Los hechos de Benedicto XVI

Los hace de un modo que pueden pasar desapercibidos si luego la prensa no se ocupa de ellos. Y con una sonrisa, entre tímida y traviesa, que resta dramatismo. Pero este Papa, que no pocos juzgaron de transición, y muchos de puro continuismo, ha entrado en erupción y parece decidido a gobernar firmemente la Iglesia.

En una semana se ha cargado a tres cardenales que acababan de cumplir los setenta y cinco años. Y nada menos que Marsella, Washington y Nápoles. Y no falta quien dice que se cargó a un cuarto, Sepe, al mandarle a Nápoles. Yo estoy más con esta opinión que con la que presenta el traslado como un ascenso. Que me parece muy equivocada.

Bronca, durísima, al episcopado austriaco. Y más matizada pero firme, al canadiense. A los Legionarios de Cristo les inutiliza a su fundador, con graves cargos, a los jesuitas les acepta la renuncia de su general vitalicio, sobre cuya personalidad me pronuncié ayer, a los kikos les enmienda su liturgia, a los franciscanos de Asís les priva de su autonomía, al obispo argentino Maccarone inmediatamente desaparecido tras el vídeo con aquel jovencito...

Y comienza a hacerse su Curia. Primero con el nombramiento de Levada que sorprendió a no pocos. Y que se está acreditando como un nombramiento hecho a conciencia por el Papa. Que sabía lo que quería y a quien elegía. Después barrida de algunos progres que se le habían colado a Juan Pablo II como el cardenal Hamao y el arzobispo Fitzgerald, el primero a su casa y el segundo a El Cairo. Tras Levada se trae a Ivan Dias de Bombay. Y todos estamos a la espera de la sustitución del cardenal Sodano como Secretario de Estado. Aunque también puede darnos la sorpresa de mantenerle algún tiempo.

Parece que es un decidido partidario de la tolerancia cero con los desórdenes sexuales del clero. Bendito sea Dios. Y le es igual que los trnsgresores sean de la derecha o de la izquierda. Pues de nuevo, bendito sea Dios. Ahora está por ver lo que hacen los obispos con los sacerdotes a ellos encomendados. Yo en estos momentos estoy mirando a un prelado español, muy directamente interpelado, y que sigue haciendo el Don Tancredo.

Pero a lo que hoy vamos. Menuda bronca a nuestro embajador. Vaya bofetada a Zapatero en la cara de Paco Vázquez. A todos recomiendo la lectura del discurso pontificio. No necesita la más mínima exégesis. Se entiende clarísimo.

!Vaya Papa nos ha dado Dios!Que Él nos lo conserve muchos años.
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