Responsable de pastoral juvenil de los salesianos españoles Koldo Gutiérrez: "Cuando miramos a los jóvenes se nos oxigena el corazón, se nos llenan los pulmones de esperanza"
(Jesús Bastante).- Koldo Gutiérrez es religioso salesiano, delegado de Pastoral Juvenil de los Salesianos en España. Habla de Don Bosco, el fundador de la congregación, como un santo muy actual: "Don Bosco se preocupó mucho por los jóvenes y por el mundo del trabajo ¿Qué puede tener hoy más actualidad que eso?", dice.
Asegura que "los miedos de los jóvenes son de época, pero sus esperanzas son perennes", y se muestra optimista también respecto al rumbo del Vaticano: "El Espíritu hace lo que quiere y hay que entender cada momento como oportuno", afirma. Además, cree que "los líderes mundiales estarán estudiando la manera en que Francisco ha conectado con la gente, porque hay pocos que lo consiguen", y se confiesa muy alegre de trabajar con los jóvenes.
"Cuando miramos a los jóvenes se nos oxigena el corazón, se nos llenan los pulmones de esperanza", concluye.
En 2015 celebraréis el bicentenario del nacimiento de Don Bosco...
Sí. Ahora acabo de venir de unas reuniones de los Delegados de Pastoral de toda Europa, que hemos celebrado en Turín, porque en 2015 será el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco.
¿Son los Salesianos una congregación especialmente volcada al trabajo con los más jóvenes?
Sí, ésa es nuestra misión fundamental: los jóvenes y todo lo que está a su alrededor (como la educación).
¿Por qué te hiciste religioso, y por qué de Don Bosco?
Bueno, en el proceso vocacional de cada uno siempre hay algunas personas que de alguna manera te influyen, te marcan. Yo soy de Santander, y estudiaba en una escuela pública, pero todos los domingos iba al oratorio. Allí empecé a relacionarme con salesianos, y me empezaron a gustar sus métodos. Luego, llega un momento en la vida en el que decides o entiendes que tu vida tiene que ir por ahí, que el Señor te pide ir por ahí. Y si estás dispuesto, a por ello.
A Don Bosco siempre lo he admirado, y lo he ido viendo de distintas maneras a lo largo de la vida.
Dentro de los grandes fundadores, ¿Don Bosco es uno de los santos más "actuales"? Además de ser uno de los más contemporáneos, ¿es de lo más fáciles de explicar a las nuevas generaciones?
Bueno, Don Bosco tiene un gran atractivo por muchas cosas: primero por su manera de hacer, y segundo porque es un hombre que siempre pisa mucho la tierra, la realidad concreta. Y siempre busca salidas positivas. Él buscó muchas salidas, por ejemplo, al mundo del trabajo. ¿Qué puede tener hoy más actualidad que eso?
Y es un hombre de una fe tremenda. Pero hay algo curioso, y es que él no tiene escritos en los que hable de su vida interior. Es un poco reservado en esto.
¿Su vida pública fue más de acción?
Sí, él es un hombre activo. Pero está sostenido por una gran fuerza espiritual interna. Si no, no sería comprensible.
¿En qué se basa la Pastora Juvenil de los Salesianos?
Somos una congregación bastante numerosa, los terceros en el mundo, si no me equivoco (detrás de jesuitas y franciscanos). En España somos 1.200. Estamos organizados en seis provincias, pero dentro de poquito las reunificaremos en dos. Eso en cuanto a número. En cuanto a misión, seguimos la misión carismática de Don Bosco, que es el trabajo con los jóvenes, la pastoral juvenil, que pretende atender al crecimiento de los jóvenes en su dimensión humana y espiritual, acercándolos al Señor. Ése es el fundamento de la pastoral juvenil.
¿Y cómo son los jóvenes?
Cuando miramos a los jóvenes se nos oxigena el corazón. Se nos llena los pulmones de esperanza. No me saldría decir nada negativo de los jóvenes, por la gran simpatía que nuestra congregación les tiene.
En uno de nuestros Capítulos Generales de después del Concilio está escrito que la juventud es aquel lugar del mundo y de la cultura donde se viven y se perciben las inquietudes y los problemas de la sociedad, pero que a la vez es su clave de esperanza.
Los jóvenes son un reflejo de nuestra sociedad, pero en clave de esperanza.
¿Qué buscan los jóvenes hoy? ¿Qué sueños tienen los que se acercan a la espiritualidad salesiana? ¿Qué esperanzas albergan? ¿Qué miedos tienen?
Sus miedos son de época, las esperanzas son perennes. Y la esperanza de todos los jóvenes es una vida que merezca la pena: vivir en plenitud. Por eso el mensaje cristiano conecta inmediatamente con ellos, cuando sabemos transmitirlo.
Los miedos, en cambio, tienen que ver con las dificultades de la época. La soledad es uno de ellos, un miedo que tienen tanto jóvenes como mayores. La búsqueda de sentido es otro. Y el paro, claro.
Estos días en Turín con los Delegados de toda Europa me he dado cuenta, en los diálogos de tú a tú, que el trabajo es una preocupación que comparten todos los jóvenes de Europa. Y para nosotros, que estamos muy orientados a la Formación Profesional, es un tema importante.
