de una persona, televisión, sala de prensa y texto

Entre los "condenados" está el arzobispo emérito de Piura y Alejandro Bermúdez, periodista, director de ACI entre ellos. El arzobispo no sé quién es, qué ha hecho. Al Sr. Alejandro Bermúdez le conozco. Se fijó en una publicación mía (en RD y en FB), relacionada con un tema de Iglesia de Perú (Cardenal Cipriani, Eduardo Arens..).

No le gustó mi visión y me conminó a retirarla. Le contesté que era una "nota privada", sin más importancia... Me contestó de manera muy dura, diciendo que mi "información" iba en contra de la vedad y dignidad de la Iglesia. Le contesté dándole largas... y me escribió de nuevo con un tono prepotente y amenazador, diciéndome que encontraría formas jurídicas y eclesiales para hacerme pagar por el mal que  hacía.

Le contesté diciendo que no soy personas de dis-putas, que no se pusiera así, que no se equivocara... A pesar de ello, retiré la nota, que ya había cumplido su misión. No sé si hice bien, hoy quizá hubiera respondido de otra forma. Pero dejé pasar el tiempo, y ahora el "tiempo" del Vaticano le ha condenado de manera dolorosísima. Lo siento, Alejandro. Eres joven, tengo la impresión de que algo crees en el evangelio (Mc 1, 14-15). Puedes rehacer tu vida. Cuenta con mi recuerdo.

Una postal de 2013, amenaza de A. Bermúdez

He incluido en ese blog varias reflexiones sobre la Iglesia de Perú, desde diversas perspectivas, a partir de una crítica contra el cardenal de Lima (12. 9. 06;  cf. RD 3. 10. 06; 3. 11. 06 etc). Ahora, unos amigos de Lima me envían una carta desgarradora “de algo que se viene oyendo hace un tiempo, una carta que remueve, conmueve e indigna”, pues parece que una “ideología de poder eclesial” se impone sobre la fe de los cristianos.

La carta proviene del P. Hilario Huanca Mamani ss.cc, de la prelatura de Ayaviri, lugar donde se había promovido hace unos decenios una pastoral de inmersión en la realidad cultural y social de la región. Esa prelatura queda a unos cuatro mil metros de altura en los Andes del sur, en una de las zonas más pobres y olvidadas del Perú.

Mapas de Perú: Mapa de Perú político a color

Hasta hace poco se llevaba a cabo una admirable pastoral inserta en esa realidad bajo la dirección de los Padres de la Recoleta. Pero han venido obispos nuevos y se han empeñado en desmontar piedra a piedra esa pastoral, esa inmersión. Para que los lectores del blog puedan hacerse un juicio, ofrezco la carta de protesta del P. Huanca.

Carta abierta del P. Huanca.

Empiezo trasmitiendo la carta del P. Huanca, que ha empezado conocerse no sólo por Perú, sino por todo América Latina. Es carta de protesta, pero llena de fe, abierta al diálogo, con un fondo de esperanza.

Nombramiento de obispos ¿Qué está sucediendo con nuestra Iglesia Peruana? Lo cierto es que experimentamos y percibimos una fuerte preocupación en cuanto a nombramientos de Obispos porque salvo excepciones, no conducen ni a la comunión, ni al esfuerzo que la Iglesia Católica está llamada a hacer para que su testimonio evidencie su claro testimonio y fidelidad a su único maestro el Señor Jesús. Los medios de comunicación como en ningún otro momento se manifiestan críticos ante una manera de actuar sumamente autoritaria que como católicos nos desacredita.

En particular en este momento nos queremos referir a la Iglesia del Sur andino, una Iglesia que ha buscado ser fiel a su misión en estos cincuenta años en una realidad marcada por la extrema pobreza y la violencia política. Cómo no agradecer a los pastores que supieron comunicar su fe y su esperanza y su espíritu de comunión con todos. Juntos como pueblo de Dios fuimos avanzando entre luces y sombras, en aquellos trágicos años de la violencia terrorista, pero también resistiendo al olvido de los diferentes gobiernos de turno a una realidad de miseria que en las últimas elecciones del País, se ha evidenciado clamorosamente.

Esos pastores que asumieron el Vaticano II, pisando el barro y mezclándose con la gente, hoy ya no están. Los nombramientos de Obispos al menos en el sur andino por ser lo que más conocemos y vivimos nos están llevando a una situación que a veces nos resulta insostenible.

