Sigamos con quinielas cardenalicias.

Hoy Rumores de Ángeles lanza los nombres de los cardenales Bertone y Re como posibles sustitutos del Secretario de Estado cardenal Sodano. Son conjeturas razonables aunque será Benedicto XVI quien las confirme o eche por tierra.

Bertone, de 71 años, el 1 de diciembre cumple 72, es un salesiano a quien Benedicto XVI conoce perfectamente pues fue su secretario en la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sería un Secretario de Estado de vida limitada al Pontificado actual.

El cardenal Re tiene prácticamente la misma edad pues cumplió los setenta y dos años el pasado 30 de enero. También el Papa lo conoce de sobra pues todo su carrera la hizo en la Curia romana. En mi opinión da este último más el perfil de Secretario de Estado pero en esto no va a prevalecer mi opinión sino la del Sumo Pontífice.

No hay que olvidarse tampoco del cardenal Tauran, hoy relegado a un puesto menor. Siendo francés parece claro que él no sería el nuevo arzobispo de Génova caso del traslado de Bertone. Se dice también que no siendo italiano el Papa lo debe ser su Secretario de Estado. Pero Benedicto XVI, si le pareciera oportuno, es muy capaz de abandonar eso que ni ha llegado a establecerse como costumbre pues sólo rigió en el pontificado de Juan Pablo II. Creo q1ue es un nombre a tener en cuenta.

Si el designado fuera uno de estos cardenales quedaría vacante o el importante arzobispado de Génova o la todavía más importante Congregación para los Obispos. Y yo creo que ya no tiene un cardenal de recambio para ese puesto, salvo lo dicho de Tauran. Tendría que recurrir a un arzobispo. Y hay uno que se entrevista con mucha frecuencia con el Papa. Yo diría que con inusitada frecuencia. El Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Amato.

Y lo que se está poniendo carísimo es el cardenalato. No hay vacantes y el Papa parece decidido a no superar el número de cardenales electores establecido Por Pablo VI en 120. Es cierto que de aquí a fin de año perderán su derecho a voto siete cardenales. Pero e3s que casi están ya designadas esas vacantes. Para un próximo consistorio son seguros París, Washington y Bombay. Y me extrañarían dos consistorios seguidos sin que se nombre a un africano con voto. La reforma de la curia va a exigir alguna púrpura más. Bien en Génova, si se va Bertone, o en la Congregacón de Obispos si se va Re y no le sustituye Tauran.

Hay otras sedes cardenalicias, si bien de menor entidad que las nombradas, que ahora no tienen cardenal, como Marsella o Quito. Y también aspirarán, pues ya han tenido cardenal, Antinanarivo, Abidjan, Managua...

Entre ellas está también nuestra Barcelona. Pero no tiene el camino despejado.
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