Resumen de lo vivido en la jornada de abertura Raíces y Alas: Trabajar para que la Iglesia sinodal del Papa Francisco eche raíces en Estados Unidos
Dejarse llevar por el soplo del Espíritu Santo, promover la cultura del encuentro y no la desamistad social
Mons. Christophe Pierre ha llamado a los migrantes a reencontrar la relación de fe en una cultura nueva, insistiendo en que tienen muchas cosas para ofrecer, para transformar la historia desde su fe
La Iglesia latinoamericana y caribeña fue quien mejor entendió el proceso del Vaticano II y trató de ponerlo en práctica
Es el momento de tomar el testigo, ayudar y trabajar para que la visión del Papa Francisco de una Iglesia sinodal eche raíces en Estados Unidos, para traducir el mensaje del Papa Francisco y ayudar a que penetre y fermente la masa de esta sociedad y de esta Iglesia
La Iglesia latinoamericana y caribeña fue quien mejor entendió el proceso del Vaticano II y trató de ponerlo en práctica
Es el momento de tomar el testigo, ayudar y trabajar para que la visión del Papa Francisco de una Iglesia sinodal eche raíces en Estados Unidos, para traducir el mensaje del Papa Francisco y ayudar a que penetre y fermente la masa de esta sociedad y de esta Iglesia
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Un congreso esperado por los católicos latinos de Estados Unidos se ha iniciado en Washington este 26 de abril, un momento para caminar juntos, trabajar y ser misioneros, rezar y discernir, como fue definido “Raíces y Alas” en la rueda de prensa de presentación en la que se quiso responder a ¿por qué estamos aquí?
Una cuestión a la que irán respondiendo hasta el día 30 de abril los 400 participantes, entre ellos una cuarta parte de jóvenes, a quienes desde el primer día se les ha hecho ver la importancia que tienen para la Iglesia latina en Estados Unidos. Para ello será necesario dejarse llevar por el soplo del Espíritu Santo, promover la cultura del encuentro y no la desamistad social, algo a lo que nos llama el Papa Francisco en Fratelli tutti, recordado por Mons. Alberto Rojas, obispo de la Diócesis de San Bernardino, en la Misa de abertura.
Un encuentro en el que el Papa Francisco ha querido hacerse presente en un mensaje de video, en el que una vez más, como viene haciendo en las últimas semanas, ha clamado contra la guerra, mostrando su tristeza al “ver que la humanidad no logra ser capaz de pensar con esquemas y proyecto de paz”. Desde ahí ha invitado a los participantes a “reflexionar sobre la necesidad de ser cristianos que transformen las estructuras y puedan crear puentes en todos los sectores de la sociedad, iluminando el pensamiento que lleve a acciones que puedan dar paz y unidad en todos los niveles, comenzando en nuestras familias y comunidades”.
El Papa Francisco también se ha hecho presente a través del Nuncio en Estados Unidos, que se ha preguntado por el dónde está y va la Iglesia de Estados Unidos, donde casi el 50% de los católicos son de origen latina. Mons. Christophe Pierre ha llamado a los migrantes a reencontrar la relación de fe en una cultura nueva, insistiendo en que tienen muchas cosas para ofrecer, para transformar la historia desde su fe. Por eso, ha finalizado insistiendo en que venía al congreso a escuchar mucho y aprender.
Tras la presentación del himno oficial del congreso y el saludo de Elisabeth Román, presidenta del Consejo Nacional Católico para la Pastoral Hispana en Estado Unidos, Mons. Miguel Cabrejos ha presentado lo que es el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), y los pasos que está dando en su proceso de renovación y reestructuración. En sus palabras ha insistido en la relación que ese proceso tiene con el proceso sinodal impulsado por el Papa Francisco, algo que nos remite al Concilio Vaticano II, donde se destacó el llamado a la participación de todos y la atención a la vida laical.
Siguiendo el pedido del Papa Francisco al Celam a ser “una casa al servicio de la comunión y de la misión de la Iglesia en América Latina”, ha destacado la importancia de un Celam “procesual, articulado y sinodal”, algo que se lleva a cabo desde actitudes “de escucha, de colegialidad y comunión, de colaboración fraterna y sinodal”.
A eso se ha referido el teólogo Allan Deck Figueroa, que ve a la Iglesia de América Latina y el Celam como inspiración, algo que viene de Medellín, prueba de que la Iglesia latinoamericana y caribeña fue quien mejor entendió el proceso del Vaticano II y trató de ponerlo en práctica. En la actualidad eso se traduce en el llamado que esa Iglesia hace a asumir la conversión pastoral y la sinodalidad que propone el Papa Francisco, una nueva manera de ser Iglesia, que la hace fuente de transformación de la Iglesia en el mundo entero. Desde ahí llamaba a seguir trabajando por una verdadera pastoral de conjunto.
En ese sentido, Mar Muñoz Visoso reflexionó sobre la necesidad de ser puentes para una nueva época, algo que, en la Iglesia de los Estados Unidos, empezó a tomar fuerza con el nuevo milenio, cuando los hispanos son llamados a construir puentes de hermandad y entendimiento en esta historia y en esta sociedad. La Directora Ejecutiva del Comité de Diversidad Cultural de la Conferencia de los Obispos de Estados Unidos, afirmó que “los católicos latinos estamos llamados a ser arquitectos e ingenieros de esos puentes”.
Junto con ello, insistió en que es el momento de tomar el testigo, ayudar y trabajar para que la visión del Papa Francisco de una Iglesia sinodal eche raíces en Estados Unidos, para traducir el mensaje del Papa Francisco y ayudar a que penetre y fermente la masa de esta sociedad y de esta Iglesia, enfatizando que la fidelidad del sucesor de Pedro es una marca fundamental de nuestro ser católicos. Desde ahí fue colocando los principios que deben fundamentar la construcción de esos puentes y cómo ser puentes de Dios para todos.