La pérdida de confianza del Papa, la cuestión económica o la falta de experiencia pastoral, trabas ¿Se desinfla la candidatura de Parolin?

Cardenal Parolin
Cardenal Parolin

"Aunque Francisco lo designó como secretario de Estado, con el paso del tiempo se dio cuenta de que ya no confiaba en él”, asegura La Nación citando a un obispo de la Curia, que sostiene que, de ser elegido, Parolin frenará el “florecimiento de la Iglesia” traído por Bergoglio

Ha viajado por toda la tierra, y es el único al que el cónclave más heterogéneo de la historia conoce y valora. Además, en el segundo de los novendiales, celebrado este domingo, lanzó su candidatura con un deseo de continuidad

Ven en él alguien con la ‘estabilidad’ que, aseguran, le faltaba a Bergoglio. Algo que se significó con más fuerza en el debate sobre las bendiciones a parejas homosexuales, la ordenación de mujeres o el Camino Sinodal alemán, cuando Parolin trazó un discurso en defensa de la enseñanza moral de la Iglesia

Hay que sumar la influencia que, especialmente desde Estados Unidos, pero también desde sectores influyentes del catolicismo latinoamericano, se está haciendo para tratar de ‘frenar’ las posibilidades de los candidatos más afines a Francisco. Desde entidades cercanas al MAGA o, en el ámbito intraeclesial, los movimientos de la sociedad secreta El Yunque en ámbitos académicos y universitarios, se trata de hacer el mayor ruido posible para, de un lado, captar la atención y, del otro, fomentar la idea de la necesidad de un mayor orden en el nuevo pontificado

Es el candidato más conocido y, sin duda, por el que más se apuesta en las ‘subastas’ on line de todo el mundo, muy por delante de otros como Tagle, Pizzaballa, Turkson, Zuppi o Erdo. El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, es considerado por todos como el ‘gran papable’. Y seguramente entre en el Cónclave con al menos dos docenas de votos asegurados. Sin embargo, su candidatura parece desinflarse por momentos. ¿Por qué?

Especial Papa Francisco y Cónclave

A nadie se le escapa que Parolin ha sido el principal colaborador de Francisco en su pontificado. Tras el breve período del cardenal Bertone, el purpurado italiano se convirtió en el número dos, en la voz del Papa ante las grandes instituciones, los embajadores y los representantes de todo el mundo. Ha viajado por toda la tierra, y es el único al que el cónclave más heterogéneo de la historia conoce y valora. Además, en el segundo de los novendiales, celebrado este domingo, lanzó su candidatura con un deseo de continuidad con el pontificado recién concluso: "Debemos acoger su herencia y hacerla  vida", dijo en su homilía.

Parolin y Re
Parolin y Re

Muchos apuestan por él como aglutinador de las dos ‘almas’ de la Iglesia: la continuidad con el pontificado de Francisco y la organización de un diplomático de carrera, formado y curtido en la Curia. Sin embargo, este hecho podría lastrarle. Y es que Parolin, a diferencia de Francisco, y de su apuesta por obispos ‘pastores’, no tiene ninguna experiencia en la pastoral. Además, en los últimos años, ha recabado la simpatía de los sectores más tradicionales, que valoran que Parolin ha procurado (y conseguido) no meterse en ningún ‘charco’ más allá del acuerdo con China. Ven en él alguien con la ‘estabilidad’ que, aseguran, le faltaba a Bergoglio. Algo que se significó con más fuerza en el debate sobre las bendiciones a parejas homosexuales, la ordenación de mujeres o el Camino Sinodal alemán, cuando Parolin trazó un discurso en defensa de la enseñanza moral de la Iglesia.

En cambio, analistas como Elisabetta Piqué en La Nación  o Christopher White en National Catholic Report  () están desmontando la imagen de Parolin como estrecho colaborador de Francisco. Una realidad, que, al menos en los últimos años, no fue tal. “Aunque Francisco lo designó como secretario de Estado, con el paso del tiempo se dio cuenta de que ya no confiaba en él”, asegura el diaro argentino citando a un obispo de la Curia, que sostiene que, de ser elegido, Parolin frenará el “florecimiento de la Iglesia” traído por Bergoglio.

