Se cumplen 34 años del asesinato del defensor de los pequeños agricultores brasileños Semana de la Tierra y de las Aguas Padre Josimo: Cuidar la vida Sembrando resistencia, también virtualmente
El 10 de mayo de 1986 fue asesinado el padre Josimo Morais Tavares, el gran defensor de los pequeños agricultores
Fue una muerte anunciada, que él mismo ya había asumido, pues habían sido varias las tentativas en los últimos meses de su vida
En la página de Facebook de la Diócesis de Tocantinópolis, se están llevando a cabo transmisiones en directo, donde se reflexiona a partir de Querida Amazonía, teniendo como tema: "¡Cuidar la vida, sembrando resistencia!"
La reflexión ha abordado la necesidad de cambiar el mundo, a partir de los conceptos de resistencia y esperanza, dos elementos muy presentes en la vida del cura negro de las sandalias gastadas
En la página de Facebook de la Diócesis de Tocantinópolis, se están llevando a cabo transmisiones en directo, donde se reflexiona a partir de Querida Amazonía, teniendo como tema: "¡Cuidar la vida, sembrando resistencia!"
La reflexión ha abordado la necesidad de cambiar el mundo, a partir de los conceptos de resistencia y esperanza, dos elementos muy presentes en la vida del cura negro de las sandalias gastadas
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Fue una muerte anunciada, que él mismo ya había asumido, pues habían sido varias las tentativas en los últimos meses de su vida. Desde una serenidad que brotaba de la fe en aquel que había sido condenado injustamente a muerte, el padre Josimo llevó hasta el final lo que le sostuvo durante sus 33 años de vida, el amor por los más pobres, que se hicieron presentes en su vida en el pequeños agricultores expulsados de sus tierras por los grandes terratenientes de la región, los mismos que ordenaron su muerte.
Brasil estaba saliendo de la dictadura militar, el sistema que hoy algunos quieren de vuelta. Eran tiempos similares a los que hoy se viven en un país actual donde, cada vez más, los poderosos se sienten libres para actuar al margen de la ley, con el apoyo de un gobierno subordinado al poder económico, que no respeta la Constitución y quiere establecerse como el único poder, sin tener en cuenta a las instituciones democráticas e insultando y denegriendo a todo aquel que le critica y enfrenta.
Pero la memoria del padre Josimo nunca murió, él sigue vivo en todos aquellos que hoy luchan por la tierra, por la agricultura familiar, defendiendo el derecho a ganarse la vida con la tierra. La Iglesia también le recuerda todos los años, organizando la Romería de la Tierra y de las Aguas Padre Josimo, que en 2019 celebró su 16a edición.
En este año de 2020, la pandemia del COVID-19 ha obligado a la sociedad, y también a la Iglesia, a reinventarse. Impulsada por esta necesidad, la diócesis de Tocantinópolis ha organizado la Semana de la Tierra y de las Aguas Padre Josimo, del 4 al 10 de mayo. Todos los días, a las 8 pm, horario local, en la página de Facebook de la Diócesis de Tocantinópolis, se están llevando a cabo transmisiones en directo, donde se reflexiona a partir de Querida Amazonía, teniendo como tema: "¡Cuidar la vida, sembrando resistencia!".
Con la participación de diferentes invitados, está siendo un momento de reflexión y oración, con el trasfondo de lo que siempre determinó la vida del Padre Josimo, la lucha por la tierra y la defensa de los más pobres. Inspirados por la exhortación del Papa Francisco sobre el Sínodo para la Amazonía, la reflexión tuvo como elemento inicial la situación por la que atraviesa el mundo hoy, la pandemia de COVID-19, preguntándose si después del coronavirus todo volverá a la normalidad, una pregunta importante, porque la realidad actual nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de cuidar la Casa Común y a las personas, especialmente a los más vulnerables.
En este contexto, la reflexión ha abordado la necesidad de cambiar el mundo, a partir de los conceptos de resistencia y esperanza, dos elementos muy presentes en la vida del cura negro de las sandalias gastadas, como era conocido aquel que inspira la semana, pero también a partir de los sueños que el Papa Francisco nos presenta en Querida Amazonia. El tema de la vocación, partiendo de la pregunta, ¿al final, a qué somos vocacionados?, ha sido elegido por los organizadores de la semana como otro de los puntos de debate, inspirado en la vocación del padre Josimo y en cómo asumió las consecuencias de esta llamada, lo que lo llevó a sentir cómo y dónde la vida iba brotando.
Luchar nunca ha sido un crimen, a pesar de que los poderosos se esfuerzan por metérselo a la gente en la cabeza, incluso a aquellos que son víctimas de la opresión. Esta es una señal de un pueblo que resiste frente al gran sufrimiento, resultado de la tortura y la humillación, una realidad que está muy presente en la vida del pueblo brasileño, especialmente de los más pobres, y que llevó al Padre Josimo a luchar contra todas las cercas.
Esta reflexión, presente en la Semana de la Tierra y de las Aguas Padre Josimo, está vinculada a otro de los temas, la esclavitud, una realidad todavía presente en Brasil hoy, a veces explícitamente, otros bajo el amparo de leyes injustas, como las recogidas en la última reforma laboral, que puso fin a muchos de los derechos adquiridos, frutos de una lucha llevada a cabo durante décadas, algo que está siendo muy evidente en el momento actual de la pandemia, que deja claro que los trabajadores han perdido definitivamente sus derechos.
Las mujeres y los jóvenes en Brasil hoy son dos de los colectivos que sufren las consecuencias de una sociedad cada vez más marcada por la injusticia. Esto debería llevarnos a reflexionar, teniendo como base sus sueños y desafíos, los mismos que han sostenido la lucha de todos los que creen que hay un Dios mayor, que también sostuvo la vida del padre Josimo. Como recordó Xavier Plassat, de la Comisión Pastoral de la Tierra de Tocantins, refiriéndose a aquel que inspira la semana, "tuvo que resistir a los grandes poderes". Por eso, siguiendo el espíritu de los romeros, el padre Josimo continúa alimentando las luchas, ahora de diferentes maneras, pero siempre con el mismo objetivo, la defensa de los excluidos.