Comunicado de apoyo de los Cristianos de Base de Asturias a los Voluntarios de Pastoral Penitenciaria
Las Comunidades de Base de Asturias, celebraron este fin de semana su XXVIII encuentro anual, y se ofrecieron a hacer público en la clausura un Comunicado de apoyo a los Voluntarios de Pastoral Penitenciaria de Asturias, que fue refrendado por más de medio centenar de personas con su nombre y DNI.
Se lo agradecemos especialmente, pues al día de hoy y desde el 29 de diciembre pasado en que fuimos cesados mediante un correo electrónico, seguimos sin recibir ni una mínima explicación, ni mucho menos justificación de tal decisión, tanto por parte del Delegado de Pastoral Penitenciaria como del Arzobispo de Oviedo.
El Comunicado dice así:
Apoyo de Cristianos y Cristianas de Base de Asturias a los voluntarios de Pastoral Penitenciaria de Villabona
Los Cristianos y Cristianas de Base de Asturias, junto con todos los asistentes a las Jornadas anuales que estamos desarrollando los días 5, 6 y 7 de mayo queremos manifestar públicamente:
1º.-Conocemos el trabajo totalmente voluntario y altruista, que durante más de 15 años este colectivo de voluntarios de 35 personas, incluidos algunos sacerdotes y varias Hijas de la Caridad, ha venido desarrollando en el Centro Penitenciario de Villabona, acompañando a los encarcelados en su situación personal, impartiéndoles clases, desde la obtención del Certificado de Estudios Primarios hasta el acceso a la Universidad, organización de talleres de formación, celebración voluntaria con ellos de las Eucaristías dominicales, facilitándoles asistencia jurídica, tramitación de documentos, relación con sus familias, así como acogidas tuteladas durante los días de permiso carcelario, especialmente mediante la Cocina Económica de Gijón y la Asociación Entainar, creada por ellos mismos a tal fin, o apoyando a otras instituciones que tanto influyeron en la rehabilitación de muchos de ellos, como la Unidad Terapéutica Educativa (UTE).
2º.-Es por lo que lamentamos profundamente que de forma súbita y totalmente injustificada hayan sido suspendidos todos de su actividad por el nuevo Delegado de Pastoral Penitenciaria, José Antonio García Quintana SJ, apoyado por el Arzobispo de la Diócesis, Fray Jesús Sanz Montes, aduciendo motivos, según el Delegado, muy graves, pero sin concretar ni uno solo, y sin ni siquiera haberlos reunido y darles una mínima explicación concreta de una decisión tan drástica y muy grave para ellos mismos y sobre todo para los muchos internos a los que constantemente estaban atendiendo, semana tras semana, durante todo el año, buscando su rehabilitación y preparación para reintegrarse dignamente a la sociedad al recobrar la libertad, con el añadido de que una decisión tan dura y negativa, especialmente para los encarcelados, venida además de la propia Iglesia, se tome precisamente en el año de la misericordia.
3º.-Lamentamos que después de cuatro meses, según lo prometido por el Delegado, no se los haya reunido ni por parte de este, ni por parte del Arzobispo, ni siquiera para darles una mínima explicación de la decisión tomada, obligándolos a cesar en su trabajo de forma tan indigna e injusta, retirándoles el permiso para entrar al Centro Penitenciario. En consecuencia repudiamos esa forma autoritaria y dictatorial de tratar a un colectivo que estaba especialmente dedicado al sector más necesitado de la sociedad asturiana, en coherencia con las palabras de Jesús: “estuve en la cárcel y fuisteis a verme”. Tristemente tenemos que reconocer que la cárcel es también consecuencia del fracaso pastoral de la Iglesia, que en este caso, además, demuestra claramente tener mala conciencia de la cárcel.
4º.-Por tanto, queremos manifestar nuestro apoyo y reconocimiento al Grupo de Pastoral Penitenciaria, con el que nos identificamos en el modo de entender la Iglesia y su misión en el mundo, con opción preferencial por los más necesitados, en línea con el Concilio Vaticano II, y especialmente con el testimonio y las palabras del Papa Francisco. Pedimos que se tome en consideración su largo testimonio y compromiso, con los encarcelados en el Centro Penitenciario de Villabona, se tenga muy en cuenta y no se dilapide su dilatada experiencia y competencia en este delicado campo de trabajo, y se les vuelva a reintegrar plenamente a su tarea de Pastoral Penitenciaria, la cual deberían tomar también en especial consideración todos los demás agentes de pastoral de la Diócesis.
