“Queridas hermanas y hermanos de la Isla de La Palma, estuvo muy cercano a usted y lo sigo estando ahora en el momento de la erupción del volcán". El Papa Francisco ha querido mostrar su solidaridad con los habitantes de la isla, azotada por el Cumbre Vieja, durante el encuentro mantenido con los obispos canarios, andaluces y extremeños, este mediodía.
En su mensaje, Bergoglio lanza un mensaje de cercanía y acompañamiento ante el sufrimiento y el dolor. "Esas cenizas por todos lados, debe ser muy duro ver que tu casa, tu campito, se va cubriendo de cenizas y vos tienes que escaparte para salvar lo que puedes de tu vida” señaló el Papa.
"Los acompaño y los sigo acompañando en la reconstrucción", añadió Francisco. "Es duro, pero no bajen los brazos", les pidió. Para el Papa, "una reconstrucción significa siempre dar un paso adelante, significa decirle que la derrota no tiene la última palabra, significa no cansarse de mirar al horizonte”.
Al finalizar el mensaje, Francisco ha afirmado: “Estoy cerca de ustedes, rezo por ustedes, y les deseo todo bien. Por favor les pido que recen por mí y el que no reza me mande buena honda que también la necesito. Que Dios os bendiga a todos”.
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