La Iglesia de la Amazonía brasileña celebra el 50º aniversario de Santarém, un documento decisivo para entender los caminos recorridos en la región durante este tiempo. Un "motivo de especial estímulo" para el Papa Francisco.

En un mensaje enviado a los 100 participantes del IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal, el Santo Padre afirma que el motivo de su especial aliento es "saber que soñamos juntos 'con comunidades cristianas capaces de dedicarse y encarnarse en la Amazonía de tal manera que den a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos'", recordando las palabras de Querida Amazonía.

El Papa Francisco destaca que la importancia de este encuentro está en "recordar el que tuvo lugar en este mismo lugar", que "es una ocasión de intensa acción de gracias al Altísimo por los frutos de la acción del Divino Espíritu Santo en la Iglesia en la Amazonía - durante estas últimas cinco décadas - y por todo lo que inspira".

Fue un importante encuentro que "propuso líneas de evangelización que han marcado la acción misionera de las comunidades amazónicas y han ayudado a la formación de una sólida conciencia eclesial". Su importancia es tal que el propio Papa Francisco reconoce que "las intuiciones de aquel encuentro sirvieron también para iluminar las reflexiones de los Padres Sinodales en el reciente Sínodo para la región panamazónica", palabras recogidas en el número 61 de Querida Amazonía. El Papa Francisco llega a afirmar que las "líneas prioritarias" de Santarem han trazado los sueños para la Amazonía contenidos en el número 7 de la exhortación postsinodal.

El Santo Padre dice también que se alegra "por el compromiso de las Iglesias particulares de la Amazonía brasileña, a través de sus comunidades, en llevar adelante las indicaciones de la última Asamblea Sinodal", destacando la importancia de la "hermosa tradición de los encuentros de las Iglesias locales, la vivencia de la sinodalidad -como expresión de comunión, participación y misión- a la que está llamada toda la Iglesia". Del mismo modo, recuerda con afecto y gratitud la intensa participación de los representantes de Brasil en el último Sínodo, "aportando vitalidad, fuerza y esperanza".

Con palabras habituales en sus mensajes, el Papa Francisco llama a los participantes del IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal a "ser valientes y audaces, abriéndose con confianza a la acción de Dios" y, a través del Espíritu, "a anunciar el Evangelio con nuevo compromiso y a contemplar la belleza de la creación".

Al depositar sus votos a los pies de Nuestra Señora de Nazaret, Reina de la Amazonía, el Papa envió su bendición apostólica a los participantes en el encuentro, pidiéndoles, como es habitual, que "sigan rezando por mí y por la misión que el Señor me ha encomendado".