El Sínodo sobre la Sinodalidad aborda el modo de ser Iglesia, pero no deja de lado temas que deben ser tratados en mayor profundidad. De ahí la creación de diez grupos de trabajo con los que se quieren abordar algunas de esas cuestiones. Uno de ellos, el llamado Grupo 3, es el que se encarga de la misión en el entorno digital, un tema que apareció con fuerza en la Primera Sesión de la Asamblea Sinodal en octubre de 2023.

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Discernir las oportunidades y desafíos de la cultura digital

Estamos ante “una nueva página misionera en la vida de la Iglesia, que nos permite llegar a las periferias, a los que buscan y a los que se han quedado en el camino”, en palabras de Kim Daniels, coordinadora del grupo y profesora de la Universidad de Georgetown. En su opinión, “estar presentes en el entorno digital permite tender la mano a los necesitados allí donde están, y en muchos casos ser un primer anuncio del Señor a quienes no le conocen”, insistiendo en que “para ser una Iglesia sinodal misionera y proclamar más plenamente el Evangelio en estos tiempos, debemos discernir las oportunidades y los desafíos que presenta esta cultura digital”.

Se trata de conocer mejor “los lenguajes que utilizamos para hablar a las mentes y los corazones de las personas en una amplia diversidad de contextos de una manera que sea a la vez hermosa y accesible”. Algo que están queriendo llevar a cabo expertos de diversos sectores de la Iglesia y del mundo académico, buscando “abordar las complejidades de la misión de la Iglesia en el entorno digital”, siguiendo un método sinodal, que hace “hincapié en la escucha, el discernimiento y la adaptación, para asegurarnos de incorporar una amplia gama de perspectivas, particularmente las de los jóvenes, en nuestro trabajo. Siguiendo la estructura delineada en nuestro plan de trabajo”.

Mayor inmersión eclesial en el entorno digital

Un trabajo guiado por cinco preguntas clave, que lleve a descubrir cómo concretar una mayor inmersión eclesial en el entorno digital, integrar esa dinámica en la rutina de la Iglesia y su relación con las jurisdicciones eclesiásticas, hacer propuestas prácticas y ver posibles desafíos. Se han ido dando pasos en estos meses de trabajo, recogiendo informes, esforzándose en escuchar para conocer experiencias y perspectivas, organizando grupos de trabajo, que estudian temas claves, así como desafíos legales y éticos. Un camino que continua y que ya ha trazado los próximos pasos para llegar a un informe completo.

Desde el grupo se insiste en que “estamos llamados como una familia de fe a dar testimonio de Jesucristo en cada cultura. Hoy vivimos en una cultura digital, por lo que debemos discernir cuál es la mejor manera de llegar a esa cultura”, combinando lo físico y lo digital, “con el objetivo de encontrar a las personas allí donde vivan”. Para ello dicen confiar “en que el Espíritu Santo guiará a nuestra Iglesia sinodal mientras caminamos juntos en este camino hacia adelante”.