Iglesia comprometida con migrantes, desplazados y refugiados Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral lidera encuentro con Obispos de frontera Colombia - Ecuador
Profundizar en el análisis de la situación migratoria que se vive en la frontera entre Colombia y Ecuador, para comprender mejor el fenómeno y pensar en acciones interdiocesanas, fue el objetivo del encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en colaboración con la diócesis colombiana de Pasto
Al encuentro efectuado el 24 y 25 de mayo, asistieron los obispos de las diócesis fronterizas de los dos países. Por Colombia estuvieron los representantes de las diócesis de Ipiales, Tumaco y las arquidiócesis de Popayán y Cali. En el caso de Ecuador participaron los vicariatos Apostólicos de Esmeraldas y San Miguel de Sucumbíos, además de la diócesis de Tulcán
Los obispos presentaron el contexto migratorio de sus jurisdicciones eclesiásticas y las acciones pastorales implementadas para acompañar a las personas en condición de movilidad
Los obispos presentaron el contexto migratorio de sus jurisdicciones eclesiásticas y las acciones pastorales implementadas para acompañar a las personas en condición de movilidad
Profundizar en el análisis de la situación migratoria que se vive en la frontera entre Colombia y Ecuador, para comprender mejor el fenómeno y pensar en acciones interdiocesanas, fue el objetivo del encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en colaboración con la diócesis colombiana de Pasto. Al encuentro efectuado el 24 y 25 de mayo, asistieron los obispos de las diócesis fronterizas de los dos países. Por Colombia estuvieron los representantes de las diócesis de Ipiales, Tumaco y las arquidiócesis de Popayán y Cali. En el caso de Ecuador participaron los Vicariatos Apostólicos de Esmeraldas y San Miguel de Sucumbíos, además de la diócesis de Tulcán.
Los desafíos pastorales
Como parte de la agenda los obispos presentaron el contexto migratorio de sus jurisdicciones eclesiásticas y las acciones pastorales implementadas para acompañar a las personas en condición de movilidad. Actividad que permitió plantear los desafíos pastorales que surgen en medio de esta realidad y los peligros que supone el aumento del flujo migratorio en la frontera colombo-ecuatoriana.
Igualmente, se intercambiaron propuestas para futuras iniciativas que deben impulsarse desde el contexto interdiocesano y transnacional, cuya finalidad es coordinar y reforzar el servicio que ya se viene ofreciendo a la población en estado de vulnerabilidad presente en la región fronteriza entre Colombia y Ecuador.
Renovar el compromiso
Durante el encuentro, se incluyeron espacios dedicados al diálogo para compartir experiencias pastorales y propuestas que, desde la acción comunitaria, pueden incidir positivamente en la acción conjunta para llevar a la práctica los cuatro verbos básicos en la atención a estas poblaciones: acoger, proteger, promover e integrar a comunidades de personas migrantes, refugiados y desplazados.
Pensando en el futuro inmediato, el encuentro también fue una oportunidad para intercambiar propuestas que bien podrán ser aplicadas en proyectos transnacionales encargados de coordinar y reforzar este servicio. En la recta final de la reunión se hizo una visita al Puente Internacional de Rumichaca, ubicado en el territorio de la diócesis de Ipiales y un paso fronterizo de importancia entre los dos países.
Allí, los participantes se reunieron con las comunidades de migrantes y desplazados que participaron en un acto simbólico de cercanía y renovación de compromisos, frente a la tarea de ofrecer un acompañamiento y cercanía efectiva con las personas en condición de movilidad. Es decir, migrantes, refugiados y desplazados. Aquí las organizaciones eclesiales ratificaron su compromiso para seguir adelante diseñando una pastoral migratoria más allá de las fronteras territoriales.
Madre de los migrantes
El Encuentro concluyó con una celebración Eucarística efectuada en la Basílica de Santa María de las Lajas en Pasto. Allí los asistentes confiaron los resultados de la actividad a la intercesión de la Virgen, también desplazada y desarraigada de su territorio. Las jurisdicciones eclesiásticas fronterizas de Colombia y Ecuador estuvieron representadas por su Obispo o Vicario Apostólico y los directores de Pastoral Social.
El encuentro también fue acompañado por los representantes de las Nunciaturas Apostólicas de ambos países, delegados de las presidencias de las Conferencias Episcopales de Colombia y Ecuador, de la Pastoral Social Cáritas Colombiana, Cáritas Ecuador, la Red Clamor y la Comisión Internacional de Migraciones.
Esfuerzos estatales
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, asegura que la frontera terrestre con Ecuador tiene una longitud cercana a los 586 kilómetros. De acuerdo con cifras de la Organización Internacional de las Migraciones más de 7,1 millones de personas se han ido de Venezuela durante los últimos años. 502.214 de ellos viven en Ecuador, convirtiéndose en el tercer país después de Colombia y Perú que recibe más migrantes y refugiados de esta nacionalidad.
Cifras que nos indican la magnitud de la crisis humanitaria y la necesidad de seguir trabajando en el acompañamiento de esta población, ayudando a solventar sus necesidades prioritarias y aportando a las iniciativas que buscan lograr procesos de sostenibilidad para ellos, minimizando el impacto del flujo migratorio en las comunidades que ofrecen la acogida.
A comienzos de 2023 los gobiernos de los dos paises implementaron un plan para combatir los efectos de las acciones de los grupos armados irregulares y las bandas que se aprovechan de la situación de las personas en condiciones de movilidad, lo que agrava aún más su situación de indefensión. No obstante, se trata de una tarea diaria que cada día plantea nuevos retos para la Iglesia, las organizaciones civiles y los Gobiernos de ambos países.