Un verdadero pastor no puede estar lejos de la bondad y misericordia con la gente que ha trabajado tantos años en esté país en el que se ha entregado la vida, con muchas fallas quizás pero con entrega incondicional en situaciones nada fáciles en cuanto a la geografía, distancias, etc. En medio de este pueblo pobre y sencillo, los que vinieron de fuera y los que nacimos al calor de esta Iglesia hemos sido felices. Relatamos algunos hechos que para nosotros no son intrascendentes que pueden explicar de alguna manera el malestar que hoy sentimos: El obispo y la iglesia de Ayaviri

Desde el 30 de abril del 2006, día en el que Mons. Kay Martín Schmalhausen Panizo, scv tomó posesión como Obispo Prelado de la Prelatura de Ayaviri, los agentes pastorales de la prelatura vivimos una nueva situación eclesial. Situación que se caracteriza por una actitud adversa del nuevo obispo y los miembros de la Sociedad Apostólica “SODALITIUM Christianae Vitae” a la cultura de esta región andina, al estilo de vida de la Iglesia de Ayaviri y la misión realizada hasta este momento por todos los que hemos dejado lo mejor de nuestra vida aquí.

Monseñor Kay Martín Schmalhausen Panizo
Monseñor Kay Martín Schmalhausen Panizo Foto Instituto de Pastoral Andina

En lo que refiere a la vida de la Iglesia, el día anterior, 29 de Abril, a su toma de posesión canónica, los agentes pastorales sacerdotes, religiosas y laicos expresamos nuestro saludo y acogida a nuestro nuevo pastor y le invitamos a visitar nuestras respectivas comunidades y Parroquias. La invitación fue aceptada por el Sr. obispo y las está realizando; sin embargo durante las visitas y en diversas ocasiones empezamos a percibir en el nuevo obispo y sus acompañantes una actitud de ignorar a los agentes pastorales especialmente a los laicos como los catequistas y animadores cristianos. Durante sus visitas el obispo priorizó su visita al párroco y a las autoridades civiles locales.

Nos duele como personas que hemos trabajado codo a codo con nuestros hermanos andinos esta forma de proceder porque amamos al Perú, pero somos conscientes del racismo que existe y que esta actitud de ignorar a la gente del lugar puede ser no sólo interpretada sino sentida como discriminación. La pastoral del obispo en cuanto a la pastoral realizada hasta este momento, no entendemos el por qué un Pastor que viene nuevo a esta realidad, así como sus colaboradores, no mostraron ningún interés en preguntar qué se ha estado haciendo hasta ahora, por qué se ha desarrollado la pastoral de una determinada manera; a qué desafíos responde el plan pastoral (1998) qué anima este servicio pastoral; qué resultados, dificultades o deficiencias tenemos. Nos entristece el que no tuvo en cuenta para nada nuestra organización generada a base de mucho esfuerzo, dada la realidad andina difícil para la comunicación, por las grandes distancias.

Lo que hizo fue convocar a reuniones por separado sólo a sacerdotes y religiosas y no a reuniones en conjunto como había sido la práctica hasta el momento; ignora y se puede pensar que no admite la organización por zonas, sus respectivos vicarios pastorales a quienes nunca ha convocado, y sus reuniones de coordinación zonal.

Tampoco permite que los agentes pastorales participen en encuentros fuera de la prelatura; pero envía a los mismos a personas de su entorno a pesar de que son personas recién llegadas y no conocen el pueblo ni la Iglesia de Ayaviri. Nos duele que en las visitas, encuentros o entrevistas personales los comentarios sobre la pastoral realizada en la Prelatura de Ayaviri generalmente son negativos como “No se ha evangelizado”, “Se ha hecho daño a la gente”, “La pobreza moral de los pobladores”. Quizá estas actitudes ilustran mejor la noticia difundida por la agencia de prensa ACI, del Sodalicio, bajo el título: “Obispos refuerzan cuidado pastoral frente a ideologías en sur peruano”.

