Fe... Pedid y se os dará
Con dolor experimentamos entonces que “sus caminos no son nuestros caminos”, pero aun sabiendo esta realidad, nos gustaría que por lo menos coincidieran en algunos puntos, vistos desde nuestra pobre perspectiva.
| Gemma Morató / Hna. Carmen Solé
El capítulo 7 del Evangelio de San Mateo nos ha legado una de las afirmaciones más fáciles y a la vez más contundentes de Jesús. Él dice a sus seguidores, también a nosotros hoy: “pedid y se os dará… buscad y encontrareis.”
Sin embargo, muchas veces resulta difícil reconocer en todo cuanto recibimos de Dios, aquello que pedimos, porque pedimos algo tan concreto, tan limitado y pobre que Dios no nos lo puede dar.
Con dolor experimentamos entonces que “sus caminos no son nuestros caminos”, pero aun sabiendo esta realidad, nos gustaría que por lo menos coincidieran en algunos puntos, vistos desde nuestra pobre perspectiva.
¿Cuándo me daré cuenta que no se trata de pedir algo concreto y quizás bueno, sino que debo pedir la luz necesaria para reconocer en todo aquello que Dios me da hoy la máxima prueba de su amor?
Si aunque sea como en un breve instante consigo creer que Dios solo me da lo bueno, lo mejor, para este momento, estoy encontrando lo que busco, recibiendo lo que pido, estoy desde la fe viviendo en una verdadera acción de gracias.
Por la fe sé que de Dios nunca recibo piedras o serpientes, sino pan y peces como alimento permanente que me sostiene, me regocija y me llena de paz, aunque en mi corazón endurecido encuentre de vez en cuando piedras en medio del pan y serpientes en medio de los peces. Pero Él me sigue dando lo bueno de cada dia para que yo encuentre le encuentre a Él.