Los tres genes nefastos de la crisis

¿A quién le faltan datos y experiencias propias o cercanas de la crisis actual que -según parece- alcanza al mundo entero? Aprovechando la marea, hay quienes están atentos a sacar provecho de todo, aunque tengan que disimular o incluso falsificar ideas y funcionamientos. En periódicos, conversaciones, discursos, conferencias...hablar de crisis es referirse a la crisis ECONOMICA, a lo mal que muchos lo están pasando.

Ciertamente hay mucha, muchísima gente viviendo apuros y miseria económica. Pero esas dificultades a que habitualmente nos referimos, se deben a que unos pocos han tenido habilidad (fomentada por normas, leyes y complicidades) para acumular cifras inimaginables de dinero, dejando a millones de personas en la miseria.

¿Hay falta de dinero? Nadie se atreverá a asegurar tal falsedad.

Además de los miles y millones apropiados en desfalcos o así, ¿quién ignora la existencia de paraísos fiscales, cuyo número crece y crece y crece?

La realidad es que el dinero y los bienes han crecido. La producción se ha hecho fácil, más abundante y, por reducción de mano de obra, más barata.

Los transportes, lentos y difíciles hasta anteayer, se han vuelto fáciles y rápidos. Y para que nada falte, ahí están los bancos ofreciendo servicios cómodos y eficientes.

Por otra parte hay iniciativas políticas tan raras que levantan sospecha. Nos vamos a fijar en dos.

Las privatizaciones que se intentan en la gestión y control del sistema sanitario. ¿Tan difícil es encontrar dentro profesionales tan eficaces y honrados como los que vengan de fuera sin tener que dar cuentas a nadie? ¿Quiénes van a ser los seleccionadores tan lúcidos y honrados?

En el ámbito rural, está en marcha la gestión privada de bosques, campos de labrantío, cuencas, fusentes. ¿Es tan imposible con el esquema político lograr profesionales capaces, de modo que obligue recurrir a la política feudal de señores y dueños de lo público, que creíamos superada hace siglos?.

Y puestos a dudas y temores ¿quién asegura límite de abuso en quien tenga mando directo y posibilidades a mano?
De todo esto surge una afirmación triste y descarnada:

La carencia actual de recursos para afrontar las elementales necesidades de la población, no es crisis.
Es el fruto de la interacción de tres genes nefastos: EGOISMO-PREPOTENCIA-DINERO
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