En ella nuestro obispo Mons. Kay Martín y Mons. José María Ortega, obispo de la prelatura de Juli, habrían afirmado ante la AIS (organización de Ayuda a la Iglesia que Sufre): “…afrontar las secuelas de décadas de ‘mucha ideología’”…”durante las tres décadas pasadas ‘los intereses sociales’ se han enfatizado demasiado en desmedro del cuidado pastoral para las poblaciones indígenas”. Una llamada, una petición Nos sentimos muy desalentados ante todo esto que narramos por necesidad de ser escuchados, comprendidos. Somos sacerdotes, religiosas y religiosos que amamos a la Iglesia y queremos que se abra un diálogo, no podemos vivir de prejuicios mutuos, creemos haber hecho muchos esfuerzos por nuestra parte.

Indudablemente todo trabajo humano tiene sus limitaciones y es posible que en nosotros haya habido aspectos a mejorar, pero nada se logra con posturas intransigentes que no sólo nos hacen daño a quienes tenemos un compromiso directo con la evangelización sino que el pueblo empobrecido queda afectado y no creemos que nuestra postura tenga que ser el silencio. No es fácil ser evangelizador en este tiempo y cuánto más si sólo podemos percibir desconocimiento de todo lo que hasta ahora humildemente hemos vivido y realizado. Nos preguntamos ¿qué hacer en esta situación?

¿Cómo vivir el amor del que nos habla cotidianamente el evangelio y que ha sido reflexionado tan profundamente por nuestro actual Papa Benedicto XVI?. El sur andino como Iglesia está padeciendo; los prejuicios y las determinaciones de nuestro actual pastor.

Estamos dispuestos a continuar colaborando en el anuncio del Reino entre los más pequeños y olvidados, pero queremos también que se nos considere personas humanas, con derecho a manifestarse como adultas y a ser respetadas y no arrancadas de nuestra realidad, ni negadas porque esto sólo nos lleva a perder energías frente a la vida y misión de la Iglesia de Ayaviri. Porque como bien dice San Pablo “Llevamos este tesoro en vasijas de barro”. Ayaviri, noviembre del 2006.P. Hilario Huanca Mamani ss.cc.

Reacción de A. Bermúdez, una polémica

Mi postal del año 2013… seguía en esa línea, como podrá ver quién quiera tomarse la molestia de leerla. Lo que vino después puede resumirse en cinco hechos:

José Antonio Benito: Solemnes exequias de Mons. Severo Aparicio en la ...

  1. 1984. Conocí de primera mano la situación religiosa y social de Perú a través de mi compañero y amigo Severo Aparicio Quispe (1923-2013), mercedario. Convivimos entre el 1966-1971 como estudiantes… Le hicieron obispo auxiliar de Cuzco, centro de Perú andino, porque era “tradicional” para contrarrestar al obispo “reformador…”, del grupo de obispos andinos que quería iniciar una pastoral “liberadora” con los indígenas/campesinos. El año 1984 fue llamado a la “reunión de obispos peruanos”, a los que llamó Juan Pablo II y convocó J. Ratzinger, para que firmaran el Documento sobre la teología de la liberación (Libertatis Nuntius, 1984), con una condena explícita contra G. Gutiérrez.
  2. Gutiérrez… Aparicio estaba enfurecido contra Ratzinger, diciendo que no se podía firmar “contra un hermano” que busca la paz” y quiere a los pobres.
  3. Año 1987. Estuve bastante tiempo en Perú… Conocí varias comunidades, hablé bastante con G. Gutiérrez y con otros líderes religiosos, entre ellos el P. Calderón. Vi que había mar de fondo, que se estaba levantando un tipo nuevo de Iglesia, liderada por el Opus y el Sodalicio… Mis hermanos mercedarios estaban en ambos lados, como es normal. Desde entonces volví varias veces, llamado por las Misioneras Mercedarias y las mercedarias de la Caridad, de las que aprendí muchísimo, por su contacto más directo con las comunidades, con la Iglesia en general. Escuché mucho, hablé menos…

Hoy lunes 6 de mayo, a los 89 años de edad, fallece monseñor severo ...

Año 2006. Doy un salto… No puedo detenerme a contar la historias intermedias, con Mons. Aparicio, con el Dr. Mogrovejo… Además, la historia es conocida. La Anti-Resolución, el nombramiento y poder de Cipriani, con su iglesia durísimas. Tengo recuerdos de mi amigo Mons. Aparicio, amedrentado por el aire “militar” de Cipriani, a quien consideraba “oficial del ejército” (con su pistola) antes que hombre de evangelio,desde la perspectiva de un Opus asilvestrado, así me decía.

