Srio. General del Celam analiza aportes del Papa Jorge Lozano: "Francisco, 10 años que dejan huella"
El Papa Francisco cumple diez años como pontífice y Monseñor Jorge Lozano, secretario general del Celam, destaca sus principales aportes a la Iglesia contemporánea
El primer Papa latinoamericano, religioso, el jesuita que además adoptó el nombre de Francisco y decidió vivir en la Casa Santa Marta abandonando la tradición de habitar en el palacio Vaticano, son algunos de sus rasgos; que en palabras de Mons. Jorge Lozano representan asuntos que de mayor o menor importancia no deben hacernos perder la oportunidad de considerar las profundas huellas que está dejando en la Iglesia y la sociedad mundial
"Francisco se expresa con gestos y palabras. Para comprenderlo hace falta ver lo que hace y escuchar o leer lo que dice," afirma el obispo de San Juan de Cuyo. Su agenda o programa habla de sus prioridades: a quienes recibe, a qué países viaja, cuáles son las situaciones que más le preocupan.
"Francisco se expresa con gestos y palabras. Para comprenderlo hace falta ver lo que hace y escuchar o leer lo que dice," afirma el obispo de San Juan de Cuyo. Su agenda o programa habla de sus prioridades: a quienes recibe, a qué países viaja, cuáles son las situaciones que más le preocupan.
El Papa Francisco cumple diez años como pontífice y Monseñor Jorge Lozano, secretario general del Celam, destaca sus principales aportes a la Iglesia contemporánea.
Trayendo a la memoria el momento en que muchas personas, incluido el prelado fueron testigos del "Habemus Papam," recuerda que "escuchar, su nombre y verlo aparecer vestido de blanco en el balcón de la Basílica de San Pedro, fue un momento emocionante que repercutió con asombro en todo el mundo" y es que Francisco asegura, marcó esa inolvidable "primera vez" en muchos aspectos.
La primera vez
El primer Papa latinoamericano, religioso, el jesuita que además adoptó el nombre de Francisco y decidió vivir en la Casa Santa Marta abandonando la tradición de habitar en el palacio Vaticano, son algunos de sus rasgos; que en palabras de Mons. Jorge Lozano representan asuntos que de mayor o menor importancia no deben hacernos perder la oportunidad de considerar las profundas huellas que está dejando en la Iglesia y la sociedad mundial.
"Francisco se expresa con gestos y palabras. Para comprenderlo hace falta ver lo que hace y escuchar o leer lo que dice," afirma el obispo de San Juan de Cuyo. Su agenda o programa habla de sus prioridades: a quienes recibe, a qué países viaja, cuáles son las situaciones que más le preocupan.
Al respecto Mons. Lozano nos pide que recordemos su primer viaje fuera de Roma. En la Isla de Lampedusa expresó su solidaridad con los migrantes, recordando especialmente a los que murieron en el mar Mediterráneo, intentando llegar a Italia, empezaba su camino con opciones claras.
"A quienes compartimos la fe católica nos impulsa claramente a amar y seguir a Jesús, servirlo en los pobres y asumir decididamente la dimensión misionera de la fe," reconoce el prelado.
Más adelante recuerda que el Papa convocó a celebrar el jubileo de la Misericordia entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Nos movió a la cercanía con las más diversas expresiones de la fragilidad humana, haciéndonos ver que la Iglesia es un hospital de campaña, una madre tierna que sale al encuentro de sus hijos e hijas, los heridos, tirados al costado del camino que los sistemas económicos y políticos excluyen y destruyen.
Obras son amores
Otra de las insistencias del Papa Francisco mencionadas por Mons. Lozano es que el amor no es una idea abstracta, por el contrario, se trata de una realidad concreta que bien puede notarse por su presencia o ausencia.
El Papa no es un hombre de discursos rimbombantes o vacíos de testimonio, porque una de sus características es su modo de hablar, siempre acudiendo a las expresiones sencillas, las de la gente. Algunas se han hecho famosas afirma el prelado: hagan lío, callejear la fe, primerear en el amor, no balconear la fe, no te la creas, pastores con olor a oveja e Iglesia de museo, hacen parte de la lista. Frente a lo que el secretario general del Celam asegura lo ha hecho uno más entre la gente.
“Varias veces escuché comentar a personas de diversas ocupaciones y condiciones, taxista, ama de casa, catequista, católico practicante o persona no creyente, decir: habla como yo; entiendo lo que dice”.
Los logros
Al referirse a los avances y logros alcanzados por el Papa en estos 10 años, el prelado destaca la renovación de la imagen pública de la Iglesia que genera empatía con la sociedad, especialmente con los excluidos.
“Francisco nos está llevando a ser más abiertos a los pobres y sufrientes. Nos interpela a superar toda forma de exclusión, acogiendo a quienes tienen la vida rota”. En este sentido advierte que no se trata de una coincidencia que de forma simultánea se estén celebrando los 15 años de la creación de los Hogares de Cristo, organización que acoge a quienes intentan recuperar su vida de la adicción.
Incluso el lema: “Ni un pibe menos por la droga” que desde el 2022 recorrió el territorio argentino peregrinando con la imagen de la Virgen de Luján en las manos de los jóvenes que se encuentran en el proceso de superación de diversas formas de esclavitud, constituye “un signo concreto de la prédica de Francisco”.
Escuchar y acoger
Otro de los aspectos que destaca de su pontificado es su insistencia en la actitud de escucha que ante temas como la participación de la mujer está dando pasos firmes y empieza a sentirse su presencia en diferentes espacios eclesiales.
Ya en lo concerniente a la administración de la Iglesia local que se le ha confiado y de la cual se desprende toda la acción para el resto del mundo Monseñor Lozano destaca la renovación de la curia vaticana. Procesos que en su opinión difícilmente tendrán marcha atrás. “El camino del Sínodo que vamos recorriendo desde mayo del 2021 es uno de esos procesos. Nos impulsa a todos a una conversión pastoral permanente,” insiste.
Tejer lazos
Otra mención particular sobre las acciones del Papa en la última década es la realización de los Sínodos sobre la familia, los jóvenes, la Amazonia, la sinodalidad, sin que ello le margine de las dificultades principalmente por la actitud de quienes se hallan aferrados a los espacios de poder y ante los cambios se dejan ganar por el miedo.
“Nos encontramos en la Iglesia con personas que no quieren ir a la raíz y transan con una actitud conformista con apariencia de renovación. Percibo también poca audacia en nosotros, especialmente de los obispos, para seguir sus enseñanzas,” admite Mons. Lozano.
En varios países lo ven como un líder de paz y de justicia. Un renovador no sólo de la Iglesia católica. Sus numerosos encuentros con referentes de otras religiones son ejemplo de diálogo y amistad; sin olvidar, que constantemente alientan a profundizar los sueños más hondos de la humanidad por alcanzar el camino de la fraternidad universal.
Reflexiones que para el secretario general del Celam son apenas algunas pinceladas para recordar al Papa Francisco porque ya cada uno tendrá su propia impresión sobre sus gestos y la forma de ejercer el papado. A nosotros solo nos resta agradecer a Dios por su presencia y rezar por su camino.