Comunidad de Cristianos de Base de Asturias y asistentes a los Encuentros de Mayo de 2016
Se lo agradecemos especialmente, pues al día de hoy y desde el 29 de diciembre pasado en que fuimos cesados mediante un correo electrónico, seguimos sin recibir ni una mínima explicación, ni mucho menos justificación de tal decisión, tanto por parte del Delegado de Pastoral Penitenciaria como del Arzobispo de Oviedo.
El Comunicado dice así:
Apoyo de Cristianos y Cristianas de Base de Asturias a los voluntarios de Pastoral Penitenciaria de Villabona
Los Cristianos y Cristianas de Base de Asturias, junto con todos los asistentes a las Jornadas anuales que estamos desarrollando los días 5, 6 y 7 de mayo queremos manifestar públicamente:
1º.-Conocemos el trabajo totalmente voluntario y altruista, que durante más de 15 años este colectivo de voluntarios de 35 personas, incluidos algunos sacerdotes y varias Hijas de la Caridad, ha venido desarrollando en el Centro Penitenciario de Villabona, acompañando a los encarcelados en su situación personal, impartiéndoles clases, desde la obtención del Certificado de Estudios Primarios hasta el acceso a la Universidad, organización de talleres de formación, celebración voluntaria con ellos de las Eucaristías dominicales, facilitándoles asistencia jurídica, tramitación de documentos, relación con sus familias, así como acogidas tuteladas durante los días de permiso carcelario, especialmente mediante la Cocina Económica de Gijón y la Asociación Entainar, creada por ellos mismos a tal fin, o apoyando a otras instituciones que tanto influyeron en la rehabilitación de muchos de ellos, como la Unidad Terapéutica Educativa (UTE).
2º.-Es por lo que lamentamos profundamente que de forma súbita y totalmente injustificada hayan sido suspendidos todos de su actividad por el nuevo Delegado de Pastoral Penitenciaria, José Antonio García Quintana SJ, apoyado por el Arzobispo de la Diócesis, Fray Jesús Sanz Montes, aduciendo motivos, según el Delegado, muy graves, pero sin concretar ni uno solo, y sin ni siquiera haberlos reunido y darles una mínima explicación concreta de una decisión tan drástica y muy grave para ellos mismos y sobre todo para los muchos internos a los que constantemente estaban atendiendo, semana tras semana, durante todo el año, buscando su rehabilitación y preparación para reintegrarse dignamente a la sociedad al recobrar la libertad, con el añadido de que una decisión tan dura y negativa, especialmente para los encarcelados, venida además de la propia Iglesia, se tome precisamente en el año de la misericordia.
3º.-Lamentamos que después de cuatro meses, según lo prometido por el Delegado, no se los haya reunido ni por parte de este, ni por parte del Arzobispo, ni siquiera para darles una mínima explicación de la decisión tomada, obligándolos a cesar en su trabajo de forma tan indigna e injusta, retirándoles el permiso para entrar al Centro Penitenciario. En consecuencia repudiamos esa forma autoritaria y dictatorial de tratar a un colectivo que estaba especialmente dedicado al sector más necesitado de la sociedad asturiana, en coherencia con las palabras de Jesús: “estuve en la cárcel y fuisteis a verme”. Tristemente tenemos que reconocer que la cárcel es también consecuencia del fracaso pastoral de la Iglesia, que en este caso, además, demuestra claramente tener mala conciencia de la cárcel.
4º.-Por tanto, queremos manifestar nuestro apoyo y reconocimiento al Grupo de Pastoral Penitenciaria, con el que nos identificamos en el modo de entender la Iglesia y su misión en el mundo, con opción preferencial por los más necesitados, en línea con el Concilio Vaticano II, y especialmente con el testimonio y las palabras del Papa Francisco. Pedimos que se tome en consideración su largo testimonio y compromiso, con los encarcelados en el Centro Penitenciario de Villabona, se tenga muy en cuenta y no se dilapide su dilatada experiencia y competencia en este delicado campo de trabajo, y se les vuelva a reintegrar plenamente a su tarea de Pastoral Penitenciaria, la cual deberían tomar también en especial consideración todos los demás agentes de pastoral de la Diócesis.
Comunidad de Cristianos de Base de Asturias y asistentes a los Encuentros de Mayo de 2016