"Los 'bous al carrer' dejan tres fallecidos en 24 horas" Los toros: Una cosa es la cultura y otra la tortura

Los 'bous al carrer' dejan tres fallecidos en 24 horas
Los 'bous al carrer' dejan tres fallecidos en 24 horas

"Con pocos días de diferencia, seis personas han muerto en el País Valenciano debido a las cogidas graves de los toros durante las fiestas patronales"

"Hemos de recordar que la Iglesia siempre ha sido contraria a los espectáculos de muerte y de vanidad humana: la bula, De salutis gregis Dominici, Pio V, el cardenal Gasparri, Juan Pablo II y el papa Francisco"

"Defender las corridas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es una broma de muy mal gusto, además de un ridículo supino ante Europa"

"Y es que una cosa es la cultura y otra bien diferente, los toros. Como también, una cosa es la cultura y otra la tortura. Y es que las corridas, los 'bous al carrer, correbous' y también los 'bous embolats', son una manera cruel de torturar un animal y de perder vidas humanas"

Con pocos días de diferencia, seis personas han muerto en el País Valenciano debido a las cogidas graves de los toros durante las fiestas patronales.

Solo en veinticuatro horas, han sido tres los fallecidos por astas de toro. Por eso creo que los cinco valencianos fallecidos recientemente en las localidades de Vallada, Soneja, Pedreguer, Meliana, Almedíjar y Picassent, habrían de hacer repensar si la “fiesta” es cultura o torturay si esta “tradición” no sería mejor que se acabara.

El 3 de octubre de 2013, la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados aprobó una iniciativa para proteger las corridas de toros y para defender la tauromaquia como candidata (ni más ni menos) a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. No creo que elevaran esta propuesta al organismo competente en declarar Patrimonio de la Humanidad algún acto o monumento. Las carcajadas de este organismo serían mayúsculas si se el gobierno español se atreviese a pedir que los toros fuesen Patrimonio de la Humanidad.

Cabe recordar que tamaño despropósito comenzó con una propuesta inicial, de declarar los toros, Bien de Interés Cultural, para evitar así la prohibición de les corridas en Catalunya. Y al final apostaron por declarar la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y promoverla en las escuelas. El ridículo ante Europa sería supino si hubiesen presentado la propuesta.

Todo esto venía de la Iniciativa Legislativa Popular, que con mas de medio millón de firmas recogidas (entre ellas la del Sr. Rajoy) pretendía revertir la decisión del Parlament de Catalunya, que suprimía los toros, por el hecho de ser un espectáculo cruento, y que nos habría de repugnar.

Hemos de recordar que la Iglesia siempre ha sido contraria a los espectáculos de muerte y de vanidad humana, como se puede comprobar en la bula, De salutis gregis Dominici, promulgada el 1 de noviembre de 1567 por el papa Pio V. El texto de la bula dice: “Teniendo en cuenta que estos espectáculos taurinos no tienen nada que ver con la piedad y la caridad cristiana, y queriendo abolir estos espectáculos cruentos y vergonzosos, no de hombres sino del demonio, prohibimos terminantemente, bajo pena de excomunión, a los que permiten la celebración de estos espectáculos es en que se corren toros y otras fieras en los lugares donde se llevan a término”.

Propuesta populares

La bula decía también que “si alguien muriese allí, no se le ha de dar sepultura eclesiástica”. Y prohibía “bajo pena de excomunión que los clérigos que hayan recibido órdenes sagradas, tomen parte en estos espectáculos”. El papa Pio V prohibía las corridas de toros, “aunque sean, como erróneamente se piensa, en honor de los santos o de alguna solemnidad o festividad en la Iglesia, las cuales se han de celebrar con alabanzas divinas, alegría espiritual, obras piadosas y no con esta clase de diversiones”.

Años más tarde, en 1920, el cardenal Gasparri, Secretario de Estado del Vaticano, decía: “La Iglesia continua condenando en voz alta, como lo hizo Su Santidad Pio V, estos sangrientos espectáculos”.

Y el papa Juan Pablo II afirmaba también: “El hombre, salido de las manos de Dios, ha de ser solidario con los otros seres vivos”.

Incluso Hemingway, muy aficionado a los toros, decía: “Desde punto de vista cristiano, las corridas de toros son moralmente indefensables, ya que en ellas hay siempre crueldad y muerte”.

Pero ha sido el papa Francisco, en la encíclica Laudato si, quien ha denunciado la violencia, la barbarie y la tortura a los toros, en estos términos: “Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas” (nª130)

"Incluso Hemingway, muy aficionado a los toros, decía: 'Desde punto de vista cristiano, las corridas de toros son moralmente indefensables, ya que en ellas hay siempre crueldad y muerte'"

No hace falta decir que las corridas también van en contra del espíritu fraterno de San Francisco de Asís, que consideraba hermanos a todos los animales.

Evidentemente que no estoy pidiendo que los miembros que formaron parte de la Comisión de Cultura del Congreso que votaron la protección de las corridas, ni tampoco los toreros, sean excomulgados. Pero defender las corridas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es una broma de muy mal gusto, además de un ridículo supino ante Europa.

Las corridas nunca se podrán comparar al Misteri d’Elx, la catedral de Burgos, la Lonja de València, el monasterio de Poblet, el Palmeral de Elx, la Sagrada Familia de Barcelona, la Alhambra de Granada o las fiestas de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí.

Y es que una cosa es la cultura y otra bien diferente, los toros. Como también, una cosa es la cultura y otra la tortura. Y es que las corridas, los “bous al carrer, correbous” y también los “bous embolats”, son una manera cruel de torturar un animal y de perder vidas humanas, como los seis valencianos que han muerto por asta de toro en los últimos días.

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