El libro de Tobit o Tobías nos narra la vida de un caritativo y piadoso israelita que vive desterrado en Nínive. Se distingue por su piedad y bondad, fiel observante de la ley de Moisés. Hombre rico que con sus bienes socorría a los necesitados. Desterrado en Nínive pierde la vista por hacer un acto de piedad de enterrar un muerto. Con la pérdida de la visión pierde también sus bienes. En su inacción piensa que en la casa de un pariente suyo guarda una buena cantidad de plata que en su estrechez le iría de perlas.
Pero en el caso de hoy, lo que nos interesa es leer los sabios consejos que da a su hijo antes de emprender viaje para ir en busca de la cantidad que su pariente le guarda. Porque en aquellas épocas un viaje incurría muchos peligros y por si acaso mientras su hijo está ausente le pilla la muerte, le da sus últimos consejos:
Da limosna de lo que tengas. No seas tacaño, no le niegues tu ayuda, así Dios tampoco te negará la suya. Dar limosna es hacer una ofrenda agradable a Dios. No tardes en pagar el jornal a tus obreros, págaselo enseguida. Pide consejo a personas prudentes, y no desprecies ningún consejo útil. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
Estos consejos nos vienen de maravilla en la actualidad y si los seguimos seremos felices y haremos felices a los demás. Texto: Hna. María Nuria Gaza.