No ceja de atacar al Papa la extrema derecha latinoamericana que tiene vínculos profundos con los católicos tradicionalistas de los Estados Unidos y un largo historial de desafío contra las reformas que quiso impulsar el Vaticano II. En estos momentos toca contrarrestar el próximo sínodo de obispos y para ello la Sociedad de Defensa de la Tradición, la Familia y la Propiedad (TFP) ha publicado un libro El proceso sinodal es una caja de Pandora firmado por dos activistas políticos, el chileno José Antonio Ureta y el peruano Julio Loredo de Izcue, con un prólogo del cardenal retirado Raymond Burke, que tiene una larga historia opositora al Papa Francisco

            El libro escrito en formato de preguntas y respuestas intenta demostrar que el proceso sinodal amenaza con demoler la Santa Madre Iglesia a través de fuerzas neomodernistas e izquierdistas. Ha sido publicado en ocho idiomas y enviado a varios delegados del sínodo y a funcionarios del Vaticano

            La TFP tiene una larga historia de oposición al Vaticano. Fue fundada en Brasil en 1960 por Plinio Correa de Oliveira como baluarte para impedir que entraran en la iglesia supuestas influencias comunistas. El fundador, que estuvo en Roma durante el concilio Vaticano II, lo definió como un momento de la historia “tan triste como la muerte de Nuestro Señor”. Rechazaba el acercamiento a otras iglesias y a los pueblos indígenas lo que le llevó en 1977 a escribir Tribalismo indio, un libro en el que afirmaba que el indio no puede compararse con el hombre civilizado ya que desconoce la propiedad privada y la familia monógama e indisoluble

            Esta sociedad se opuso a la reforma agraria en Brasil que apoyaban todos los obispos brasileños. Se formó esencialmente para defender la propiedad privada como un derecho absoluto frente al destino universal de los bienes y ha ido apoyando a varios regímenes militares por lo que han sufrido reprimendas formales por parte de los obispos católicos, brasileños y chilenos.

            La influencia de este grupo que había disminuido se ha reavivado durante el pontificado de Francisco dado que ha puesto de relieve las orientaciones del concilio. Pero esta sociedad y muchos de los que se oponen al sínodo se conciben a sí mismos como miembros de una iglesia premoderna, anterior al concilio Vaticano II. Una de las preguntas clave supone averiguar la fuente de donde proceden sus ingresos que en el 2022, sólo la rama estadounidense, recaudó 19.000.000 dólares

            En el vuelo de vuelta de Mongolia se le preguntó, específicamente a Francisco, sobre este libro y respondió “si vas a la raíz de estas ideas, encontrarás ideologías” ya que cuando uno quiere separarse del camino de la comunión en la Iglesia, lo que siempre lo separa es la ideología. Pidamos a Dios que los delegados al sínodo no se vean confundidos por estos movimientos contrarios