También me escribió al correo particular un tal Alejandro Bermúdez, a quien yo no conocía, y lo hizo de manera amenazante, con un estilo que me pareció poco peruano, del Perú que yo conocía y amaba

Cuando publiqué esa reflexión del 2006, con alguna otra cosa por el estilo, me escribió Aparicio, dándome las gracias, pero también me escribió al correo particular un tal Alejandro Bermúdez, a quien yo no conocía, y lo hizo de manera amenazante, con un estilo que me pareció poco peruano, del Perú que yo conocía y amaba.

No sé cómo había conseguido mi correo particular. Vi que tenía un inmenso “poder” en diversos medios, sobre todo en ACI (pero también en instituciones de poder, entre los medios católico USA e incluso en España). En vez de dialogar en plano de evangelio, sin más razones, me amenazó con su poder, con sus “medios” de influjo intra y extra-eclesial para hacerme daño. Seguro que él pensaba que eso era Iglesia. Para mí no lo era.

Alejandro Bermúdez
Alejandro Bermúdez Captura de Youtube

Le contesté diciendo que lo mío era una simple reflexión de evangelio, que no pretendía ninguna “lucha de poder” como él me decía. Le dije que sólo quería vivir en paz y concordia en la Iglesia, con una Iglesia de paz, de palabra para todos, sin el “riesgo de presentarme como dueño de la palabra, con poder y pistola, como parecían algunos (aludiendo a la famosa pistola de Cipriani, que había metido miedo a mi pacífico Aparicio, historiador honrado, hombre de quechas y criollos).

Reacción de A. Bermúdez. Yo no sé si soy cristiano de verdad, me gustaría serlo, aunque  ser cristiano es “mucho”…. Pero vi que Bermúdez me respondía pretendiéndose cristiano, pero con medios que no lo eran (aunque estuvieran avalados por ACi y por instituciones de mucho sello, en Perú, en USA y en España. Sus enemigos eran la teología de la liberación, una Iglesia “libre” y encarnada en Perú, la libertad del evangelio etc.

Preferí quedar en silencio, bajo el “poder” de A. Bermúdez. No seguí en la batalla, por mi forma de ser (¿por miedo?). Además, yo no era nadie, retirado con Mabel en una pequeña comunidad de Madrigalejo, luego de San Morales, sin más influjo que mis libros, mi libertad en la Iglesia, mis pobres cursillos/cursitos por España y América y RD, donde me publicaban. Él me hizo sentirme importante (influyes más de lo que crees, para mal de la iglesia). 

Debo tener papeles y correos por ahí… que quizá aclaran este tema. Pero no voy a revisar mis carpetas antiguas. El poco o mucho tiempo que me queda quiero emplearlo en otras cosas… Y además  tengo ya menos relación con los amigos peruanos. Aparicio murió, lo mismo que varias amigas mercedarias. Con el prof. Eduardo Arens Kückelkorn, de los marianistas, objeto de las iras destempladas de Cipriani, me escribo ya menos, Gustavo Gutiérrez está muy enfermo…y finalmente el Vaticano ha desvelado algunos aspectos menos cristianos de la “política baja” de Sodalité…

Me queda la melancolía, mi recuerdo imborrable del Cuzco y del santuario de Huanca, con los Barrios altos de Lima, a la vera del colegio de las mercedarias, donde subía con un muchacho amigo, sacristán, entrando en lugares donde no entraba ni la policía, para sentir el pulso del evangelio que subyace en aquella tierra. Escribí para el Centenario del 1994 un larguísimo trabajo sobre la religión andina y el Cristianismo, del que acabo de recoger unas páginas para mi tratado de Ecología (Clie 2024), que presentaré dentro de unos días.

El Sr. Alejandro Bermúdez y un tipo de Sodalicio anti-sodalista (de Sodalitas, compañía) son una simple burbuja si aire de evangelio en la historia milenaria de Perú, del altiplano andino, pre-incaico e incaico, cristiano, de fraternidad profunda. Pasó El cardenal Cipriani, con su Opus no verdadero), pasa este Sodalicio antisodalista, queda el evangelio y la cultura milenaria de Perú, de la costa, de la sierra y la montaña. Y perdona, Alejandro, si lees esto y no te sientes reflejado. Con Jesús, un abrazo.

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