Son dos personas, eso es lo definitivo (Atentado de ETA)

Atentado contra dos guardias civiles en Francia. El fallecido es Raúl Centeno; el herido, Fernando Trapero, permanece en estado crítico. Dos personas, eso es lo definitivo. Dos personas y sus familias rotas. Una para siempre. La otra, casi. Me sé todo sobre el conflicto vasco y el vaivén que lo rodea. He visto las portadas de la prensa esta mañana. Que si la justicia acierta, que si se equivoca. Es un problema, pero nada, nada comparado con el asesinato. Dos personas, eso es todo. Una muerta y la otra, en estado crítico. Dos personas, eso es lo primero.
Ahora, entra en casa, siéntate a la mesa, penetra en la alcoba, y piensa, ¿cómo puedo tragarme esto y justificarlo? ¿Cómo puedo mirar de frente a los ojos de mis hijos, y no recordar a los asesinados y los suyos?
Hay un problema político, sí, pero hay más al fondo una catástrofe moral en el “alma” de ETA, de quienes les apoyan, justifican o comprenden. Y cuando alguien se instala en la ruina moral, ya no hay salida “política” para él; sólo nos deja la puerta de la policía y el derecho penal.
Me sé todo sobre el problema político, sí, pero hay al fondo una decisión que ETA toma sola: voy a matar y las personas son instrumentos de mi plan. Ahora, guardias civiles; mañana, si la gente “vasca” traga, serán civiles; pasado, el que sea. La causa es absoluta, verdadera y ciega. Puro totalitarismo político y moral.
Dos personas, eso es lo primero. Mi solidaridad más profunda con sus familias.
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