Un masón en Nunciatura.
No conozco de nada a ese Orazio, simb. tres puntos, Carretero. Es que ni me suena. No es de extrañar porque el mundo masónico me es muy ajeno. Yo, en cambio, debo ser muy conocido de la masonería. o al menos para este masón, pues me dedica el primer párrafo de su artículo nunciático. Salvo que el simbolismo quiera decir otra cosa. Pero creo que no. Lo de "las hienas vultúrido-cigóñicas" debe ir por mí. Si hasta van a conseguir hacerme famoso.
El artículo la verdad es que no dice nada salvo jugar al enredo. Que un masón, el Orazio ese, fue invitado por el nuncio Monteiro a la recepción en la Nunciatura con motivo de la festividad del Papa. Y que acudió con la escuadra y el compás en el ojal de su solapa. Pues que bien. Muy interesante. ¿Quiere decir algo más? Pues vayan ustedes a saber.
En la recepción naturalmente vio a muchas personas. Pero sólo le impactaron positivamente dos. Monteiro y Fernández Barrajón. Los demás eran comparsas. El nuncio tuvo para él "palabras de extraordinario cariño". Pues, o eso se lo dirá a todas o lo reserva para el masón. Ya el cariño en una recepción se reserva para unos pocos muy allegados. Y si es extraordinario normalmente para nadie o casi nadie. El nuncio sabrá el por que de esas extralimitaciones. O tal vez sea todo fruto del lenguaje simbólico.
El Nuncio es para el tal Orazio "un tipo admirable. Un tipo como hay pocos". "Un hombre al que sinceramente aprecio". "El buen Manuel Monteiro, el laborioso, y honesto y sonriente y sabio Manuel Monteiro". Como para fijarse en el simbolismo de los calificativos. Todos la mar de simbólicos salvo el de sonriente. Que posiblemente sea el más acertado.
El otro que le dejó entusiasmado fue Fernández Barrajón. "Un tipo estupendo". "Un encanto".
Pues dado de quien opina así se comprende que yo esté feliz no gozando de sus simpatías. Y con lo del nuncio, ¿no le habrá salido el tiro por la culata? ¿O habrá querido darle una perdigonada? ¿Un aviso tal vez? Es que con el lenguaje simbólico y los simbólicos nunca se sabe. O yo no termino de saberlo. Pero que quede constancia que lo de un masón en la nunciatura y la fotografía de Monteiro no es cosa mía. Me he limitado a copiarlo. Y si al Nuncio no le ha gustado la broma que elija con más cuidado a sus invitados.
http://blogs.periodistadigital.com/religion.php/2009/06/30/un-mason-en-nunciatura