El 29 de mayo cumplió los ochenta años el cardenal indio Varkey Vithayithal con lo que hay ya quince vacantes en el colegio cardenalicio. Lo que hace probable el anuncio de un consistorio en fechas próximas. Y más si tenemos en cuenta que, salvo muertes imprevisibles, no van a quedar muchos más huecos en un futuro próximo.

El 14 de septiembre perderá sus derechos de asistir a un cónclave el norteamericano Szoka y el 23 de noviembre el italiano Sodano. Y ya no habrá más bajas en 2007. Pero es que en 2008 sólo se van a producir tres más. El 20 de febrero la del alemán Wetter, el 13 de junio la del italiano Biffi y el 17 de junio la del japonés Shirayanagi. Es decir, habría que esperar un año más para que las vacantes aumentaran en cinco. Pero es que todavía con medio año más, es decir, el 31 de diciembre de 2008, sólo se encontraría el Papa con esas mismas veinte vacantes. Salvo que se produzca la muerte de algún cardenal nacido con posterioridad al 1 de enero de 1929.

Lo peor para las ambiciones de muchos es que esos quince puestos están ya amortizados. Hay más candidatos que vacantes. París, Bombay, Munich, Varsovia, Dublín, Génova, Palermo, Sâo Paulo, Washington, parecen seguras. Más dos o tres cardenales negros pues África solo contaría con siete votos en un eventual cónclave que se celebrara con el actual colegio cardenalicio.

Lajolo ha sido promovido a un cargo que implica capelo. Y más todavía para Amato si como se rumorea va a sustituir a Levada en Doctrina para la Fe. Y lo mismo ocurriría con Sandri si deja su puesto. Están también muy pasado de edad el español Herranz, el sirio Daoud y el francés Poupard por lo que cabe pensar en una sustitución muy próxima.

Como digo, muchos más candidatos que vacantes. Oscurísimo lo tiene pues el barcelonés Martínez.