Francisco invita a todos a participar en el Año Santo dedicado a Amoris Laetitia El Papa dedica el domingo de la Sagrada Familia a "las familias que han perdido a un ser querido a consecuencia de la pandemia"

"Que la Virgen María, a la que ahora nos dirigimos con la oración del Ángelus, obtenga a las familias de todo el mundo sentirse cada vez más fascinadas por el ideal evangélico de la Sagrada Familia, de modo que se conviertan en levadura de nueva humanidad y de una solidaridad concreta y universal". Angelus navideños en la intimidad. Confinados y emitidos por streaming. Como lo vivió la Sagrada Familia. El Papa, solo, en la Biblioteca Apostólica. Y, sin embargo, animando a la esperanza.

Una esperanza que se ve reflejada en "las familias que han perdido a un ser querido a consecuencia de la pandemia". "Pienso en los médicos, enfermeros y todo el personal sanitario, por su compromiso en primera línea contra el virus, que ha tenido una significativa repercusión en la vida familiar", recalcó al término de su reflexión. "Hoy confío especialmente al Señor a cada familia, afectada por dificultades e incomprensiones. El Señor nos dé la vía para caminar por la senda del bien".

"Es hermoso pensar en el hecho de que el Hijo de Dios ha querido tener, como todos  los niños, la necesidad del calor de una familia", subrayó el Papa, quien insistió en que "la de Nazaret es la familia-modelo,  en la que todas las familias del mundo pueden hallar su sólido punto de referencia y una firme  inspiración".

"A imitación de la Sagrada Familia, estamos llamados a redescubrir el valor educativo del núcleo  familiar, que debe fundamentarse en el amor que siempre regenera las relaciones abriendo horizontes de  esperanza", señaló Bergoglio ¿Por qué? Porque "en la familia se podrá experimentar una comunión sincera cuando sea una casa de oración, cuando los afectos sean profundos y puros, cuando el perdón prevalezca sobre las discordias, cuando la  dureza cotidiana del vivir sea suavizada por la ternura mutua y por la serena adhesión a la voluntad de Dios".

"De esta manera, la familia se abre a la alegría que Dios da a todos aquellos que saben dar con  alegría. Al mismo tiempo, halla la energía espiritual para abrirse al exterior, a los demás, al servicio de  sus hermanos, a la colaboración para la construcción de un mundo siempre nuevo y mejor; capaz, por  tanto, de ser portadora de estímulos positivos; evangelizadora con el ejemplo de vida", añadió.

Permiso, gracias y perdón

"La familia evangeliza con el ejemplo de vida. Es verdad que en todas las familias existen problemas, y a veces se discute... Todos tenemos a veces esas cosas. Yo les digo una cosa: si discuten en familia, que no termine la jornada sin hacer la paz (...) porque la Guerra Fría del día siguiente no ayuda", improvisó el Papa.

Así, recordó la necesidad de "cuidar tres palabras en la familia: permiso, gracias, y perdón". "Permiso para no ser invasivo en la vida de los demás; gracias, de tantas ayudas, servicios que hacemos en las familias, agradecer siempre. La gratitud es la sangre del alma noble. Y luego la más difícil de las palabras a pronunciar: perdón. Muchas veces hacemos cosas feas. No olvidemos estas tres palabras. Si en una familia existen estas tres palabras, la familia van bien".

Año Amoris Laetitia

La Sagrada Familia, precisamente, es el eje del ideal del amor familiar, tal y como el Papa apuntó en su Amoris Laetitia, cuyo quinto aniversario se cumple el próximo 19 de marzo. "Para continuar el camino sinodal que condujo a su publicación, he decidido convocar un Año especial dedicado a la Familia  Amoris Laetitia", que será inaugurado en la próxima Solemnidad de San José y finalizará con la  celebración del X Encuentro Mundial de las Familias programado aquí en Roma en junio de 2022. 

"Este Año especial será una oportunidad para profundizar en los contenidos del documento Amoris  laetitia, a través de propuestas e instrumentos pastorales, que se pondrán a disposición de las comunidades y familias eclesiales, para acompañarlos en su camino", informó el Papa, quien invitó a todos "a sumarse a las iniciativas que se impulsarán durante el año y que serán coordinadas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Encomendamos este camino con familias de todo el mundo a la Sagrada  Familia de Nazaret, en particular a San José, esposo y padre solícito".