¿Cómo afrontan los chavales con los que trabajas (que tienen una espiritualidad) su contacto con una sociedad en la que los ambientes de fe no son mayoritarios?
Bueno, está claro que en nuestra sociedad hablar de fe no es una cosa habitual, pero yo a los jóvenes les veo con una gran libertad. La mayoría de ellos se hacen conocer por sus compañeros como creyentes, y no se sienten especialmente rechazados por lo que expresan. Es más, de hecho incluso pueden llegar a sentirse como la referencia a la hora de abordar ciertos temas con fundamento.
Creo que nuestra juventud cristiana es una juventud magnífica.
¿Qué motivos tenemos para la esperanza?
Tenemos unos motivos tremendos. Los jóvenes que se sienten inquietos vital y cristianamente, los que están metidos en cantidad de historias muy interesantes, los que están creciendo en su fe personalmente... ya se saben en un mundo en el que no todos van a ser creyentes, pero no lo ven como una barrera de rupturas. Si no tenemos enemigos, no tenemos por qué defendernos de nada. Yo a los jóvenes les veo muy fortalecidos en ese sentido.
Además, los nuevos aires de la Iglesia están cambiando el imaginario. Esto lo comentan los jóvenes. Dicen que ahora gastan menos tiempo en justificar.
¿Ahora cuesta menos hablar de la fe? ¿La gente de tu círculo que no comparte tu fe ha pasado de la indiferencia total al interés?
Sí, no cabe duda. Ahora hay más curiosidad por la fe, porque el Papa Francisco se ha convertido en un referente no sólo para los cristianos. De política entiendo poquito, pero me imagino que los líderes mundiales estarán estudiando la manera en que Francisco ha conectado con la gente, porque hay pocos que lo consiguen. Porque además el Papa está marcando agenda, señalando puntos firmes: el tema de Siria, Lampedusa, los pobres...
¿Es el primer pontificado en el que se habla más del Evangelio que de encíclicas, más de Jesús que de documentos doctrinales?
Cada pontificado tiene sus grandes horizontes, pero lo que está claro es que el Espíritu hace lo que quiere. Y sorprende. El gesto de la renuncia de Benedicto ha posibilitado este tiempo presente, y hay que entender cada momento como oportuno. Ha sido una forma de demostrar que lo cristiano no está acabado.
Hace poco habéis desarrollado con otras congregaciones una novedosa iniciativa que se llama la Escuela de Pastoral con los Jóvenes. ¿De qué se trata?
Las escuelas eran en principio de Adsis, pero a partir del Foro de Pastoral que se realizó en 2009, Adsis generosamente decidió ponerlas en comunión. Fue un Foro muy interesante. La comunión y la comunicación son dos principios que están continuamente relacionándose mutuamente, y que buscan su lugar una y otra vez. Y uno de los objetivos del foro era generar acciones de comunión. Y una acción concreta que surgió de ahí fue esta escuela de formación, que unos cuantos decidimos hacer juntos.
Poner en relación a 8 instituciones es una cosa muy interesante, porque cada una tiene su peso, sus estructuras determinadas, sus propias maneras.
¿Quiénes formáis parte del proyecto?
Las comunidades Adsis (que son los promotores), los escolapios, los marianistas, La Salle, la institución teresiana, la JEC, la Pastoral Juvenil de la Diócesis de León, y nosotros los salesianos. Estos estamos por ahora (y digo por ahora porque parece que es una cosa que irá creciendo).
La última escuela que organizamos fue sobre la eclesialidad de la fe. La expresión puede sonar un poco técnica, pero lo cierto es que hace referencia a realidades muy palpables. La eclesialidad es la comunión, y todo partió porque sabemos que no a todos los jóvenes les es fácil conectar con los fundamentos de la vida cristiana. Entonces, quisimos abordar la forma de hacer de los procesos de pastoral juvenil procesos educativos para que esto sea posible. Eso es algo muy importante.
¿Cuál es el futuro de la pastoral juvenil?
La pastoral juvenil se está siempre reconstruyendo, reformulando. Tanto la realidad de los jóvenes como los contextos en los que nos toca vivirla siempre hacen que nos preguntemos hacia dónde tenemos que tirar. Los contextos siempre explican las cosas, pero la pastoral juvenil tiene que ir siempre a sus fundamentos, a lo que ha hecho la Iglesia siempre (porque siempre ha habido jóvenes). Hay que buscar las plataformas y las maneras.
En estos momentos toda la Iglesia habla de que no podemos no evangelizar. Ése es el gran horizonte. Queremos llevar la buena nueva, como toda la Iglesia. Y en este mundo eso no es posible sin darles protagonismo a los jóvenes y a los laicos. Si no, estaríamos hablando de otra época. De un mundo que ya no existe.
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-Me imagino que los líderes mundiales estarán estudiando la manera en que Francisco ha conectado con la gente, porque hay pocos que lo consiguen
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-La renuncia de Benedicto fue una forma de demostrar que lo cristiano no está acabado
-Sin protagonismo de los jóvenes y de los laicos, estaríamos hablando de otra época