El reconocimiento de Emilce Cuda como doctora honoris causa por la Universidad Nacional de Rosario, que ha tenido lugar este 14 de diciembre, ha sido motivo de alegría para el Papa Francisco, que así lo ha expresado en una carta de puño y letra al rector de dicha universidad, el Dr. Franco Bartolacci.

Una distinción merecida

En el escrito, el Santo Padre dijo que “por medio de estas líneas deseo hacerme presente en la ceremonia de imposición del título de Doctor Honoris Causa que esa Casa de Altos Estudios otorga a la Dra. Emilce Cuda”.

Según el Papa Francisco, el doctorado honoris causa a la secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, “la considero una distinción merecida por los méritos académicos, intelectuales y personales de Emilce, incansable luchadora por la justicia social, la paz, el trabajo digno y la belleza de la creación, especialmente en América Latina".

Conocimiento como camino genuino de desarrollo y crecimiento

Estamos ante “una oportunidad para celebrar el conocimiento como camino genuino de desarrollo y crecimiento”, en palabras del Obispo de Roma, que ha dado las “gracias por ayudar a que la Universidad sea faro frente a la oscuridad de la violencia y fracturas sociales”.

En relación con la teóloga argentina, el Papa Francisco ha dicho que “esta distinción a Emilce es un testimonio genuino de acción ante los desafíos del futuro y la necesidad de trabajar ante ellos con esperanza”.

Finalmente, ha mostrado su agradecimiento y cercanía al rector, diciendo que “rezo por ustedes, por favor no se olviden de hacerlo por mí”.