¡El que no se hace Fraternidad, no es de Jesús, ni de Francisco de Asis! Las dos alegrías de la gran Fraternidad, en la historia de nuestra casa común. ¡Hermano Jesús, eres Fraternidad siempre antigua y siempre nueva!
Haz que soñemos despiertos en tiY al despertar contigosepamos que no es un sueñoSer Fraternidad.
| Alfonso Olaz
Nos has regalado tu corazón, manos y lengua, para ser Fraternidad.
Y tu espíritu para ser igual que tú.
¡Ese es tu sueño!
Haz que soñemos despiertos en ti
Y al despertar contigo
sepamos que no es un sueño
Ser Fraternidad.
Para encontrarnos con ella
en tu casa común.
¡Nos creaste para ello!
El hermano Juan Antonio
nos ha dicho: "Que por nuestros miedos
dejamos de hacer muchas cosas"
No hacemos tu santa voluntad
Que es Vivir como tus hermanos, en tu fraternidad, en la casa común.
Andamos sin tu mapa divino
Con nuestro Gps
Dando mil vueltas, rodeos y atajos, para evitar Tu Fraternidad, la de todos.
¡Para evitarte hacemos lo que no debemos!
En vez de ir por dónde no queremos, para ir por donde debemos.
Tú ya nos enseñaste a ser Fraternidad
¡Y ya sabemos el resto...!
Hermano Jesús,
Cuando despertemos del profundo sueño del Espíritu del mal
Danos tu Santo Espíritu, para ya no temer al espíritu del maligno.
Como así nos lo has prometido.
Que aunque tú lo has dejado suelto
nos has dado tu Santo Espíritu
para ser como tú.
Alegre y combativo.
Sin miedos a ser Fraternidad
Sin hambre, por quedar ya saciados con tu Evangelio.
¡El que no se hace Fraternidad, no es de Jesús, ni de Francisco de Asis!
Las dos alegrías de la gran Fraternidad, en la historia de nuestra casa común.
Por esto, es posible aquí ser Fraternidad
No es utopía.
Jesús, no eres un sueño amargo de los amargados
Eres humildad, dulzura y paciencia
para todos tus hermanos.
¡Qué buenas noticias nos has dado!
Que contemos con tu promesa Hermano
La de ser tus hermanos Fraternidad.
¡Que solo es posible contigo!
Con tu misma filiación divina
Tu mismo DNI
La misma piel, corazón, y lengua
que tú.
¿Nos hacen falta más pruebas?
Nos has dado tu Espíritu, que está
muy Vivo.
Solo hace falta amar, para amarlo
Y amarlo, para verlo.
Nos recuerdas que para la Fraternidad fuimos creados
Y si decimos, Sí...
Es tu espíritu
El de Francisco
El que nos guía.
¡Hay mejor espíritu!
Hijos del mismo Padre, Hermanos del mismo Jesús que anduvo en Galilea
Familia del mismísimo Espíritu Santo.
Francisco fue la Fraternidad, como tú, Jesús
hermano de Francisco y hermano nuestro.
¡Ánimo, hermanos y hermanas!
Llevando el Evangelio a la vida, la vida al Evangelio, cómo se dijo en la Fraternidad.
Meditando…
Mientras paseaba por la orilla de la playa
A mi lado, vi unas pisadas en la arena
Al rato ya no estaban
Me pregunté por ello
Y me contestaste.
Era Yo, que te llevaba de la mano.
Y tu espíritu para ser igual que tú.
¡Ese es tu sueño!
Haz que soñemos despiertos en ti
Y al despertar contigo
sepamos que no es un sueño
Ser Fraternidad.
Para encontrarnos con ella
en tu casa común.
¡Nos creaste para ello!
El hermano Juan Antonio
nos ha dicho: "Que por nuestros miedos
dejamos de hacer muchas cosas"
No hacemos tu santa voluntad
Que es Vivir como tus hermanos, en tu fraternidad, en la casa común.
Andamos sin tu mapa divino
Con nuestro Gps
Dando mil vueltas, rodeos y atajos, para evitar Tu Fraternidad, la de todos.
¡Para evitarte hacemos lo que no debemos!
En vez de ir por dónde no queremos, para ir por donde debemos.
Tú ya nos enseñaste a ser Fraternidad
¡Y ya sabemos el resto...!
Hermano Jesús,
Cuando despertemos del profundo sueño del Espíritu del mal
Danos tu Santo Espíritu, para ya no temer al espíritu del maligno.
Como así nos lo has prometido.
Que aunque tú lo has dejado suelto
nos has dado tu Santo Espíritu
para ser como tú.
Alegre y combativo.
Sin miedos a ser Fraternidad
Sin hambre, por quedar ya saciados con tu Evangelio.
¡El que no se hace Fraternidad, no es de Jesús, ni de Francisco de Asis!
Las dos alegrías de la gran Fraternidad, en la historia de nuestra casa común.
Por esto, es posible aquí ser Fraternidad
No es utopía.
Jesús, no eres un sueño amargo de los amargados
Eres humildad, dulzura y paciencia
para todos tus hermanos.
¡Qué buenas noticias nos has dado!
Que contemos con tu promesa Hermano
La de ser tus hermanos Fraternidad.
¡Que solo es posible contigo!
Con tu misma filiación divina
Tu mismo DNI
La misma piel, corazón, y lengua
que tú.
¿Nos hacen falta más pruebas?
Nos has dado tu Espíritu, que está
muy Vivo.
Solo hace falta amar, para amarlo
Y amarlo, para verlo.
Nos recuerdas que para la Fraternidad fuimos creados
Y si decimos, Sí...
Es tu espíritu
El de Francisco
El que nos guía.
¡Hay mejor espíritu!
Hijos del mismo Padre, Hermanos del mismo Jesús que anduvo en Galilea
Familia del mismísimo Espíritu Santo.
Francisco fue la Fraternidad, como tú, Jesús
hermano de Francisco y hermano nuestro.
¡Ánimo, hermanos y hermanas!
Llevando el Evangelio a la vida, la vida al Evangelio, cómo se dijo en la Fraternidad.
Meditando…
Mientras paseaba por la orilla de la playa
A mi lado, vi unas pisadas en la arena
Al rato ya no estaban
Me pregunté por ello
Y me contestaste.
Era Yo, que te llevaba de la mano.