Las partes fijan una nueva vista para el 28 de marzo La muerte de Benedicto XVI paraliza, pero no anula, el proceso por abusos en Múnich

A finales de este mes de enero, estaba prevista la 'declaración' (a través de un texto) de Benedicto XVI en el caso de abusos y encubrimiento en la diócesis de Múnich durante los años en que estuvo presidida por Joseph Ratzinger. La muerte del Papa emérito ha llevado a suspender el procedimiento, aunque no a anularlo, tal y como informa Katholisch.de.

Este martes, el Tribunal Regional de Traunstein ha suspendido el procedimiento "hasta que se haya determinado un sucesor legal" del pontiífice fallecido. Todas las partes han fijado el inicio de la vista oral para el 28 de marzo, aunque la fecha "dependerá de si para entonces se ha aclarado la cuestión de la sucesión legal". ¿Reinhard, el Papa de Roma, o ambos?

Por otro lado, el arzobispado de Múnich está pugnando por evitar la demanda, aduciendo que, con la muerte de Ratzinger, el caso estaría prescrito, algo que habría indignado a las asociaciones de víctimas, al considerar que "no encajaría" con las tesis defendidas por el cardenal Marx. La otra razón para acabar con el proceso estaría en que "la residencia habitual del Papa emérito fallecido se encontraba en el Estado del Vaticano", por lo que los tribunales alemanes no serían competentes para juzgar.

Como se recordará, la demanda fue presentada por una víctima del sacerdote Peter H., que tras abusar de ella fue acogido por la diócesis de Múnich. Siempre según la demanda, Ratzinger (entonces arzobispo) habría conocido las razones de la llegada del clérigo pederasta, algo que negó el informe presentado en enero de año pasado

La víctimas dirige su demanda contra Ratzinger, Friedrich Wetter (arzobispo de 1982 a 2008), contra su abusador y contra la archidiócesis de Múnich como responsable civil subsidiario.