Parolin y el camarlengo, ante la cámara sellada de los aposentos papales
Parolin y el camarlengo, ante la cámara sellada de los aposentos papales RD/Agencias

Piqué añade que cómo, en los últimos tiempos, Bergoglio confiaba mucho más en el sustituto, Edgar Peña Parra, que en el propio Parolin, algo que pudo molestar al secretario de Estado. De hecho, durante su estancia en el hospital, recibió a Giorgia Meloni acompañada de Peña Parra, no del purpurado italiano.

Francisco también hizo una serie de gestos en sus últimas semanas, como renovar a Re y Sandri como decano y vicedecano del Colegio cardenalicio (Re fue el encargado de la homilía en el funeral y lo será de la misa Pro Eligendo Pontifice) y, aunque Parolin será el presidente del cónclave -los otros dos no pueden entrar, al contar con más de 80 años-, el dato no es menor. Como tampoco lo fue el hecho de que Francisco no delegara en Parolin ninguna de las celebraciones de la que, a la postre, fue su última Semana Santa como Papa.

El Papa y China
El Papa y China Agencias

White ofrece dos ‘peros’ añadidos a la candidatura de Parolin. De un lado, el acuerdo con China, fuertemente criticado por el sector ultraconservador y en el que el secretario de Estado tuvo un papel protagónico. Del otro, su intervención en las finanzas del Vaticano. Y es que, paradójicamente, el escándalo Becciu salpica, y mucho, a uno de sus grandes enemigos, el propio Parolin, quien fue el responsable de que finalmente el cardenal sardo diera marcha atrás y anunciara su no participación en el cónclave. Y es que, pese a no ser condenado, el nombre del secretario de Estado apareció con frecuencia en el juicio contra Becciu, y se confirmó que Parolin conocía y aprobaba algunas de esas transacciones. ¿Fue engañado, en cuyo caso no habría confianza en que alguien pudiera volver a hacerlo, o se libró con artimañas?

“Parolin se quiere presentar como la solución al modo de hacer economía de Francisco, visto como errado por muchos, algo que es una falacia porque detrás de todo el escándalo de la inversión millonaria del cardenal Becciu en Londres, por ejemplo, estuvo Parolin, que era su superior directo y no lo evitó”

Hoy, seguramente, se hablará de economía en las congregaciones generales, y el tema saldrá a colación. Como añade Piqué en La Nación citando fuentes vaticanas, “Parolin se quiere presentar como la solución al modo de hacer economía de Francisco, visto como errado por muchos, algo que es una falacia porque detrás de todo el escándalo de la inversión millonaria del cardenal Becciu en Londres, por ejemplo, estuvo Parolin, que era su superior directo y no lo evitó”. “El plan -añaden dichas fuentes- es volver al esquema anterior, de todo centralizado en la Secretaría de Estado, que es lo que produjo la corrupción que intentó cortar el papa Francisco”.

Becciu y Parolin
Becciu y Parolin

El otro factor que podría dinamitar su candidatura es el de su estado de salud. A sus 70 años, Parolin fue operado de la próstata en 2020 y, aunque su actividad no se ha reducido en este tiempo, NCR sostiene que “parece tener una salud delicada”. Finalmente, la candidatura de Parolin sólo tendría visos de prosperar si contara con la unanimidad de los 18 purpurados italianos, a día de hoy profundamente divididos en torno a tres nombres: el propio secretario de Estado, el presidente Zuppi y el patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa.

La candidatura de Parolin sólo tendría visos de prosperar si contara con la unanimidad de los 18 purpurados italianos, a día de hoy profundamente divididos en torno a tres nombres: el propio secretario de Estado, el presidente Zuppi y el patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa

A todo ello, hay que sumar la influencia que, especialmente desde Estados Unidos, pero también desde sectores influyentes del catolicismo latinoamericano, se está haciendo para tratar de ‘frenar’ las posibilidades de los candidatos más afines a Francisco. Desde entidades cercanas al MAGA o, en el ámbito intraeclesial, los movimientos de la sociedad secreta El Yunque en ámbitos académicos y universitarios, se trata de hacer el mayor ruido posible para, de un lado, captar la atención y, del otro, fomentar la idea de la necesidad de un mayor orden en el nuevo pontificado. Los principales candidatos del continuismo de Francisco, por el momento, guardan silencio, escuchan las intervenciones del resto de cardenales y esperan su momento. Que llegará. ¿También para Parolin?

Volver arriba