Anders Arborelius aboga por una mayor presencia de la mujer en la toma de decisiones "Tenemos un Colegio Cardenalicio, pero podríamos tener un colegio de mujeres que podrían aconsejar al Papa"

(Cameron Doody).- "Tenemos un Colegio Cardenalicio, pero podríamos tener un colegio de mujeres que podrían aconsejar al Papa". El neocardenal de Suecia, Anders Arborelius, aboga así por encontrar otras formas "de involucrar a las mujeres en diferentes niveles en la Iglesia". Una tarea que considera urgente, ya que "el papel de las mujeres es muy, muy importante en la sociedad... pero en la Iglesia, a veces estamos algo retrasados".

Arborelius -el obispo de Estocolmo que acaba de recibir este miércoles su biretta cardenalicia a manos del Papa Francisco- explicó al National Catholic Reporter que su propuesta de un "colegio cardenalicio" femenino en paralelo al del masculino podría pasar por hacer "más oficial" el rol de asesora que varias mujeres han tenido al lado de diferentes Papas. Como los papeles que desempeñaban la Madre Teresa o Chiara Lubich, por citar dos ejemplos, codo con codo con el Papa Juan Pablo II.

Este asesoramiento papal de las mujeres, precisó el cardenal, no tiene necesariamente que pasar por que las mujeres sean ordenadas al diaconado o al sacerdocio, si bien cree que el Papa ha hecho bien en establecer una comisión encargada de dilucidar los cargos que tenían las mujeres diáconas en la Iglesia primitiva.

"Creo que es sobre todo una cuestión histórica, la de ver si de verdad era un ministerio sacramental o algo como monjas o hermanas", afirmó el nuevo purpurado acerca del trabajo de esta comisión, añadiendo que el papel de las mujeres en el cristianismo antiguo "es una cuestión que debe clarificarse". "Pero diría que no es lo esencial" que las mujeres se ordenen sacramentalmente, puntualizó, sino que lo verdaderamente importante "es encontrar maneras para que las mujeres trasmitan la fe en diferentes niveles... siendo diáconas o desde otro carisma o trabajo personal".

"El Papa aprecia la manera en la que Suecia ha recibido refugiados"

Aunque Arborelius afirma no saber la razón por la que Francisco se ha saltado las tradiciones al nombrar un cardenal en la periférica Suecia -nación de solo 150.000 católicos de una población total de nueve millones- sí afirma saber de primera mano que el Papa aprecia tanto la acogida de inmigrantes que el país ha puesto en marcha como la cooperación ecuménica que las autoridades cristianas han podido establecer allí.

"Intentamos trabajar en aquellas cosas en las que estamos unidos en pensamiento, unidos en convicción", defendió el purpurado, en cuanto al ecumenismo de la justicia social que les ha merecido a las iglesias suecas un reconocimiento mundial. "En muchas cuestiones -por ejemplo las de los refugiados y la inmigración- podemos hablar con una sola voz, y eso es muy importante".

"Suecia tiene un corazón abierto para temas como la justicia, el desarrollo de la paz [y] la reconciliación", profundizó Arborelius, lo que hace que haya en muchos asuntos, a su juicio, "un enfoque común". "Hay asuntos en los que la sociedad sueca puede enseñar [al mundo] algo bello", expresó.

El Papa de la "simplicidad evangélica"

En conversación con el portal estadounidense, Arborelius recordó que, en la carta que recibió del pontífice informándole de su nombramiento como cardenal, Francisco usó tres veces la palabra "servicio". Algo que, según el neocardenal, define perfectamente al Papa de la "simplicidad evangélica".

"Es típico del Evangelio, por supuesto", explicó el obispo de Estocolomo en cuanto a esta actitud de servicio que encarna Francisco, "pero en la administración en el Vaticano es muy importante no olvidar que todos están allí para servir a Dios, para servir al pueblo, para servir a la Iglesia y no para hacer carrera". Recordatorio que, según Arborelius, Francisco ha hecho "uno de los puntos principales en su reforma de la Curia": que los oficiales "están allí para servir y no para beneficiarse de privilegios de ningún tipo".

"La conciencia personal siempre se ha considerado el máximo principio moral"

Por último en su entrevista con el NCR el neocardenal de Estocolmo reflexionó desde su contexto sueco sobre el debate en la Iglesia en torno a la exhortación apostólica Amoris laetitia.

Un problema importante a la hora de aplicar las provisiones del escrito papal en Suecia, se sinceró el purpurado, ha sido el de juzgar la validez o invalidez de matrimonios contraídos en otras iglesias cuando después, uno u otro miembro de la pareja decide hacerse católico.

Problema que los obispos suecos han venido solucionando, en mayor parte, apoyándose, por un lado, en el entendimiento personal del carácter del matrimonio expresado por una u otra de las partes al mismo. Y por otro, en el estado de la conciencia personal del individuo que desea unirse a la Iglesia católica.

En esta línea, explicó Arborelius, la conciencia personal "siempre se ha considerado el máximo principio moral" cuyos consejos pueden entrar en conflicto, a veces, con lo que la Iglesia exhorta.

"El ideal es que la conciencia sea iluminada por la fe y por la Iglesia", prosiguió el cardenal. "Esto es parte de nuestro catecismo, nuestra dirección espiritual: ayudar a la gente a ver que la conciencia ha de ser iluminada". Un proceso que, afirmó Arborelius, "en muchos casos... tiene éxito": si bien "siempre hay circunstancias" en las que el individuo no tiene más remedio que obedecer su propia conciencia.

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