Noticias sobre el sínodo
Acabo de escuchar a un corresponsal del National Catholic Reporter, Christopher White. Dando algunas noticias sobre el funcionamiento del sínodo que se está llevando a cabo en la Iglesia Católica. No tenemos que pensar que todo ha ido sobre ruedas porque el proceso le está causando urticaria a algunos obispos más acostumbrados a predicar y decretar que a escuchar. Según White hubo durante el mes algunas reclamaciones de delegados del sínodo que se quejaban del peso que se estaba dando a la escucha
Un delegado contó un incidente que había sucedido en su mesa cuando un sacerdote estaba mirando a un obispo mientras tomaba notas para reportar lo que se había discutido en el grupo, a la Asamblea General. El obispo irritado al ver que el sacerdote miraba lo que estaba escribiendo le acusó de que si seguía mirando su escrito le echaría de la mesa. El prelado no era consciente en ese momento de que no tenía la autoridad para llevarlo a cabo
El cardenal Grech, por otro lado, dijo que los laicos no acostumbrados a estos eventos lo habían cogido con alegría y que estaban dispuestos a cantar y bailar con esta música participativa
Entre los temas discutidos se encontraba el sensus fidelium, el papel de las mujeres en la Iglesia de hoy, el que hicieron las mujeres que acompañaron a Jesús llegando a la conclusión de que tenían que ser sujetos y no objetos en la Iglesia. También se discutió el ecumenismo y formas de colonialismo cultural
Paolo Ruffini comentó que el reportaje final, discutido primero entre pequeños círculos, sería redactado por una comisión nombrada al respecto y sometido a votación antes de mostrársela al Papa a finales de mes.
La asistencia de miembros de otras iglesias ha sido una lección de ecumenismo que ha ido madurando a lo largo de los años y cuyas aportaciones durante el sínodo han sido muy fructíferas. Todas las iglesias aprenden unas de otras en el mismo proceso de renovación y crecimiento que pretenden. Nuestra fe en Jesucristo es mucho mayor que las pequeñas cuestiones que continúan dividiéndonos ya que la humanidad nos necesita como testigos unidos
Se le hicieron preguntas al profesor Clifford. La primera fue sobre el pueblo de Dios, un tema que había surgido en el concilio Vaticano II a lo que contestó que es una eclesiología bíblica que comparten muchas iglesias cristianas. La segunda supuso si el abuso de los sacerdotes había influido en el sínodo. Su respuesta incidió en la necesidad de la formación de los candidatos al sacerdocio y comentó que para el arzobispo Stanislav Gadecki se debía añadir el tiempo de formación, incluyendo otras ciencias para que los candidatos pudieran discutir de una forma nueva estableciendo mejores relaciones con el pueblo
También se habló del escaso número de sacerdotes en muchas partes del del mundo y hubo sugerencias de ordenar hombres casados, pero hay que reconocer que no fue un tema de importancia, salvo el del celibato. Su eminencia Joseph Pop de la Iglesia ortodoxa rumana ofreció la tradición de su pueblo que a lo largo de cientos de años sus sacerdotes estuvieron casados y que ofrecía esta posibilidad
Un periodista preguntó si los miembros del próximo sínodo serían los mismos que los de este año a lo que Ruffini contestó que en principio lo serían
El Papa mandó un mensaje a los participantes. Decía que cuando los ministros desfiguran la faz de la Iglesia con actitudes machistas, una clara alusión a la intervención de la hermana Liliana Franco. Que la Iglesia no podía ser un supermercado de sacramentos, ni un supermercado donde se compraba la salvación convirtiéndose los sacerdotes en funcionarios de una corporación multinacional. El clericalismo nos lleva a esto no hay más que ver las sastrerías romanas de ropa clerical y a los jóvenes sacerdotes probándose sotanas, albas y ropas recubiertas con encajes. El clericalismo es una enfermedad, una epidemia que mancha y daña la faz de la esposa de Cristo