“Nos sentimos llamados a encarnar el mandamiento del amor y a asumir el imperativo de la conversión permanente para vencer las tinieblas del mal y renovar nuestra opción por la vida”
“Aunque somos frágiles y vulnerables, nos sostiene la fe y la firme voluntad de construir juntos, como hermanos y hermanas, caminos de fraternidad y de amistad social para transformar la realidad, a la luz del Evangelio”
El inicio de la Cuaresma, momento en que “nos sentimos llamados a encarnar el mandamiento del amor y a asumir el imperativo de la conversión permanente para vencer las tinieblas del mal y renovar nuestra opción por la vida”, ha motivado que el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM, haya lanzado un mensaje en el que llama a intensificar la oración y la caridad.
Ante la amenaza de robarnos la esperanza, motivado por “el dolor y la incertidumbre causados por la pandemia del Covid-19”, Mons. Miguel Cabrejos reconoce que “aunque somos frágiles y vulnerables, nos sostiene la fe y la firme voluntad de construir juntos, como hermanos y hermanas, caminos de fraternidad y de amistad social para transformar la realidad, a la luz del Evangelio”. En sus palabras recoge lo dicho por el Papa Francisco en Fratelli tutti, en referencia a que “únicamente es posible salvarse juntos”.
Mons. Cabrejos pide que “dejémonos impresionar por la realidad de tantos hermanos y hermanas golpeados por la pandemia y por tantas otras pandemias históricas de nuestro continente”, haciendo una llamada a “salir a su encuentro con gestos de solidaridad y misericordia”. Desde ahí, pide que el Señor “nos haga ‘buena noticia’ para los empobrecidos y excluidos”, pidiendo la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Latina y el Caribe.
