"La vida pende de un hilo" es el nombre de la Campaña que este 10 de diciembre lanzarán oficialmente un grupo de organizaciones Latinoamericanas para expresar su solidaridad con la situación de amenaza y persecución abierta que sufren los defensores de derechos humanos y ambientales del continente.

El asesinato de Juan Antonio López el 14 de septiembre en Honduras, dejó en evidencia la situación de vulnerabilidad que enfrentan los defensores de derechos humanos y los líderes que, desde sus comunidades, están dispuestos a comprometerse con el trabajo por el cuidado de la casa común. Una muerte en Honduras que no dista demasiado de la realidad que viven los líderes sociales de diferentes regiones de América Latina y el Caribe. Las estadísticas hablan de 200 líderes silenciados en 2023, este año la cifra va en aumento.

La historia de Juan Antonio

Realidad que clama por acciones concretas. Es así como una articulación de organizaciones sociales, religiosas y cívicas integradas por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Plataforma de Paz, Democracia y Derechos Humanos y la Comunidad de Protección Latinoamericana, sumarán esfuerzos a partir de este 10 de diciembre con el objetivo de articular acciones que promuevan la solidaridad, la protección y el reconocimiento de la labor de defensores de derechos humanos, líderes sociales y actores cívicos en América Latina y el Caribe.

Iniciativa apoyada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL). Juan Antonio López murió a causa de varios impactos de arma de fuego propinados por desconocidos. El silencio de la noche de aquel 14 de septiembre se vio interrumpido por el sonido de las armas que acabaron con la vida del líder que salía de la Parroquia de San Isidro Labrador en el municipio de Tocoa donde se desempeñaba como concejal. Una labor que como ambientalista le mereció el reconocimiento por parte de organismos internacionales; de hecho hacía parte de la Red Eclesial Mesoamericana (REMAM) perteneciente a la diócesis de Trujillo. Las amenazas que había recibido durante los últimos tres años hicieron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgara medidas cautelares que no fueron suficientes.

Casos emblemáticos

Historias de dolor que se repiten en diferentes países del continente y que con la campaña “La vida pende de un hilo” se harán visibles para ratificar que esos casos emblemáticos de defensores de derechos humanos y ambientales en América Latina y el Caribe requieren del apoyo de todos y la garantización de sus derechos fundamentales por parte de las autoridades.

La postulación de los casos que se presentarán como parte de la campaña se realizará tomando como punto de referencia cinco ejes temáticos entre los que figuran el modelo extractivista, que incluye actividades como la tala, extracción de minerales, hidrocarburos y agricultura a gran escala. Luego aparecen otros ejes temáticos como las víctimas del narcotráfico y el crimen transnacional, los límites en la libertad de expresión y la participación ciudadana; así como los conflictos armados internos y el freno que sufren las mujeres por causa de su rol en el contexto político de sus países.

Se trata de sensibilizar tras conocer estas historias de vida para impulsar acciones concretas que ayuden a superar la indiferencia social, la desarticulación institucional, poniendo en evidencia la debilidad de los sistemas de protección y la impunidad tras los crímenes cometidos.

Es un paso hacia la búsqueda de justicia para los que intentaron callar con las armas, es una forma de lograr que sus ideales sigan vivos porque reflejan la lucha de sus pueblos, los dolores que los convirtieron en mártires de este tiempo. En esta línea la campaña “La vida pende de un hilo” compartirá casos emblemáticos, historias de hombres y mujeres comprometidos con minorías étnicas como los pueblos indígenas, afro o campesinos, además de ambientalistas y periodistas.

Tejendo futuros, protegiendo vidas

La organización Global Witness asegura que, en 2023, el 85% de los asesinatos de los defensores ambientales ocurrieron en América Latina. En el caso de Honduras se calcula que hay una de las tasas más altas de homicidios per cápita, porque existe un registro de 18 homicidios de ambientalistas en 2023, 3 de los cuales pertenecían a la comunidad de Guapinol.

De ahí que los organizadores de la campaña aseguren que situaciones como el asesinato de Juan Antonio López “no es un hecho aislado, sino que hacen parte de un patrón sistemático en América Latina que con el tiempo se viene consolidando como una región peligrosa para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y ambientales”. Una iniciativa que se extenderá durante un año, es decir, hasta el 10 de diciembre de 2025. “Tejiendo futuros, protegiendo vidas”, es la apuesta de las organizaciones que trabajarán para que la cultura de la vida prevalezca ante las espirales de violencia.

El lanzamiento oficial de la Campaña "La vida pende de un hilo" se realizará este 10 de diciembre en un evento virtual prevista para las 18:00 horas de Bogotá (Colombia) y será transmitido a través de las redes sociales del Celam.
El evento reunirá a representantes de distintos sectores sociales y religiosos del continente que coinciden con los actos que se desarrollarán en el municipio de Tocoa (Honduras), en memoria de Juan Antonio López.